Economía
Compartir | | Ampliar Reducir

El "fenómeno" Parisi: Los hermanos que enronchan a la banca y pautean al Gobierno

Este año, ambos economistas se "tomaron" definitivamente los medios de comunicación, provocando que la gente haga fila para sacarse fotos con ellos, pero también que algunos de sus colegas los tachen de "faranduleros". Incansables enemigos de las tasas altas, comienzan el día a las 7 de la mañana y no paran, a veces, hasta la 1:30 de la madrugada, cuando recién logran salir de un set de televisión.  

por:  Por Pablo Tapia C.
viernes, 26 de agosto de 2011
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
jQuery Carousel

"Los directorios de las empresas en Chile dan vergüenza, porque son puros 'amiguis': A uno lo nombran porque está casado con la 'Titi', porque es amigo de la 'Keka' o cuñado de la 'Pepi'. Si tu señora no tiene sobrenombre, entonces eres un roteque".

La frase, aunque lo parece, no es una ironía de Coco Legrand ni un monólogo del "Club de la Comedia": La dijo el economista Franco Parisi ayer durante el congreso Percade, encuentro que reúne anualmente al mundo del trabajo y la empresa para compartir reflexiones.

Junto a su hermano Antonino -ex decano en la Universidad de Las Américas-, los Parisi se han transformado en una revelación dentro del mundo económico, acostumbrado a los datos duros, cifras y discursos crípticos presentados en seminarios, congresos y charlas de cuello y corbata.

Ellos tomaron otro camino: hacer de la economía un tema fácil, entendible para todos y expuesto a través de los medios de comunicación masivos, todo con un estilo provocador e irreverente.

Tras debutar con su primer programa estable en la radio El Conquistador el 24 de agosto de 1998 -del cual fueron despedidos el 23 de noviembre de ese año con el argumento de que su desparpajo no era compatible con la línea editorial-, regresaron a los micrófonos en abril de 2010. Entremedio, tuvieron apariciones en prensa escrita y televisión, hasta que este año irrumpieron definitivamente con segmentos estables en los programas de TV Morandé con Compañía, el late "Síganme los Buenos" y con su propio espacio en el canal de cable Vía X, que conducen en directo de lunes a viernes: "Los Parisi: El poder de la gente". Ahí la cortina de presentación los muestra rompiendo billetes y tarjetas de crédito.

Aunque sus constantes apariciones en TV los han acercado a la gente común, sus pares los miran con recelo y los critican, tachándolos de faranduleros. "Nos decían que estábamos denigrando la profesión de los economistas cuando empezamos a ir al programa del Kike Morandé. Pero nosotros queremos llegar con el mensaje a la gente más desvalida, para que se fije en las tasas, ahorre y no gaste en tonteras", comenta Franco, quien también se desempeña como académico en la Universidad de Chile y rector de la Escuela de Negocios IEDE, filial de la Universidad Europea de Madrid.

Hace poco fueron llamados al Congreso para presentar un proyecto que busca disminuir el costo de los créditos y, la semana pasada, los recibió el ministro de Economía, Pablo Longueira, para que le explicaran la idea. El Gobierno tomó nota y prepara una iniciativa que recoge parte de sus planteamientos.

"¿Cómo se llama el ministro de Hacienda?, ¿Longueira?", bromea Franco. "No, él es de Economía", le sigue el juego Antonino. ¡Ah!, no sabía que lo habían nombrado biministro", remata su hermano.

"Me gustaría decirle al señor Botín que..."

"Cuando estábamos en el programa de radio, siempre leíamos el ranking de las tasas de los bancos y con eso logramos que, por ejemplo, el Santander disminuyera las suyas desde cerca de 40% para un préstamo de $3 millones a 3 años, a cerca de 20%", sostiene Franco. "La gente del Santander está enojada con nosotros, pero igual me gustaría decirle al señor Botín (Emilio, el dueño del banco) que no puede cobrar una tasa del 50%", había dicho antes en Percade ante unas 1.500 personas, donde nuevamente las risas se mezclaron con los aplausos.

