"No es verdad que no quiera vivir y trabajar en Chile. Eso no es cierto", señaló enfático, para continuar diciendo que "mi proyecto social y afectivo sigue estando vinculado a Chile. Seguiré viviendo acá".
Sin embargo, el DT dijo que en los últimos días hubo "detonantes de una situación nueva para mi, con informaciones falsas, se filtró mi contrato, violando la confidencialidad en un hecho para perjudicar mi imagen y mi relación con el pueblo chileno".
También criticó el hecho de que "se especuló que tenía cuentas en paraísos fiscales", lo que lo "hacía ver como que evadía impuestos", sin embargo, según él, los organismos oficiales aclararon la información, manifestando su falsedad.
"Intentaron dañarme a mi e indirectamente al país", señaló. "Todo esto me ha afectado bastante", agregó.
El argentino dijo que no se siente un ídolo, "pero sí parte importante de un proceso". Recalcó que en sus recientes viajes al extranjero, se preocupó de destacar que los logros del fútbol chileno eran un logro de "todas las personas que se brindaron" para la obtención de dichas metas. Saludó en especial a "los jugadores (que) son los verdaderos artífices del éxito".
Concluyó diciendo que "esta situación no fue generada por mi, sino por personas malintencionadas que querían alejarme de la selección".
Tras esto, el DT se levantó y se fue, no aceptando preguntas, y dejando aún abierto su futuro, ya que no confirmó expresamente si sigue al mando de La Roja.