LEA EL PERFIL DE MOSA PUBLICADO EN LA SEGUNDA EL 16 DE ABRIL DE 2013. A 24 horas de la junta de accionistas de Blanco y Negro, el empresario de 46 años de origen sirio es el único candidato a la vista.Quienes han trabajado con él aseguran que es el dirigente que más quieren en el plantel.
Aníbal Mosa.
Foto La Segunda
De no mediar una jugada magistral de último minuto por parte de Leonidas Vial -cabeza del máximo controlador de Blanco y Negro- mañana, una vez designado el nuevo directorio albo en la junta de accionistas, el presidente de Colo Colo debería ser Aníbal Mosa Schmes, el único director que ha estado siempre dispuesto a sentarse en la principal testera de la institución.
José de Gregorio finalmente desestimó la propuesta y Eduardo Loyola hasta el cierre de esta edición no ha sido contactado por alguno de los bloques; sin embargo, hay un sector de la mesa que llama a la cautela, señalando que "no creo que apoyen a Mosa para presidente, hay un cupo aún disponible y esto se puede zanjar incluso mañana durante la junta".
Ese cupo es el que podría llenar el grupo de Hernán Levy con el noveno director que falta, no obstante el quiebre con "León" Vial por las pasadas elecciones -donde se alió con la corporación para elegir a Carlos Tapia- aportillan un eventual pacto entre ambos.
Trabajólico y resolutivo
Independiente de las movidas de último minuto que puedan venir, la fotografía de hoy es que Aníbal Mosa es el único candidato real que existe.
El empresario inmobiliario de 46 años, hijo de inmigrantes sirios (llegaron a Chile en 1973), se convirtió en protagonista de la contingencia colocolina cuando a fines de 2010 compró acciones que lo dejaron con un paquete accionario 12,5% de la propiedad (lo adquirió de los títulos que remató el Presidente Sebastián Piñera), quedando como el segundo accionista mayoritario, situación que se afianzó al adquirir otro paquete (de Hernán Levy), que lo dejó con el 24,5% de la institución y como máximo accionista individual.
Quienes han trabajado con él en el club aseguran que "es un tipo muy inteligente, trabajólico y resolutivo. Es algo impulsivo, tiene esa pasión del hincha, pero a la vez tiene la sabiduría de saber escuchar y reflexionar para tomar la mejor decisión".
Asis Mosa y Amal Schmes se instalaron en el sur de Chile con sus hijos Fabiola, Jacob y Aníbal y abrieron un supermercado que la postre se convirtió en la cadena "Full Fresh", con 13 locales y que fue posteriormente vendida en más de US$ 70 millones a Supermercados del Sur.
Los progenitores del directivo albo fallecieron en un accidente automovilístico en los 90, quedando los dos hermanos hombres a cargo de los negocios, en el que destaca su fuerte presencia en Puerto Montt con dos reconocidos malls y tres hoteles.
"Es el directivo al que más quiere el plantel, realmente lo aprecian por su cercanía, viaja mucho con ellos a todos los partidos. Siempre está preocupado de lo que sucede, vive preguntando y tratando de solucionar los problemas del día a día", afirma una fuente que ha visto a diario a Mosa en el Monumental.
"Un loco lleno de proyectos"
Uno de los aspectos más reconocibles en Mosa es su personalidad. "Su carácter es complicado, quedó demostrado en el conflicto que tuvo con Labruna", dijo un ex director de B/N; sin embargo, otra persona que lo conoce de cerca en el club lo califica como "un loco lleno de proyectos. Es de sangre caliente, muy apasionado, pero siempre consulta y se hace asesorar. De hecho, tiene muy buenos colaboradores, así que pienso que puede ser un gran presidente".
Mosa es tildado de "trabajólico. Cada vez que uno lo llama, ya sea a las siete de la mañana o en la noche, está en una reunión de viaje en Puerto Montt", confidencian en su círculo cercano.
Precisamente, uno de sus hombres fuertes es Paul Fontaine, quien fue el encargado del programa económico de Marco Enríquez-Ominami y quien le maneja sus finanzas y que además integra el directorio de Blanco y Negro.
Casi $3 mil millones de pérdidas
En la junta de mañana, B/N entregará su memoria, donde se dará a conocer la cifra de 2.849.741 millones de pesos de pérdida durante el 2012, monto que se explica, entre otras cosas, por la baja actividad en venta de jugadores y bajas recaudaciones por ausencia en torneos internacionales y por los castigos de jugar sin público en varios encuentros, además del menor pago de sponsors .
