A una semana del seminario "La Revancha del Talento" de Icare, que se realizará el próximo viernes 6 de julio, cuatro gerentes de grandes empresas plantean la necesidad de avanzar en políticas públicas que flexibilicen el mercado laboral y de optimizar al interior de las compañías la forma de atraer a más talentos.
“Las empresas han dado más espacio para que el talento aflore”
—¿Cuál es la situación de las empresas chilenas con respecto a su política de recursos humanos?
Guzmán: No existe una realidad uniforme. Hay mucha creatividad, y ésta también apuesta no sólo a inventar algo nuevo, sino también a mejorar un proceso, a hacerse más eficientes.
Dulcic: Las empresas todavía están pegadas en el paradigma de administración tradicional. El cambio a nivel de liderazgo es un factor de retención y de acercarse a una organización, donde un jefe le pueda dar libertad y espacios a un colaborador.
Balmaceda: Lo que ha demostrado el desarrollo del país es que las empresas en Chile han dado más espacio para que el talento aflore.
Guzmán: El desafío para la gestión es llevar el caos creativo del talento en una dirección determinada.
—¿Qué cosas se están haciendo bien y cuáles son los desafíos?
Dulcic: Hace 10 años se hablaba de las competencias de las personas, la carrera. Hoy la gente entiende que son los conocimientos, las habilidades. Es un gran paso, pero quizás es necesario acelerar el tranco, ya que las empresas serán mucho más competitivas con modelos de este tipo.
Balmaceda: Se ha avanzado mucho en la participación. Las empresas cada día tienen más estrategias en acción, con la participación de distintos niveles. Eso ha generado más espacio para el talento.
Morelli: El mayor avance es la conciencia de hacer algo distinto para tener resultados distintos. Hoy cuesta atraer gente a todo nivel en la organización.
Guzmán: Las empresas tienen una brecha respecto de su gestión de personas. Ha estado enfocada hacia arriba, y hay todo un mundo operario y administrativo que requieren políticas y que se actúe sobre ellos como un grupo relevante.
"Si alguna vez se habló de flexibilidad, sigue siendo valido”
—¿Cuáles son las políticas públicas que hacen falta en temas laborales?
Guzmán: Las leyes que estimulan la libertad son buenas para todos, asociando la libertad con flexibilidad, en que las personas puedan libremente decidir no sólo dónde trabajan, sino que también tengan la posibilidad de llegar a acuerdos en otros asuntos.
Pero junto con eso hay que hacerse cargo de la contratación y el problema social que se produce cuando el trabajo escasea. Por eso hay que generar una actividad económica importante para que haya mucho trabajo y que se diseñen los instrumentos para que el costo del tránsito de un trabajo a otro sea razonable.
Dulcic: Chile ha venido bajando su nivel de productividad. ¿Por qué? En parte la educación, pero también por la estructura laboral que es de hace muchos años. La ley del Sence se creó hace 30 años. La forma en que se hace empresas hoy es muy distinta a la de antes, por lo tanto se requiere una mirada distinta. Por ejemplo, la jornada de trabajo, dónde trabajo, cómo trabajo, cuándo trabajo. Esos temas no hay que mirarlos con temor.
—La derecha siempre habló de flexibilidad laboral, sin embargo llegó al poder y ha impulsado proyectos como el posnatal, ¿no les parece que va en la línea contraria?
Guzmán: Con este gobierno, con los pasados y los que vienen, nosotros bailamos, no ponemos la música. La libertad de acuerdo es cada vez más necesaria y por lo tanto si alguna vez se habló de flexibilidad, sigue siendo valido.
Dulcic: Esto no implica la pérdida de derechos laborales, sino que la generación de mayores posibilidades, a través del acuerdo, del diálogo, no de la unilateralidad.
Balmaceda: El posnatal es un proyecto pensado en los hijos y tiende a una mayor protección. Por supuesto que tiene un impacto en la empresa, en las pequeñas tiene uno mayor y en las más grandes, menor. Creo que puede ser malo para la mujer, no puede decidir por sí misma. Es cierto que hay que proteger, pero también hay que dar libertad.
Dulcic: Hay una disociación grande entre lo que la gente está pensando y lo que los políticos están conversando. Se está conversando de un posnatal con tales características y las mujeres están pensando cómo lo hacen para encontrar trabajo.
"Hay que evaluar dónde se están poniendo los incentivos"
-¿Dónde están los desafíos a propósito del caso La Polar?
Guzmán : Primero, lo que podríamos rescatar son los niveles de endeudamiento, que a partir de este problema se muestran de una manera muy dramática, sobre todo en personas con niveles de renta medianos. El otro día conversaba con ejecutivos de Agrosuper y me decían que, según sus estimaciones, del sueldo de las personas un 25% o 50% se va a pagar cuotas de créditos. Es un problema subterráneo que es muy complicado y que se conversa poco. Algo no estamos haciendo bien y cuando hay crisis de trabajo este sistema revienta. Falta educación para que las personas también privilegien el ahorro, no sólo el endeudamiento.
