Peribonio ante rectificación en contratos de telecomunicaciones: "Por sus hechos los conoceréis"

Juan Antonio Peribonio.

El director del Sernac, Juan Antonio Peribonio, calificó como “una buena señal” la decisión del conjunto empresas del sector de las telecomunicaciones de abrirse a introducir modificaciones en sus contratos tras la denuncia formulada ayer por este organismo contra la existencia de 10 cláusulas abusivas en esta industria que abarcan la televisión por cable, la telefonía fija y móvil e internet.

Eso sí, precisó sobre esta actitud que “me remito a una vieja frase: por sus hechos los conoceréis”.

“Valoramos la actitud de las empresas –que, de hecho, han venido a todas las reuniones– y nos han expresado su voluntad de rectificar los contratos en los términos que les hemos exigido. Pero hay que esperar el resultado de este trabajo porque tenemos que reflejarlo en los contratos”, aseveró, agregando que esto no sólo abarca la actual Ley del Consumidor “sino también la nueva normativa que ha ido dictando nuestro gobierno en materias, por ejemplo, de portabilidad numérica, neutralidad de la red, que deben ser recogidas por los contratos”.

—¿Qué le parece que el Sernac denuncie algo y un par de horas después las empresas anuncien cambios en sus contratos?
—Es una buena señal. Pensamos que aquí hay una gran deuda con los consumidores de este mercado desde hace muchos años. Queremos que cambie la realidad de cómo han trabajado las empresas con respecto a sus consumidores. Eso pasa por entender que esta no es una amenaza a las empresas, sino una tremenda posibilidad de mejora de sus procesos que a la larga los va a beneficiar. En La Polar se supo que a los clientes se les trataba de camadas, ¿qué es eso? Los clientes no son camadas, son lo principal y es lo que queremos que los empresarios entiendan.

—Ud. ha hablado de cláusulas abusivas que se venían haciendo desde hace mucho, ¿las empresas las consideraban normales?
—Queremos cambiar la cultura para entender que el cliente es el primero de la cadena. Cuando las empresas analizaban temas de consumidores decían: esto va a terminar en una multa en un juzgado de policía local, y no le daban importancia. Eso debe cambiar y creo que estamos sembrando una semilla que va a germinar en un cambio cultural de las grandes empresas. Ese esfuerzo ya se está notando: en la publicidad bancaria ya se habla de productos sin cobros sorpresas, por ejemplo.

—Pero si las empresas cambian sus contratos de inmediato, da la impresión de que supieran que esto no estaba bien.
—Paso algo muy similar cuando hicimos la denuncia de cláusulas abusivas contra los bancos. Cuando las mostramos en un power point a Somerville y a un grupo de ejecutivos, les cambió la cara, se dieron cuenta del peso de nuestros fundamentos que eran irrebatibles. Y entonces cambió su disposición porque se dieron cuenta de lo hasta vergonzoso de algunas cláusulas. Cuando uno hace un trabajo serio, con la ley en la mano, no hay cómo contra argumentar.

—¿Pero lo venían haciendo desde hace años?
—Es que nadie se había puesto firme. Hemos derribado el mito de que este gobierno iba a ser débil en la defensa de los consumidores.