Ya han logrado profesionalizar sus carreras en un deporte predominantemente de hombres.
Una es de Arica, otra de Pichilemu y la tercera de Isla de Pascua. Viven a miles de kilómetros de distancia, pero las une la pasión por las olas y el sueño de proyectar una carrera internacional en un deporte que en Chile "sigue siendo machista".
Así al menos lo creen Lorena Fica, Jessica Anderson y Pomare Tepano, las tres mejores surfistas nacionales que tomaron parte del "Maui and Sons Woman Pichilemu", el primer torneo mundial femenino disputado en nuestro país con puntaje para el ranking mundial.
Si bien los dos primeros lugares fueron para la hawaiana Dax McGill y la argentina Josefina Ané, los créditos chilenos tuvieron la oportunidad de demostrar por qué ya están para competir con las mejores exponentes del planeta.
La más joven es la ariqueña Lorena Fica (19 años), actual campeona nacional y quien acaba de terminar cuarto medio. Y pese a que salió del colegio con promedio 6,6, en vez de entrar a la universidad tiene decidido dedicarse en forma profesional.
"Los estudios pueden esperar, pero el surf es ahora o nunca", cuenta Lorena, quien aprovecha las cálidas aguas nortinas para practicar durante todo el año, aunque también lo hace en las playas de Perú y estuvo de intercambio en Australia.
"Siempre fui deportista, pero cuando a los 11 años conocí el surf, me enamoré y no lo dejé más", dice.
Esta temporada, además de adjudicarse el Campeonato Nacional, terminó cuarta en el Mundial Sub 21 disputado en Perú, resultados que para 2015 le permiten pensar en grande.
"Quiero proyectarme al extranjero, agregar el circuito latinoamericano y fechas del circuito mundial como la que se realizó en Pichilemu... Son cosas que hasta hace un par de años ni habría imaginado. Este deporte, siendo bastante machista en Chile, ya se está abriendo más entre las mujeres. Te toman más en cuenta; yo he podido conseguir auspicios y gracias a eso puedo dedicarme a esto", acota.
La más experimentada es Jessica Anderson (24), cinco veces campeona nacional. Hija de padres norteamericanos, ambos surfistas que cuando ella tenía seis años se radicaron en Pichilemu, se convirtió en la primera chilena en participar en el circuito mundial.
"Estuve en fechas en Perú, Europa y Estados Unidos, donde me di cuenta de que puedo competir de igual a igual con cualquiera. El surf femenino en Chile definitivamente va para arriba; las marcas están poniendo lucas y eso te da la oportunidad de salir", dice Jessica, quien reconoce que cuesta derribar el mito de que el surf es para hombres.
"O sea, es un deporte súper machista porque es muy exigente físicamente. Pero en definitiva eso ha ayudado a que cada vez sea más popular entre las mujeres, ya que te ayuda a moldear el cuerpo".
Desde que decidió ser profesional, su vida ha transcurrido entre las olas en diferentes partes del mundo. Pero "es lo que me gusta y mi familia me entiende, porque todos son surfistas".
Pomare Tepano (23) es la que más ha tenido que luchar para financiar su carrera. "Por la lejanía, ir a cualquier competencia sale carísimo", cuenta la deportista de Rapa Nui. Pero gracias a sus buenos resultados a nivel nacional pudo conseguir auspicios y logró que la Municipalidad de Isla de Pascua le pague los pasajes.
En Isla de Pascua puede surfear durante todo el año, "pero durante enero y febrero me voy al continente, porque ahí son los campeonatos. Me quedo en casa de familiares o de amigas".
El único drama fuera de su tierra es la temperatura del agua. "Acá es muy fría. En la isla me basta con usar traje de baño".
