Francia recibe a Suiza en Lille. La "Ensaladera" se definirá en un marco imponente y con Federer buscando el único gran logro que le falta.
La historia
Francia es el tercer país con más "Ensaladeras" ganadas en la historia. Y aunque seis de sus nueve títulos fueron hace casi cien años con los míticos "Mosqueteros", su enorme industria tenística le ha permitido ser siempre competitivo. Suiza, en cambio, apenas llegó una vez a la final -derrota en 1992 ante Estados Unidos- y no tiene mayor historia en este deporte... hasta que apareció Roger Federer, obvio.
El escenario
Con muchos estadios de tenis a su disposición -como Roland Garros-, la Federación Francesa sorprendió al optar por un escenario esporádico, el Stade Pierre-Mauroy del club de fútbol Lille. Tras varias adaptaciones, el recinto tendrá un aforo aproximado de 27 mil personas, lo que pone a tiro de batir el récord de asistencia para un evento tenístico: los 27.200 espectadores registrados para la final de la Davis del 2004 entre España y Estados Unidos, en el Estadio Olímpico de Sevilla. Se estima que, entre los ingresos irregulares y la reventa, casi seguro la marca será rota.
El nivel
En la era profesional, esta será apenas la cuarta final en la que haya cuatro jugadores entre los veinte mejores del ranking ATP. Con Federer (2°) y Stan Wawrinka (4°) los suizos cuentan con los mejores nombres, pero si algo tienen los galos es cantidad, con Jo-Wilfried Tsonga (12°), Gael Monfils (19°) y Richard Gasquet (26°), más Gilles Simon (21°) como reserva. Por eso, el capitán Arnaud Clement tiene la opción de hacer muchas combinaciones entre los singles y el dobles -donde también está Julien Benneteau, un especialista-, mientras la visita está forzada a apostar exclusivamente por sus dos "caballos", ya que ni Marco Chiudinelli (198°) ni Michael Lammer (513°) son alternativas reales.
La localía
Dentro de su excelencia, la arcilla es donde Federer ha tenido resultados más pobres. Por eso, los franceses no se lo pensaron dos veces al momento de elegir al polvo de ladrillo como la superficie para esta final, gracias a que sus jugadores no tienen ningún problema en adaptarse a cualquier terreno de juego. De todas formas, no dejaron nada al azar y mientras los créditos suizos jugaban en el Torneo de Maestros de Londres, ellos estuvieron entrenando en Burdeos.
Curiosamente, la historia reciente entre ambos países ha demostrado que la localía es una ventaja relativa, ya que las últimas tres series que disputaron la ganaron los visitantes.
El drama de Roger
Sumando y restando, la Davis es el único gran título que el mejor tenista de la historia no ha ganado, con una semifinal el 2003 como mejor resultado. Claro, por años jugaba solo, pero una vez que Wawrinka se consolidó sus chances aumentaron exponencialmente.
Pero como el drama no puede faltar, Federer está lesionado de la espalda y sigue sin poder entrenar normalmente, aunque se mantiene optimista. Para peor, hay reportes de tensión con su compañero, alguien a quien apadrinó desde pequeño y es casi un hermano menor para él.