Luego de finalizar sus exposiciones, varias personas se pusieron a la fila para fotografiarse con estos nuevos "chicos malos" de la economía.

"Esto no es nuevo. Como profesores, estamos acostumbrados a que los alumnos quieran fotografiarse con nosotros para sus graduaciones", precisa Franco, haciéndole el quite a su recién adquirido estatus de "rock star" de las finanzas.

Aseguran que salir en la televisión es lo mismo que hacer clases por videoconferencia, y que así se sienten cuando están ante las cámaras. Y que tener 5, 100, 1.500 o 10.000 "alumnos" -como llaman a sus televidentes- no resulta muy distinto.

Desde cursos por internet hasta energía solar

Tres años separan a Franco de su hermano Antonino, con quien compartió habitación hasta los 14. Pero son varias más las cosas que tienen en común: Ambos fueron alumnos del Instituto Nacional, los dos cursaron tercero y cuarto medio en la Escuela Militar -aún guardan parte de sus uniformes como recuerdo en sus oficinas- y son ingenieros comerciales con postgrados en el extranjero. Antonino en España en la U. Complutense de Madrid, y Franco en la U. de Georgia, EE.UU., aunque no hablaba el idioma. "Encontré almas caritativas que me enseñaron", dice entre risas. "Sí, puras rubias", le molesta su hermano. "Pero dejé bien puesto el nombre de Chile", remata Franco entre risas.

Entre broma y broma, ambos han dado forma a varios proyectos. Uno de ellos es la Escuela sin Fronteras, donde imparten cursos gratis desde primero a cuarto medio a través de internet- y un nuevo desarrollo en energía solar para generar electricidad que surgió como una reacción a su molestia a los cobros de la compañía.

Para esta última iniciativa, están buscando financiamiento internacional que les permita instalar paneles fotovoltaicos a muy bajo costo en las poblaciones más pobres para reducir su gasto mensual y, en lo posible, generar electricidad suficiente para vender. "Así, la señora que a fin de mes va al 'Sencillito' a pagar la cuenta, además reciba dinero por la electricidad que produjo en su casa", proyectan.

Y en este frente no se ponen límites. También están explorando las posibilidades de utilizar el sol para impulsar automóviles. De hecho, ayer una reconocida marca de automóviles japoneses les prestó por varios días un citycar que se carga enchufándose a la corriente de las casas, y que está avaluado en $30 millones.

Antonino, el más entusiasmado con este proyecto, quiere meterle mano a este vehículo e instalarle sus paneles en el techo. "Ya lo hice en mi casa. Vivo en un departamento de 315 metros cuadrados y como está en el último piso, lo tapicé de paneles. Ahora la cuenta de la luz no me sale más de $20 mil", afirma.

Sólo una muestra del despliegue de esta dupla que, además da charlas para empresas, vende cursos on line y participa en algunos directorios, como es el caso del sillón de Franco en Cochilco.

"Partimos el día a las 7 de la mañana y no paramos hasta las 11 de la noche... cuando no nos toca el Morandé con Compañía, porque ahí, llegamos como a las 1:30 de la madrugada casa", relatan.

"Somos afortunados sociales"

En medio del debate por el acceso a la educación y la igualdad de oportunidades, se autodefinen como "afortunados sociales", porque, dicen, tuvieron buena educación, una linda familia y se criaron en un buen barrio.

Ambos disfrutan sus autos deportivos -Antonino un Mercedes Benz y Franco un Porsche- que suman a vehículos más grandes para salir con la familia. "Económicamente nos ha ido bien, aunque en Chile decir algo así suene a pecado. Pero, ¿sabes?, nos hemos sacado la mugre para esto", dice Franco, quien tiene un marcado discurso por la generosidad, sobre todo, del conocimiento. "Hay que ser generoso, porque se devuelve con creces", insiste.

"Lo que pasó con La Polar es reflejo de una avaricia no por el dinero, sino del espíritu. Cuando eso pasa, se pierden las confianzas y todo anda mal. Ahora los gerentes de La Polar andan llorando sus penas. Cuando uno deja de ser generoso, se pone negra el alma", reflexiona.

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img