Las chilenas Nadja Horwitz y Carmina Malsch, de la Cofradía Náutica del Pacífico, competirán toda la semana en la Copa Brasil, que reunirá a embarcaciones de clases olímpicas en la misma cancha donde se disputarán los Juegos Rio 2016.
Las chilenas que competirán desde hoy en Brasil.
Las tripulantes del velero “Santander”, Nadja Horwitz y Carmina Malsch, participarán desde este martes en la Copa Brasil, última competencia de la dupla chilena para este año calendario, en que dio inicio a su campaña por clasificar a los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
El certamen, que celebra su segunda versión, reunirá en la bahía de Guanabara a embarcaciones de las clases náuticas olímpicas de todo el mundo, en la misma cancha donde se desarrollará la cita de los cinco anillos en 2016.
Asesoradas por el destacado coach argentino Alejandro Irigoyen, las seleccionadas de Fedevela y navegantes de la Cofradía Náutica del Pacífico participarán en la flota femenina de veleros 470, que hasta el viernes deberá disputar un máximo de diez regatas, todas a partir de las 13:00 horas (local), con un descarte reglamentario (eliminación del peor resultado de la serie). Para el sábado, en tanto, está programada la Medal Race, prueba que define a los ganadores de medallas y que está reservada exclusivamente para los Top Ten de la serie inicial.
De todas maneras, las únicas deportistas femeninas de la náutica chilena que buscan un cupo para la cita de los cinco anillos, no darán por cerrada la temporada, pues en enero volverán a competir en aguas internacionales, esta vez con dos torneos en Miami.
“Será un campeonato para retomar ritmo de competencia, pero es imposible tomarse estos torneos con relajo, porque estarán las mejores del mundo. Nuestro objetivo personal será medir los progresos que hemos alcanzado en esta pretemporada”, señaló la timonel chilena, Nadja Horwitz.
El 470 (“cuatro setenta”) es un barco de vela para dos tripulantes (timonel y proel), diseñado en 1963 por el francés André Cornu. Construido desde sus inicios en fibra de vidrio, se extendió rápidamente por todo el mundo y en 1969 ya era una clase náutica internacional reconocida oficialmente. Es clase olímpica para hombres desde 1976 y en 1988 pasó a serlo para las mujeres. El nombre de la clase y del barco provienen de su eslora (largo del casco), que mide 4 metros y 70 centímetros. Es un barco veloz y ligero, para navegación relativamente avanzada, por poseer un diseño y aparejo muy técnico.
