El neocelandés enfrenta hoy al brasileño Fabricio Werdum por el título de los pesos pesados de las artes marciales mixtas.
Hace tres semanas, Caín Velásquez anunció que por lesión no iba a poder defender su título del peso pesado de la UFC (Ultimate Fighting Championship).
El combate estaba pactado para hoy ante el brasileño Fabricio Werdum en Ciudad de México, la primera vez que la más prestigiosa organización de artes marciales mixtas llegaba a un país de habla hispana. Y, para peor, Velásquez quedará fuera de acción por un largo período, por lo que la UFC creó un título "provisorio", pero el tema era decidir quién sería el reemplazo. Y la decisión dejó contentos a todos, ya que será Mark Hunt, el "Supersamoano".
El neocelandés es adorado por los fanáticos, ya que su estilo es tan simple como efectivo: buscar el nocaut. Por eso, la expectación de los fanáticos aztecas no disminuyó un ápice y, de hecho, las 20 mil entradas dispuestas se agotaron en apenas ocho horas. El espectáculo también podrá ser visto en nuestro país, desde las 22 horas por las pantallas de 'Vía X'.
Con 40 años, la bitácora de Hunt es muy particular. Inició su carrera profesional como boxeador y, luego, alcanzó la fama en el kickboxer , antes de pasar a la disciplina más "salvaje" de todas.
Reconocido por un poder devastador, los más eruditos lo critican por su falta de recursos y eso le ha jugado en contra ante oponentes más técnicos.
Por eso, no lo pensó dos veces cuando se le presentó la opción de pelear por el título, sabiendo que estaría en desventaja; Werdum lleva entrenando dos meses en Ciudad de México para aclimatarse a la altura (2.250 metros) y él llegó recién hace un par de semanas para prepararse.
Por eso, sabe que sus principales opciones son recurrir a la mejor táctica que conoce. "Estoy aquí para aprovechar esta oportunidad. No sé cómo se desarrollará la pelea, pero intentaré noquearlo desde el arranque", señala.
-Su oponente es famoso por sus estrategias...
-No me importa lo que quiera hacer en la pelea y sólo me voy a preocupar por lo que yo pueda hacer. Puedes ser King Kong, Godzilla o quien sea, no me importa. Una vez que recibes un golpe en la cara o un rodillazo en la cabeza, cualquier habilidad que puedas tener desaparece. Esa es mi respuesta para todos sus planes.
-¿Siente que, más que nunca, deberá apostar por el nocaut como estrategia?
-Mis entrenadores siempre elaboran algún tipo de plan, pero al final yo llego e intento hacer tanto daño como pueda. Se que puedo noquear a cualquiera en este planeta, a cualquiera.
-¿Le afecta que los especialistas no lo den como el favorito?
-Al final, lo único que me importa es lo que pasa dentro del octágono, siento que estoy mejor que nunca y nadie me puede intimidar. Todo lo que tengo que hacer es causarle más daño de lo que él me cause.
-Sólo por curiosidad, ¿es igual de violento en la vida diaria?
-Cuando no peleo soy una persona normal, aunque mi 'descripción de trabajo' se ve súper violenta (risas). Yo nunca pensé que iba a ser un peleador toda mi vida, creo que fue la voluntad de Dios.
-Tiene hijos, ¿les recomendaría hacer lo mismo que usted?
-Ser padre es tan difícil como pelear y siempre les he dicho que pueden ser lo que quieran y, si deciden luchar como yo, los apoyaría. Pero ellos saben que esto no es sencillo y requiere mucho sacrificio, porque lo que yo hago no es sencillo, no es para cualquiera.
