Ser campeón, motivar al plantel y vincularse con los juveniles, son algunas de las exigencias.
Foto Cesar Silva
Sólo algunos papeleos restan para que Mario Salas se transforme en el nuevo técnico de Universidad Católica e inicie una etapa en la que los directivos de Cruzados esperan dejar atrás la más nefasta campaña del elenco estudiantil desde que se fuera a segunda división en 1973 y que tuvo a Julio César Falcioni en la banca. De hecho, se espera que hoy el estratega firme su finiquito con Huachipato para que asuma cuanto antes en la UC, cuyo plantel ya se encuentra trabajando en San Carlos de Apoquindo.
La dirigencia del club le planteó una serie de objetivos que Salas deberá cumplir en el mediano y largo plazo. Para lo cual, según revelaron en el club, el técnico se mostró "absolutamente motivado con el desafío, con las ideas clarísimas respecto de lo que se pretende hacer y muy bien informado sobre el plantel".
Una de las primeras exigencias que le hicieron y que es de largo aliento tiene que ver con la necesidad de obtener un título y volver a posicionar al club en el plano internacional, algo que por cierto Salas se lo planteaba de antemano sólo por el hecho de saber que llega a la UC, según confiesan desde la institución.
Pero este gran objetivo se debe cumplir en la medida que se vayan a la vez consumando otras situaciones, como "mejorar el nivel del equipo en base a un estilo de juego más agresivo", según cuenta una fuente de San Carlos, que asegura además que eso es algo que para Salas no será problema, ya que precisamente su fútbol es reconocido por ser de mucha intensidad.
Católica le hizo ver al nuevo estratega que requieren con urgencia revalorizar a los jugadores, ya que la magra temporada del Apertura hizo ver mal a la mayoría del plantel, no sólo por el juego, sino también por no haber ni siquiera clasificado a la liguilla para Copa Libertadores y Sudamericana. Esta situación atenta severamente al negocio de venta de jugadores.
La otra gran arista que se trató con Mario Salas fue el fútbol formativo del club. Le pidieron derechamente que se involucre bastante con el trabajo del área de cadetes de Católica, apelando a la experiencia con jóvenes que obtuvo dirigiendo a la Selección Sub 20 en el Mundial de Turquía.
"No se trata de que se haga cargo del fútbol formativo, sino que trabaje muy cerca de ellos, interactuando con los entrenadores de las distintas series, conociendo a los muchachos juveniles, integrarlos lo más posibles al trabajo del primer equipo y seguir su desarrollo con atención para ir viendo posibles talentos que puedan surgir", sostuvo una fuente cruzada.
El contrato que firmará en las próximas horas Mario Salas lo ligará por tres años al club, tiempo en el cual deberá poner en marcha los cambios que espera la directiva, sin embargo estos deben ir de la mano de los resultados, que si bien no son una exigencia inmediata, internamente se admite la necesidad de comenzar ganando el siguiente torneo.
Según cuentan en San Carlos, el técnico hizo una buena evaluación del plantel cruzado en términos futbolísticos, pero reconoció que se requiere una inyección de motivación para afrontar la temporada que larga el 4 de enero.
"Uno de los desafíos de Mario también es motivar y reencantar al plantel para que vuelvan a ser protagonistas en la cancha", apuntaron en la precordillera.
El contrato de Salas tiene cláusulas de salida para revisar la situación una vez finalizada cada temporada que dura el vínculo. Antes del fin de semana debiera dirigir su primera práctica junto a Leonardo Zamora (ayudante), Osvaldo Alegría (preparador físico) y Fernando Gutiérrez (analista de videos).
La situación del plantel cruzado está siendo vista por la gerencia deportiva y ahora además por Mario Salas.
Las negociaciones directivas apuntan a la renovación de Darío Bottinelli y el portero Franco Costanzo, quienes finalizan contrato con el club.
El volante recibió una oferta de Cruzados que aún no responde, ya que aparentemente sería por menos dinero del que recibía como el mejor pagado del plantel. En tanto, el arquero estaría listo y seguirá en San Carlos.
El que no está en los planes es el delantero Ramiro Costa, a quien pretenden enviar a préstamo.
Asimismo Mark González continuará en el cuadro estudiantil y aún se analiza la situación de Tomás Costa, quien tiene una opción de partir al Toluca de México.
En materia de refuerzos, Católica quiere fichar a dos figuras de Huachipato, empujados obviamente por Salas. Se trata del goleador Andrés Vilches y el defensa central Omar Merlo.
