Resultados "bastante buenos", según los define el presidente de Antofagasta Minerals, Marcelo Awad, obtuvieron las operaciones mineras del grupo Luksic en el primer semestre del año.

El holding informó hoy que en el período enero - junio registró utilidades netas por US$696,2 millones, 54,3% más que en los primeros seis meses del año pasado, debido principalmente al alto precio del cobre y un incremento de 26,3% en las ventas.

La producción de cobre del grupo fue algo menor a la que tenían planificada, aunque mayor a la del primer semestre del 2010, por una baja en las leyes del mineral de Pelambres y una entrada en régimen más lenta de lo previsto en Esperanza. "En nuestro estudio de factibilidad, habíamos proyectado tres meses y eso, para un megaproyecto como éste, era demasiado optimista. Lo normal es entre 6 y 9 meses, y en este caso será algo más, pero de todas maneras esperamos llegar a capacidad de diseño este año", explica el ejecutivo.

En términos de producción, el cambio mayor se dará en 2012, con Esperanza en régimen: unas 720 mil toneladas versus las 620-640 mil de este año. Y una vez que ese proyecto esté en régimen, el grupo Luksic, considerando su producción atribuible, se convertirá en el cuarto mayor productor de cobre en Chile, y décimo en el mundo.

Antofagasta plc informó también hoy que sus impuestos devengados en el primer semestre alcanzaron a US$519,6 millones, lo que incluye US$116,5 millones por royalty. Esto es un aumento de 165,6% respecto al mismo período de 2010.

Inversiones siguen avanzando

En cuanto al portafolio de inversiones, Awad señala que sigue avanzando, tanto en Chile como en el extranjero.

En el caso del proyecto Antucoya, de 80 mil toneladas, el directorio debería definir su inversión de aquí a fin de año, mientras que en Telégrafo y Caracoles, la idea es terminar los estudios de prefactibilidad en noviembre.

Fuera de Chile, el proyecto Reko Diq, en Pakistán, está a la espera de las aprobaciones ambientales y de la licencia de explotación, para iniciar las fases finales, que incluyen búsqueda de financiamiento, pacto de accionistas con Barrick y el gobierno, y los estudios de detalle. El ejecutivo explica que esta etapa final tarda normalmente unos 18 meses.

En el caso de Twin Metals Minnesota, en EE.UU., la planificación considera realizar una recategorización de los recursos geológicos en los próximos nueve meses para identificar el tamaño final del yacimiento.

Los catorce proyectos de exploración que lleva adelante el grupo también siguen su curso, y según señaló Awad no deberían entregar información demasiado clara de aquí a dos o tres años más.

Cobre afectado, pero con "piso"

Según explica el ejecutivo, los resultados del grupo en lo que resta deberían seguir siendo auspiciosos, aunque dependerán sobre todo de lo que pase con precio del cobre.

Anticipa que la incertidumbre sobre la economía de Estados Unidos y de Europa está generando "algún sentimiento negativo hacia los commodities", aunque advierte que "el cobre será uno de los menos afectados", porque la oferta está bastante restringida y China mantiene una demanda alta. Ve un piso de entre US$3,7 y US$3,9, "no menos que eso". Hoy oscila en torno a los US$4.

 -¿Cómo evalúa la efervescencia laboral que hay en el país, y en particular en la minería?

-Tenemos la tranquilidad de que nuestro modelo de negocio en el tema laboral es bien distintivo respecto de la minería en general. Tenemos a nuestros trabajadores propios y a los contratistas con un estándar exactamente igual, en términos de servicios de campamento, comida, transporte, seguridad y trato.

La única diferencia obviamente son los sueldos, que no definimos nosotros, pero sí exigimos un mínimo en las bases de licitación de $250 mil.

-¿Jamás han tenido conflictos laborales?

-Afortunadamente nunca hemos enfrentado una huelga ni con nuestros trabajadores ni con los contratistas que están en nuestra compañía.

-¿Esta apreciación es compartida por los contratistas?

-Ellos lo reconocen. Por ejemplo, Komatsu, que está en todas las compañías mineras, nunca ha tenido una huelga con nosotros, y sí las han tenido en otras compañías.

Eso nos da una gran tranquilidad de que nuestro modelo laboral funciona. No puedo decir que nunca vamos a enfrentar un problema, y de hecho los hemos enfrentado, pero hasta ahora todos se han solucionado mucho antes de cualquier intento de huelga.

-¿Afecta a la industria que haya paralizaciones?

-Sí. Hay un efecto de precedente que se sienta, un ruido. Por eso hay preocupación. Basta que haya un precedente que se establezca y el efecto contaminante en el resto existe, porque son casi los mismos contratistas.

-¿Han buscado este año un mayor acercamiento para prevenir conflictos?

-Tuvimos conversaciones con los gerentes de las empresas contratistas y les dijimos 'está situación nos preocupa, monitoreen muy de cerca lo que está ocurriendo en los sindicatos de sus propias empresas en otras compañías para que no vaya a ocurrir acá'. También les pedimos que se preocuparan del bono de productividad, y si era necesario, que lo aumentaran.