Rodrigo Quintanilla, el técnico de la selección chilena de hockey patín pide más apoyo para un equipo que ha llenado de gloria a nuestro país.
Son las 10:30 de la mañana en el complejo de hockey patín del Estadio Nacional y el equipo femenino chileno tercero del mundo, más conocido como las Marcianitas, va girando a toda velocidad por la pista.
Mientras controlan la pelota con su stick , su técnico está al centro, dando instrucciones constantemente. Es Rodrigo Quintanilla, a quien el Círculo de Periodistas Deportivos lo declaró como el Mejor Entrenador de Chile del 2014. Incluso, sobre Jorge Sampaoli.
"Creo que es un premio a lo que hacemos. Quiero externalizar el reconocimiento a todos esos entrenadores que trabajan con poco apoyo. Es un premio al esfuerzo, al sacrificio. Y felicito a las personas que votaron y decidieron ver los méritos deportivos, porque aquí no hay farándula; a nosotros nos interesa estar por lo deportivo. A veces son más importantes las bodas fastuosas, pero que hayan podido ver más allá de eso es un reconocimiento a nuestros logros", afirma.
Pese a los reconocimientos, él no se cree el cuento. Sabe que es una responsabilidad entrenar a las Marcianitas y desde la semana pasada las prepara para el Mundial del 2016, en Argentina.
-¿Cómo un entrenador marca diferencias en un equipo?
-Cada uno tiene su estilo y, como dicen en España, 'cada maestrillo con su librillo'. En el caso mío, me voy más por la organización, de tener todo estructurado, de que las jugadoras manejen bien los espacios y los tiempos.
-¿Es un reto entrenar mujeres?
-Es otro mundo, porque te enseñan que aquí todo es neutro, pero no es así. Hemos aprendido que es más fácil conversar de forma individual que exponer lo que una jugadora está haciendo mal delante del grupo y entre ellas mismas intentar que estén más en conjunto, porque cuando una jugadora se enemista con otra no se pasan la pelota.
Este 2015 las Marcianitas participarán en diferentes torneos para adquirir roce internacional. El primer encuentro será la Copa de las Naciones en Iquique durante febrero. Después viajarán hasta Argentina para realizar preparatorios ante las mejores del mundo y, a mediados de año, tendrán el privilegio de participar en la Copa de Selecciones de Europa, y para su entrenador esto es motivo de orgullo porque son de las primeras selecciones no europeas que participan. "Este es el equipo adulto que salió tercero del mundo en 2014 y comenzamos a trabajar con anticipación, porque muchas son chicas jóvenes que vienen de procesos menores y tienen que adaptarse. Para eso entrenan todos los días, en la mañana y en la tarde", explica Quintanilla.
Sin embargo, cada entrenamiento supone un desafío para el equipo, por las deficiencias del espacio donde practican. "El espacio no es el adecuado. Hace falta un Centro de Alto Rendimiento del Hockey y no es una locura, porque a Tomás González con el cuarto lugar que sacó en los Juegos Olímpicos le construyeron un CAR de gimnasia. Deberíamos tener uno propio para que entrenemos. Primero, tener piso de madera y, segundo, condiciones básicas, como que sea cerrado y, lógicamente, que las chicas tengan su propio camarín para que no se vistan frente a todo el mundo como lo hacen ahora".
-¿Falta apoyo de las autoridades?
-Tengo súper claro que Jaime Pilowsky, el presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, nos visitó (el pasado lunes) y la ministra Natalia Riffo, sólo porque las niñas son terceras del mundo, pero seguiremos insistiendo para que nos tomen en cuenta. La ministra se comprometió a hacernos camarines y en ese sentido siempre tengo la esperanza de que cumplan.
