La Copa América llega este miércoles a nuestro país, el trofeo que identifica a la mejor selección del continente y que este año se disputará en nuestro país.

El trofeo mide 75 centímetros de alto, tiene 30 centímetros de diámetro y está decorado en plata, con una base de madera donde están grabados todos los campeones del pasado. Su peso es de alrededor de 9 kilos. Diseñada en una joyería de Buenos Aires, fue obsequiada en 1916 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina a la Conmebol.

Su valor es de unos 6 mil dólares, cifra considerablemente inferior a la del trofeo futbolístico más deseado de todos: la Copa del Mundo.

Diseñada por el italiano Silvio Gazzaniga en 1971 para reemplazar a la antigua Jules Rimet, es un laurel de 6,175 kilos, 36,8 centímetros de alto y 13 de diámetro, que en su base tiene dos anillos de malaquita, una gema semipreciosa de color verde.

Aunque la FIFA asegura que "su valor es inconmensurable", sí se puede calcular. De hecho, contrario a lo que se cree, no es de oro sólido, y éste es de 18 quilates, es decir, de un 75% de pureza.

Según varios estudios, su precio teórico en el mercado convencional estaría entre los 150 mil y los 180 mil dólares, aproximadamente.

La lujosa Copa Stanley

En las millonarias ligas estadounidenses se han preocupado de que sus trofeos al campeón sean más que sólo símbolos.

Así, la Copa Vince Lombardi del fútbol americano (NFL) está cotizada en US$ 50 mil; confeccionada en Tiffany, está hecha de plata, tiene 60 centímetros de alto y tiene la forma de un ovoide sobre un pedestal.

La Copa del Comisionado que se le da al campeón de las Grandes Ligas de béisbol (MLB) vale US$ 15 mil y también se hace en Tiffany. Es de 60 cm de alto y pesa 14 kg, con 30 banderas chapadas en oro agrupadas alrededor una pelota de béisbol con costuras doradas de 24 quilates.

Mientras, la Copa Larry O'Brien para el mejor del básquetbol (NBA) cuesta US$ 13.500, pesa 6 kilos, con una capa de oro de 24 quilates. En su cresta tiene una pelota dorada de 23 centímetros.

Pero el mayor lujo se lo de el hockey sobre hielo de la NHL, ya que su famosa Copa Stanley está avaluada en la friolera de US$ 650 mil. Su origen se remonta a fines del siglo XIX, cuando un gobernador canadiense -Lord Stanley- compró un tazón de ponche de 48 dólares de la época para premiar al mejor equipo de hockey de su país. Entonces medía 18 centímetros, pero con los años se le fueron agregando nuevos niveles en la base para agregar los títulos; y aunque se le han quitado los más antiguos, la actual es una estructura aún impresiona, de casi un metro y 16 kilos de peso.

Latón con cara de oro

Según Leonardo Verdugo, jefe de tasaciones de la Dirección General de Crédito Prendario -la famosa Tía Rica- los trofeos que reciben la denominación "de oro", como el balón que ayer ganó Cristiano Ronaldo, son en realidad de latón. "Parecen de oro o bronce, pero no lo son", revela.

Claro que hay excepciones, entre ellas, la Copa del Mundo, aunque aclara que "estoy hablando sólo de lo material, porque también hay que considerar el valor simbólico, que es muchísimo más alto".

En cuanto a la Copa América, Verdugo dice que está confeccionada con plata 'sterling 925' combinada con cobre para endurecerla. "Hoy, en el mercado la plata puede llegar a 250 pesos el gramo y a eso súmale el simbolismo de esa copa única. Lo mismo pasa con la Copa Libertadores. Por eso a los ganadores se les entrega un replica que es bañada de oro, pero el material principal es latón. Jamás verás en una vitrina una copa de oro macizo".