Balmaceda : No quiero emitir un juicio, pero si bien en las empresas son muy importantes los resultados, junto con eso, también es fundamental la forma en que estos se consiguen. Eso tiene que estar presente en la administración. La información tiene que ser transparente, tiene que haber normas de éticas.
Dulcic : El tema es cómo están los gobiernos corporativos de las empresas. Hay que cuidar eso; hay que hacerlo pero también parecerlo. Todo lo que pasa en los directorios, cómo se relacionan con los ejecutivos, es importante para darle seguridad a la institución de que se está manejando en forma correcta, y eso transmitirlo a la sociedad para que se sepa que es un jugador reputable.
Morelli : Es importante que hagamos una crítica de dónde estamos poniendo los incentivos. Junto con los resultados, es importante conseguir resultados con ética, haciendo bien las cosas, pensando en la viabilidad de la empresa en el largo plazo y no en lo inmediato, en el corto plazo. De pronto el dónde podemos estar poniendo los incentivos puede estar gatillando el problema.
"Las empresas han dado más espacio para que el talento aflore"-¿Cuál es la situación de las empresas chilenas con respecto a su política de recursos humanos?
Guzmán: No existe una realidad uniforme. Hay mucha creatividad, y ésta también apuesta no sólo a inventar algo nuevo, sino también a mejorar un proceso, a hacerse más eficientes.
Dulcic: Las empresas todavía están pegadas en el paradigma de administración tradicional. El cambio a nivel de liderazgo es un factor de retención y de acercarse a una organización, donde un jefe le pueda dar libertad y espacios a un colaborador.
Balmaceda: Lo que ha demostrado el desarrollo del país es que las empresas en Chile han dado más espacio para que el talento aflore.
Guzmán: El desafío para la gestión es llevar el caos creativo del talento en una dirección determinada.
-¿Qué cosas se están haciendo bien y cuáles son los desafíos?
Dulcic: Hace 10 años se hablaba de las competencias de las personas, la carrera. Hoy la gente entiende que son los conocimientos, las habilidades. Es un gran paso, pero quizás es necesario acelerar el tranco, ya que las empresas serán mucho más competitivas con modelos de este tipo.
Balmaceda: Se ha avanzado mucho en la participación. Las empresas cada día tienen más estrategias en acción, con la participación de distintos niveles. Eso ha generado más espacio para el talento.
Morelli: El mayor avance es la conciencia de hacer algo distinto para tener resultados distintos. Hoy cuesta atraer gente a todo nivel en la organización.
Guzmán: Las empresas tienen una brecha respecto de su gestión de personas. Ha estado enfocada hacia arriba, y hay todo un mundo operario y administrativo que requieren políticas y que se actúe sobre ellos como un grupo relevante.
"Si alguna vez se habló de flexibilidad, sigue siendo valido"-¿Cuáles son las políticas públicas que hacen falta en temas laborales?
Guzmán : Las leyes que estimulan la libertad son buenas para todos, asociando la libertad con flexibilidad, en que las personas puedan libremente decidir no sólo dónde trabajan, sino que también tengan la posibilidad de llegar a acuerdos en otros asuntos.
Pero junto con eso hay que hacerse cargo de la contratación y el problema social que se produce cuando el trabajo escasea. Por eso hay que generar una actividad económica importante para que haya mucho trabajo y que se diseñen los instrumentos para que el costo del tránsito de un trabajo a otro sea razonable.
Dulcic : Chile ha venido bajando su nivel de productividad. ¿Por qué? En parte la educación, pero también por la estructura laboral que es de hace muchos años. La ley del Sence se creó hace 30 años. La forma en que se hace empresas hoy es muy distinta a la de antes, por lo tanto se requiere una mirada distinta. Por ejemplo, la jornada de trabajo, dónde trabajo, cómo trabajo, cuándo trabajo. Esos temas no hay que mirarlos con temor.
-La derecha siempre habló de flexibilidad laboral, sin embargo llegó al poder y ha impulsado proyectos como el posnatal, ¿no les parece que va en la línea contraria?
Guzmán : Con este gobierno, con los pasados y los que vienen, nosotros bailamos, no ponemos la música. La libertad de acuerdo es cada vez más necesaria y por lo tanto si alguna vez se habló de flexibilidad, sigue siendo valido.
Dulcic : Esto no implica la pérdida de derechos laborales, sino que la generación de mayores posibilidades, a través del acuerdo, del diálogo, no de la unilateralidad.
Balmaceda : El posnatal es un proyecto pensado en los hijos y tiende a una mayor protección. Por supuesto que tiene un impacto en la empresa, en las pequeñas tiene uno mayor y en las más grandes, menor. Creo que puede ser malo para la mujer, no puede decidir por sí misma. Es cierto que hay que proteger, pero también hay que dar libertad.
Dulcic : Hay una disociación grande entre lo que la gente está pensando y lo que los políticos están conversando. Se está conversando de un posnatal con tales características y las mujeres están pensando cómo lo hacen para encontrar trabajo.
