Tuvo que ceder su motor a compañero mejor ubicado. "Era su pega", dijo el piloto Jaime Prohens.
En este caso ese corredor es el portugués Paulo Goncalves, integrante del HRC Team, quien, según informaciones preliminares obtenidas al cierre de esta edición, tuvo problemas con el motor de su Honda al término de la etapa maratón de ayer en las cercanías de Salta.
Jeremías Israel pagó el costo de ser el piloto peor ubicado del equipo Honda y, por una decisión de equipo, tuvo que cederle el motor al portugués para que éste continuara en carrera y asegurara un podio para la marca japonesa, teniendo en cuenta que marcha segundo de la clasificación general mientras se disputaba al cierre de esta edición la 11ª etapa entre Cachi y Termas Río Hondo.
"Se había establecido que el que esté más abajo de la tabla general de la carrera debe ser quien se sacrifique para ayudar al mejor ubicado que pueda tener algún problema. Le tocó a Jeremías", señaló un integrante del equipo del piloto chileno que no largó esta mañana. "Era etapa maratón y tuvo que pasar repuestos a sus compañeros que venían mejor", apareció publicado en el tuiter del piloto.
El equipo HRC ya había tomado una decisión similar cuando designó al argentino Demian Guiral, de Honda Sudamérica, para que le cediera su manubrio a Joan Barreda, que peleaba el liderato de la carrera.
El chileno es el que está 32° de la general, el puesto más lejano entre los pilotos europeos y sudamericanos de la marca con motos de fábrica. "El tema lo tuvieron que haber discutido con Honda de algún modo y seguramente el motor de Jeremías era el mejor mantenido para que Goncalves continuara la competencia".
El cambio de motor le significará al portugués una penalización de 15 minutos que le deja en bandeja la corona de la carrera Marc Coma quien se adjudicaría su quinto Dakar. También esos tiempos de sanción acercan a Pablo Quintanilla al segundo lugar de la general, ya que podrá quedar, dependiendo de la etapa de hoy, a casi 10 minutos de distancia.
Uno que sabe sobre lo que se vive al interior de un Dakar es Jaime Prohens, piloto con seis de estas carreras en el cuerpo.
Sobre lo que le sucedió a Israel asegura: "Era su pega. Lo que hizo Jeremías es su trabajo como mochilero en un equipo oficial donde los que importan son los pilotos de punta. El y otros corredores se deben a los que pelean el podio, y su pega es precisamente socorrerlos ante cualquier eventualidad y eso incluye pasarle piezas que incluso lo pueden dejar fuera a él".
Agregó que "en los equipos oficiales grandes hay jerarquías, siempre ha sido así, por eso muchos pilotos optan por ser privados, para no verse obligados a ser el soporte de los corredores principales".
"Israel anteriormente tuvo que remolcar casi toda la etapa a Joan Barreda porque esa es su obligación con un piloto que en ese momento peleaba la punta del Dakar. Esto siempre lo tuvo que tener claro Israel", concluyó Prohens.
Son sólo 14 los chilenos que siguen en competencia en este Rally Dakar: cinco en motos, cinco más en autos y cuatro en cuadriciclos en plena 11ª etapa de la carrera que hoy llegaba a Termas Río Hondo.
Entre ellos Pablo Quintanilla, sorpresa en esta versión, se alza como la única opción nacional de podio.
"Quintafondo" se encuentra tercero en la general, siendo acechado a 24 segundos por el australiano Toby Price, y hasta el cierre de esta edición marchaba entreverado en los puestos de avanzada, conservando su lugar de privilegio en el podio.
La otra esperanza chilena está en los quads, aunque con casi nula opción de podio luego del abandono de Ignacio Casale.
En esa categoría, Víctor "Patagón" Gallegos sigue firme en el quinto lugar de la general, aunque a más de cinco horas del puntero, el polaco Rafal Sonik y ahora principal candidato a quedarse con esta edición del Dakar.
En tanto, Sebastián Palma intentará mantenerse entre los 10 mejores de esta serie donde ya está octavo.
