por:  ANFP

martes, 21 de abril de 2015

Foto ANFP/LORENZO MOSCIA

El presidente de la ANFP y vicepresidente de la Conmebol, Sergio Jadue, sostuvo hoy un "muy distendido y cordial diálogo" con el Papa Francisco I, según informa el organismo.

Durante en el encuentro, realizado en la Casa Santa Marta en el Vaticano y que se extendió por 50 minutos, el presidente del fútbol chileno obsequió al Sumo Pontífice una réplica de la Copa América, el peluche Zincha -mascota del torneo- y una camiseta de la selección chilena con el nombre del líder de la iglesia católica en la espalda.

El presidente de la ANFP conversó con el Papa y respondió varias de sus preguntas, casi todas relativas a la disputa de la Copa América y a su organización.

El prelado agradeció los obsequios y deseó suerte al país en el plano organizativo del torneo y expresó su anhelo de que fuera disputado respetando los valores que el fútbol promueve, así como haciendo prevalecer la competencia deportiva y el fair play.

Según la ANFP, Jadue "le explicó que nuestro país nunca había ganado la Copa América en su casi centenaria historia y le pidió que lo tuviera en sus oraciones para que el trofeo quedase en Chile".

Al término de la conversación, Francisco I le regaló un rosario al presidente de la ANFP.

La reunión se realizó luego de que miembros del Comité Ejecutivo de la Conmebol firmaran un convenio con Scholas Recurrentes, una obra de bien social enfocada hacia la educación que el papa aprecia en forma muy particular. Según dicho acuerdo, la Conmebol hará una contribución económica a la organización consistente en diez mil dólares por cada gol que se convierta durante la el desarrollo de la Copa y la misma cantidad por cada penal que sea atajado.

Que Su Santidad haya hecho un alto en su jornada para recibir a la dirigencia del fútbol sudamericano no fue sorprendente porque es conocida su afición por este deporte y también es sabido su fanatismo por el club San Lorenzo de Almagro de la ciudad de la que fue cardenal durante muchos años, Buenos Aires.

Lo sorpresivo fue la extensión de la audiencia y su prolongado diálogo con el dirigente chileno.