El presidente del gremio asegura que se debe dejar espacio a nuevos negocios “para no quedar obsoletos” ante el avance de nuevas tecnologías.
El presidente de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), Bernardo Donoso.
Foto César Silva
El proyecto de TV digital lleva tres años de debate en el Congreso. Actualmente está en la comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, que fijó varias sesiones para escuchar a actores del sistema antes de pronunciarse sobre la iniciativa que dará el vamos definitivo a la nueva forma de emitir televisión abierta. De hecho, desfilaron la Fundación Jaime Guzmán, Claro, el sindicato N°2 de TVN, el Consorcio de Universidades del Estado y Archi, entre otros.
El presidente de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), Bernardo Donoso, no se ve ansioso, cree que los años “han permitido ir mejorando el proyecto” y confía en que éste verá la luz.
En la Cámara, los diputados aprobaron que los canales abiertos puedan tener señales de pago cuando se pase al escenario digital, considerando las mayores posibilidades que da la tecnología japonesa en los 6Mhz de cada canal.
Esto se ha prestado para una discusión intensa en editoriales y cartas, dice Donoso, pero afirma que la posibilidad de crear canales de pago permite “mantener al aire proyectos televisivos, porque se necesitan recursos de todo tipo y también financieros”. Añade que “si uno mira una serie de tiempo de las Fecus de la TV chilena son mayormente números rojos”, por eso hay que dejar abiertas las opciones al pago.
La inversión que los canales deberán hacer en antenas e infraestructura para llevar sus señales a los hogares alcanza a US$ 60 millones, mientras que en producción y edición deberán invertir otros US$ 150 millones.
Respecto al temor de que las señales de pago concentren los mejores contenidos de la TV en desmedro de señales abiertas, Donoso afirma que “eso implicaría ser suicida. La televisión gratuita tiene su razón de sobrevivir entrando masivamente a los hogares. La TV digital de pago puede permitir a las familias una posibilidad con valores más propicios, pero con contenidos que siempre van a ser más segmentados”.
El dirigente gremial sostiene que defenderán la posibilidad de cobro en la modalidad digital “porque hay que dejar espacios abiertos para las posibilidades que pueden haber en el largo plazo, nadie sabe qué ocurrirá con la convergencia, internet”, y podrían quedar obsoletos.
Concesiones y disputa por pago del cable
Respecto a la duración de las concesiones para los canales, Donoso afirma que bajo el nuevo régimen “todos los actores deben regirse por una misma normativa” —que la ley fija hoy en 20 años—, pero afirma que no deben desconocerse las concesiones indefinidas que se entregaron a los canales que iniciaron la industria televisiva chilena. “Es 15% de las concesiones de señal que operan hoy, el resto opera con concesiones a 25 años”, afirma.
Agrega que es posible que cuando finalmente se dicte la ley y se abra la banda UHF para la transmisión en señal digital, es posible que haya “una interesante aparición de muchos otros operadores. Los espacios están.
Explica que en la banda UHF existen en Santiago —la zona más saturada— 30 posiciones para canales. “Hasta ahora sólo 12 posiciones están ocupadas por canales asociados a Anatel y otros 5 operadores. A lo menos habrá 18 posiciones disponibles en Santiago”, afirma.
No obstante, existe una torta publicitaria de unos US$ 450 millones que se reparte entre los actuales canales, lo cual podría ser una limitante.
Sobre la disputa que los canales abiertos mantienen con las operadoras de TV de pago, Donoso reconoce que como gremio mantienen la posición de que el cable pida el “consentimiento” para introducir en sus parrillas los contenidos que producen las estaciones locales, lo cual no es sinónimo de pago, advierte, porque puede haber canjes, por ejemplo.
—¿Se habla de un pago de US$ 22 millones para los canales al año?
—Los canales asociados a Anatel son de distintos tamaño, de distinto perfil editorial y ultra competitivos entre ellos. El cobro no corresponde a una organización gremial.
—¿Por qué reclaman ahora por los pagos, considerando que ustedes llegarían igual a las casas por el aire?
—La gratuidad es para las familias chilenas, no para la intermediación. En TV digital habrá un atributo: los canales se ven o no.