La fruticultura vive su peor crisis de rentabilidad en 25 años, aseguró el presidente de Fedefruta Antonio Walker, tras reunirse en Santiago con representantes gremiales provenientes de localidades desde la III a la XI región.

El dirigente destacó que este deterioro está motivado por la caída de 16% del dólar en el año, el aumento en los costos de producción —36,4% sólo en la mano de obra—, del petróleo con su consiguiente impacto en los fletes terrestres y marítimos, y el alza de la energía.

Por este motivo, dijo, dos tercios de la superficie plantada opera hoy con rentabilidad negativa, proyectó pérdidas por US$ 600 millones anuales e incluso la pérdida de 30.000 empleos al año.

En su asamblea, los fruteros decidieron realizar, antes de fin de mes, un acto público con la entrega de un documento al gobierno con cinco medidas para rescatar al sector.

La primera, es la petición de un crédito especial a 20 años por US$ 1.500 a US$ 1.800 millones para el sector. “Tenemos la necesidad de reestructurar la deuda del sector frutícola y modernizarlo para que sea productivo”, explicó Walker.

Regiones: Sequía, dólar y costo de la energía

En la asamblea de ayer, varios dirigentes expusieron la situación que se vive en las regiones.

En la IV región, la fruta de exportación es la principal actividad agrícola y al problema del tipo de cambio se suma la escasez de agua que ha causado estragos en las cosechas. María Inés Figari de la Sociedad Agrícola del Norte cuenta que “hubo mucha gente que no pudo regar los cítricos por salvar la uva, por la falta de agua. Estamos en turnos, semana por medio y cultivos como los cítricos que se tendrían que regar dos veces a la semana va a haber una semana que no tendrán riego”.

Manuel Puga de la VI región, zona que produce el 30% de la fruta nacional contó que “estamos mucho más expuestos al tema climático, la mano de obra ha hecho crisis, prácticamente nuestros costos han aumentado 60% y nuestros ingresos nada”.

El tipo de cambio también ha golpeado a la VIII región, dice Ernesto Hune, consejero de Fedefruta por la Sociedad Agrícola del Bío-Bío. Los principales cultivos afectados son los arándanos, cerezas, manzanos y frambuesas.

Rodrigo Echeverría, ex presidente de Fedefruta, produce uva de mesa en la V región y ha visto con desazón que “este año con un gran esfuerzo, productores que subieron entre 10-15% su volumen de producción pensando que podrían disminuir sus costos, y pierden de una plumada con el diferencial de dólar”.

Afirma que los más afectados son los productores pequeños y medianos, que se ven obligados a vender sus tierras o irse a cultivos tradicionales, como el trigo. “Se produce un retroceso muy grande en el empleo”, agrega.