Análisis económico encargado por los estudiantes al equipo de economistas y sociólogos del instituto ligado al Partido Comunista, hace un diagnóstico y presenta propuestas. Su versión final será entregada en dos semanas.
Aumentar el gasto en educación superior hasta 2% del PIB, gratuidad para los tres primeros quintiles y arancel diferenciado para los restantes y elevar en 7% el gasto en educación técnica para duplicar la cobertura gratuita en este nivel, son algunas de las propuestas contenidas en el informe que elabora el centro de estudios económicos Cenda para los estudiantes agrupados en la Confech, y cuya versión final será publicado en el curso de las dos próximas semanas.
Según explica el economista y vicepresidente de Cenda, Manuel Riesco , hace meses que la Confech le pidió al centro vinculado al Partido Comunista un estudio acerca del financiamiento de la educación superior, para basar sus críticas y propuestas.
Para ello, señala, la entidad conformó un equipo, liderado por Roxana Pey, ex directora del Programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación Superior (Mecesup) del ministerio de Educación y el sociólogo Francisco Durán . También participan en ese grupo la socióloga Paula Mendoza , ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la U. del Norte y el ex integrante del Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación y el economista Pablo Jorquera , ex presidente del Centro de Estudiantes de Economía y Negocios de la U. de Chile.
"Un equipo de primera, que ha trabajado duramente, tanto en la preparación del estudio, como recorriendo el país para exponer sus resultados", destaca Riesco.
Las conclusiones preliminares, añade, se han ido entregando a Confech "a medida que se iban confirmando razonablemente".
-¿Cuáles son los principales resultados de esta evaluación?
-En pocas palabras, el financiamiento público a las instituciones de educación superior es muy bajo y se intenta reemplazarlo por un cargo a los estudiantes que resulta insostenible, aparte de ser ineficiente e injusto: en 2009 fue equivalente a la mitad de lo recaudado por el impuesto a la renta. Como no lo pueden pagar, se les financia parcialmente con becas, créditos "solidarios" y créditos avalados por el Estado. Este último es, además, bastante escandaloso, puesto que los financia el Estado con grandes ganancias para la banca y la mitad va a parar a sólo tres instituciones privadas.
Adicionalmente el esquema tiene efectos perversos sobre las instituciones, ya que, a pesar de lo elevado de los cobros, no alcanza para financiar ni siquiera un tercio del presupuesto de las cinco universidades que concentran casi toda la investigación.
Sistema nacional de educación pública
Respecto de la educación, más allá de la universitaria, Riesco dice que el "desmantelamiento" que enfrenta se resuelve reconstruyendo un "sistema nacional de educación pública en todos los niveles, a partir de todo lo existente".
L En básica y media, plantea que el Estado puede asumir directamente la gestión educacional contratando a los profesores que ya subsidia y tercerizando con privados los servicios anexos , incluidos edificios.
"En breve tiempo y sin incremento sustancial del gasto puede instalar un buen colegio público gratuito en cada barrio".
"Estos cambios -afirma- pueden ser implementados sobre una base estrictamente voluntaria, que mantenga los subsidios actuales a todos aquellos establecimientos particulares sin fines de lucro que deseen continuar operando en las nuevas condiciones de competencia definidas por la existencia de una alternativa pública masiva gratuita o de bajo costo".
L En educación terciaria técnica, propone extender a todo el país la "buena experiencia" del CFT Lota-Arauco, el único público y gratuito del país. Con un 7% de incremento del presupuesto global por una vez -lo que es inferior al 9% anual prometido por el ministro Larrain- se puede duplicar la cobertura naciona l en este nivel, de 40% a 80% de la población respectiva, asegura.
L En las universidades, sostiene que se debe reducir al menos a la mitad los cobros a los estudiantes y condonar la mitad de las deudas, garantizando mediante becas y créditos solidarios que todos puedan pagar los aranceles así reducidos. Este financiamiento debe ser reemplazado por aportes basales estables y crecientes a las universidades públicas, especialmente las estatales pero también aquellas que no tienen fines de lucro, realizan investigación y extensión además de docencia, no discriminan y mantiene un cogobierno interno democrático con participación tri estamental.
Puntualmente sobre el financiamiento de las universidades, el estudio señala que hoy el aporte fiscal alcanza apenas al 17% de su costo total.
Eliminar el crédito con aval estatal
En un informe publicado a fines de julio se analiza específicamente el Crédito con Aval Estatal (CAE). Dice que "resulta abusivo aún a una tasa de interés cero", puesto que los pagos de aranceles, matrículas y otros cobros a los estudiantes de educación superior alcanzaron en 2009 a un nivel equivalente a la mitad de todos los impuestos a la renta recaudados ese año a personas y empresas, incluidas las del cobre.
Dice además que con el CAE los bancos tienen el aval del Estado y de las instituciones que reciben el dinero, "y como si fuera poco, el Estado les ha recomprado el 41% de la cartera con un recargo promedio de 40%, lo que hasta 2010 le ha significado un desembolso de más de mil millones de dólares, equivalente al 51% de todos los CAE otorgados en ese período".
El 77% del CAE ha ido a parar a universidades privadas.
