Más que la ostentación, para el suizo siempre ha sido prioridad la comodidad de su familia.
Gracias a su brillante carrera, el suizo está a punto de alcanzar la friolera de 90 millones de dólares por concepto de premios pero, como suele ocurrir con los deportistas de su calibre, el grueso de sus ingresos viene por concepto de auspicios. Con Nike tiene un contrato por US$ 100 millones a lo largo de diez años, más acuerdos con Gillette, Rolex, Mercedes-Benz, las raquetas Wilson, la aseguradora National Suisse, las champañas Moet-Chandon y los chocolates de lujo Lindt.
Sin embargo, con una fortuna personal estimada en 300 millones de dólares, a Federer nunca se le ha reconocido por la ostentación o los gustos excesivos, como otros, parte de los elementos lo hacen querido y respetado por hinchas y colegas. No tiene más autos de los que necesita -en los torneos se moviliza en vehículos oficiales- y asegura que en cuanto a ropa sólo compra lo que le hace falta, y lo más rápido posible.
Pero en lo que sí se ha dado espacio para los "cariños" es en cuanto a propiedades. Así, acaba de concluir la construcción de una villa en la comuna de Wollerau, enclavada en los Alpes suizos, que costó más de US$ 10 millones.
Con 500 metros cuadrados, tiene tres pisos, piscina, un domo de cristal sobre el comedor y una terraza con vista al maravilloso lago Zurich. Y la dividirá en dos secciones: una para él, su esposa (Mirka Vavrinec) y sus dos parejas de gemelos (Myla Rose y Charlene Riva, de 5 años, y Leo y Lennart, de 7 meses), y la otra para sus padres (Robert y Lynette).
Lo interesante es que todos estos datos han sido obtenidos muy soterradamente, ya que jamás ha ventilado los detalles de su nueva residencia, ni de sus otras casas de lujo. En su país, tiene un espacioso 'chalet' en la zona alpina de Valbella, donde es vecino de Michael Schumacher, y un ' penthouse ' al sur de Zurich. Además, posee un apartamento en Dubai, cuyo principal uso es el entrenamiento entre temporadas.
Como el mismo lo ha dicho, "me gustan los lugares donde pueda estar con mi familia y disfrutar de un poco de paz y privacidad, nada más". Y ese mismo principio lo aplica a sus vacaciones... a nivel de superestrella, claro.
Su destino favorito son las islas Maldivas, aunque también ha visitado las Seychelles, Tailandia, la costa mediterránea y el Caribe, siempre buscando "lugares bellos con playas tranquilas".
