El piloto, que revela nutrida agenda 2015, admite errores en la preparación para el Dakar que acaba de finalizar, el cual quiere ganarlo sí o sí en su siguiente edición. Correrá varias fechas del circuito mundial de rally.
El piloto no daba más de impotencia y frustración por no haber podido finalizar la carrera y defender la corona que obtuvo el 2014; sin embargo, "a los 20 minutos me arrepentí y les pedí disculpas por ser tan impulsivo", confiesa el corredor antes de iniciar sus vacaciones por el sur de Chile y Miami.
En este breve lapso que ha transcurrido desde que finalizó la competencia, Casale hizo una profunda introspección, reconoció que hubo errores en la preparación para afrontar la exigente travesía, pero advierte que este año quiere entrenar como nunca para, derechamente, volver a ganar el Dakar.
"Pero para eso tengo que estar en el campeonato mundial de rally, necesito medirme con mis rivales directos, como Rafal Sonik y otros europeos. Para este Dakar no entrené como debí hacerlo, por distintos motivos. La operación de mi mano me tuvo entre septiembre y noviembre sin subirme a la moto. No toqué el desierto durante el año", comenta.
En el calendario del "Perro" aparecen apuntadas varias fechas de la Copa del Mundo de Rally Cross Country, como Marruecos y Cerdeña, además negocia su presencia en Abu Dhabi y Qatar y de la eventual participación en Chile en el Desafío del Desierto y el Atacama Rally, que ahora es fecha mundial.
"Para ganar el Dakar también tengo que tener una moto de nivel con lo mejor en sus implementos, ya que la de Sonik era extraordinaria, no lo frenaba nadie, no pinchaba ruedas. Este año será otra historia, quiero tener muchísimas horas y kilómetros de entrenamiento".
-¿Aún piensas en correr en autos?
-Lo tengo en la cabeza, pero no es algo cercano aún. Lo que sí pretendo ir haciendo una transición lenta, quizás corriendo el rally móbil y en algunas fechas nacionales o argentinas de rally cross country, pero no está en mi foco principal. Hoy estoy en quads y tengo muchísima hambre por ganar, por entrenar. Hace mucho tiempo que no me sentía así.
-¿Qué paso en este Dakar?
-La verdad es que desde que gané la carrera el 2014 me costó encontrar la motivación suficiente para afrontar este Dakar. Tuve un accidente grave probando amortiguación por lo que tuvieron que operarme la mano. Pero este 2015 prácticamente voy a vivir arriba del cuadriciclo, porque, te repito, tengo muchas ganas de ganar el Dakar nuevamente. Este año la mente no fue bien preparada, mi moto no fue la mejor de la categoría y en entrenamiento tampoco fue el ideal.
-¿No lo pasaste bien durante la carrera...
-Claro, me pasó de todo. El primer día falló la bomba de bencina en el kilómetro 30, me atropellaron, me deshidraté, casi me cae un rayo en la tormenta de Bolivia; es decir, fueron muchas situaciones que yo las tomaba como señales que decían que debía irme para la casa.
-Te quejaste mucho por las dificultades de las rutas, ¿mantienes esa molestia?
-Te doy como ejemplo el piloto que se murió. Cómo es posible que, teniendo cada uno hasta tres sistemas de rastreo, no hayan advertido que su moto estaba aparada para mandar un helicóptero. ¿Cómo un piloto puede morir a 30 kilómetros de la meta, si los helicópteros se demoran un minuto en llegar? Las rutas estaban bonitas, con muchos paisajes, pero el clima estuvo pésimo en varias etapas y ASO igualmente nos hizo correr, pese a que todos los pilotos de punta estábamos pidiendo la suspensión.
-¿Si ganas el Dakar nuevamente, se cumple tu ciclo en cuadriciclo?
-Cuando me retiré este año de la carrera juré por Dios que no correría nunca. Ahora estoy ansioso ya de subirme a la moto para correr y competir, el año pasado no sentía eso. Si llego a ganar el siguiente Dakar recién ahí veré qué es lo que se viene. Aún soy muy joven y mi intención es ganar muchas veces el Dakar. Casale hay para rato.