Es la estrella de Colo Colo y de la Roja, pero no vive del fútbol: trabaja repartiendo cartas y facturas en bicicleta.
Foto ALEJANDRO BALART
La historia de Francisca Lara (24) se parece a la de cualquier jugador de provincias que con esfuerzo y sacrificio alcanza el estrellato. Nacida y criada en el sector de Callejón Chorrillos, a las afueras de San Fernando, a los 15 años se vino a Santiago a probar suerte en el fútbol. Rápidamente mostró sus condiciones y se hizo un nombre. De Ferroviarios pasó a Coquimbo (donde batió un récord al anotar nueve goles en un encuentro), luego a Cobreloa y hoy brilla en Colo Colo y la Selección Chilena, lo que la llevó a ser elegida la mejor futbolista del año.
La gran diferencia entre "Pancha" y las estrellas masculinas es que ella no vive del fútbol, sino que tiene que hacerse su sueldo en trabajos paralelos al fútbol.
"He hecho de todo", cuenta. "Estuve en Falabella, en Sparta, fui ayudante de chef, y ahora reparto facturas y cartas en bicicleta a diferentes oficinas de Providencia. Llevo como un mes ahí. Terminaba la pega y me iba al Monumental a entrenar en la tarde".
-Un ritmo de vida bastante agotador...
-Pero ya estoy acostumbrada. Al principio, cuando me vine a Santiago, fue más difícil porque era muy chica y no tenía plata. Me quedaba en casas de amigas o donde me recibieran, después me puse a trabajar, ahorré un poco y arrendé un departamento con otras amigas para que nos saliera más barato.
-¿Siempre pensando sólo en ser futbolista?
-Sí. Yo me vine a Santiago a ser futbolista. Conseguía trabajo y me tenía que cambiar para adaptarme a los horarios del fútbol. Buscaba trabajo para jugar a la pelota. Así he funcionado todos estos años.
Sobre sus inicios, Francisca recuerda: "Hice casi toda mi trayectoria de juvenil en Ferroviarios, pero como no tenía equipo en Primera División nos recogió Coquimbo. El problema fue que como muchas jugadoras tenían que trabajar algunas veces llegábamos nueve o diez, siempre con formaciones distintas".
- Lo que se llama fútbol amateur.
-Sí. Las más grandes necesitaban plata, y como no les podían dar un sueldo, se dedicaban a trabajar. De ahí me fui a Cobreloa y pasó un poco lo mismo. Siempre faltaban las lucas.
-¿Y qué es lo que te animaba a seguir?
-Es que me gusta demasiado el fútbol. Me encantan las emociones que se dan en los partidos, ponerle pasión para que todo resulte. No lo cambiaría por nada.
-¿A qué jugadores admiras?
-A ver... A Vidal y Alexis Sánchez, que son muy esforzados, me gusta mucho como juega David Pizarro también.
-¿Te identificas con alguno de ellos por la vida esforzada?
-A lo mejor con Alexis, pero nosotras somos mucho más apasionadas que los hombres por muchas cosas. De partida, nosotros jugamos por bolitas de dulce, sólo porque nos gusta. En cambio ellos pueden asegurar su vida.
Esta temporada Colo Colo logró su noveno título consecutivo en el torneo femenino, ganando todos sus partidos y la mayoría de ellos por goleada.
"Hay niñas súper buenas en el equipo. Llevamos como tres años jugando juntas con muy pocos cambios".
-¿Y no se aburren un poco?
-¿Si no nos aburrimos de ganar?
- Sí. Es que ganar todos los partidos sin que nadie les haga competencia...
-... Lo que pasa es que nos proyectamos a nivel internacional. Si ganamos el campeonato local vamos a la Libertadores, si ganamos la Libertadores vamos al Mundial de Japón... Siempre hay más por ganar.
-¿Pero no les da un poco de pena con las rivales en Chile? A Everton este año le ganaron 28-0.
-Jaja, sí. La verdad es que nosotras cuando jugamos acá estamos pensando más en los torneos internacionales. Es decir, tratamos de jugar siempre a full para prepararnos de la mejor forma. Nunca sacamos el pie del acelerador.
-A propósito, en Coquimbo hiciste nueve goles en un partido.
-Sí, y eso que no soy goleadora. Fueron muchos chiripazos, jaja.
-¿Hasta cuando te proyectas en el fútbol?
-Ufff. No sé, varios años más haciéndolo como ahora. Trabajando, jugando, me gusta demasiado. He viajado por muchas partes, conocer cosas que jamás habría imaginado y que no se me habría dado sin el fútbol.
-¿No te ilusionas con jugar en el extranjero?
-... Lo veo difícil. Si ya fue complicado viajar de San Fernando a Santiago y acostumbrarme a vivir acá, ir al extranjero lo veo ya demasiado lejos. Pero obvio que me atraería.
Francisca Lara reconoce que cuando se inició en el fútbol había mucho machismo, y que la miraban casi como un "bicho raro". Pero asegura que ahora es distinto.
"Hoy el fútbol femenino está súper bien mirado en Chile. Cuando saben que eres futbolista te dicen 'wow, bacán, invítame a jugar'. Ya no hay prejuicios".
En eso también ha ayudado el alza de la selección femenina, que le ganó a Argentina en la Copa América este año, si bien no pudo pasar a segunda ronda.
"Tuvimos mala suerte, ésa es la verdad, pero antes Chile perdía sus partidos por goleada y ahora todos nos respetan".
Además, Colo Colo ganó la Copa Libertadores de 2012, "y estamos muy ilusionadas en repetir el próximo año".
