La hazaña de Isra García duró 54 horas. El español vendrá a Chile a dar una charla para contar su increíble experiencia en pruebas de largo aliento.
Hasta 2011, este español (31 años) sólo corría 30 o 45 minutos para mantenerse en forma, algunas "pichangas", y no mucho más... Pero ese año lo animaron a participar en un medio Ironman (1,9 km de natación, 91de ciclismo y 21 de trote), compitió con una preparación de apenas dos meses, y desde entonces no paró.
En 2012 disputó su primer Ironman, el año pasado corrió la prueba denominada Ultraman, de 10 km de nado, 415 de ciclismo y 84 de trote (en tres días), y en agosto pasado realizó el desafío más difícil: el Burning Man Quest en Estados Unidos. 470 km arriba de la bicicleta, seis nadando y 98 corriendo, todo en 54 horas.
"Cuando corrí el primer medio Ironman apenas me preparé 64 días, y no tenía idea de qué se trataba. Cómo habrá sido mi desconocimiento que llegué a la natación con traje de surf...", comenta García.
-¿Qué lo animó a participar?
-Fue descubrir qué pasaría si lo lograba, si por primera vez en mi vida exigía a mi mente y a mi cuerpo al máximo a nivel deportivo. Está claro que el cuerpo tiene un límite, pero con tenacidad, con ilusión, con determinación y persistencia nada es imposible.
-¿Eso lo llevó a correr un Ultraman?
-Claro... Yo había escuchado de una cosa que se llamaba Ultraman, y que era inhumano. 10 kilómetros nadando, 415 en bici y un doble maratón en tres días... Fue el mayor acto de inconciencia de mi vida.
-¿Y cómo fue la experiencia?
-Lo pasé muy mal el primer día, que eran 10 kilómetros de natación y 138 de bici. El corte del Ultraman es 12 horas por día; si te pasas quedas fuera. Y yo llegué en 11 horas, 58 minutos y 46 segundos. Si no hubiera sido porque mi mente estaba preparada y empecé a pedalear como si me siguiera el diablo, no llegaba.
-¿Los otros dos días fueron más tranquilos?
-El segundo día, que eran los 277 kilómetros restantes de ciclismo, lo terminé en 11 horas con 48 minutos, y el tercero me lesioné en el kilómetro 64 de la doble maratón. Los últimos 20 km los terminé apenas, rabiando con el dolor, hasta llegar a la meta en 10 horas con 45 minutos.
Pero sin duda la hazaña más grande de Isra García fue el Burning Man Quest , en agosto: 574 kilómetros sin parar de trote, ciclismo y nada entre las ciudades de Faifield (California) y Black Rock (Nevada) con el objetivo de recaudar fondos para construir la primera escuela de música en un barrio marginal de Langa, Sudáfrica.
"Esta no era una prueba oficial, sino que un desafío que creamos con un grupo de amigos. Nunca imaginamos que sería una aventura tan impredecible. Pinchamos cuatro ruedas, rompí una bicicleta, llegamos a un lago en el que no podíamos nadar porque estaba congelado, en dos kilómetros las temperaturas bajaban o subían 15 grados... Además, el primer día nos perdimos, así que tuvimos que hacer rutas diferentes a las que trazamos. Tuvimos que improvisar mucho".
-¿Cómo hacías con la comida?
-Yo sigo una alimentación macrobiótica, en la que no tomo alimentos manipulados por el hombre, que no están alterados genéticamente, que no son químicos y que vienen del campo... A mí me la recomendó el tenista David Ferrer, gran amigo mío, porque también la sigue y le ha ayudado a rendir tres o cuatro veces más.
-¿Y este tipo de alimentación le sirve para pruebas tan extremas?
-Claro que sí. Yo mientras más estricto seguía esta alimentación, mayores rendimientos encontraba. Hay muchos mitos en el tema de la alimentación. Yo te digo que tu cuerpo puede resistir 14 de entrenamientos máximo sólo con un desayuno. La macrobiótica te dice que sólo comas cuando tengas hambre. Esto de alimentarte cada cuatro horas... para qué, si el cuerpo no te lo pide.
-¿Cuál fue la parte más dura?
-Lo que debimos improvisar. La idea inicial era hacer 160 kilómetros de ciclismo y luego natación, pero como nos perdimos el primer día llegamos al lago Tahoe de noche y estaba congelado. Entonces continuamos en la bicicleta rodeando el lago, hasta que ya pude nadar.
-¿Cómo fue la llegada a la meta?
-Fue muy interesante porque al no ser una prueba oficial no existía meta. Nosotros mismos nos fijamos una línea de llegada, pero sicológicamente es duro competir cuando no tienes una meta, nadie que te aplauda ni que te siga... Nos demoramos 54 horas, pero lo hicimos.
Además de participar en el seminario en su visita a Chile Isra García tiene contempladas visitas a empresas, universidades, escuelas de negocios y con el Comité Olímpico.
En el plano deportivo, el 31 de noviembre va a disputar el Ironman en Cozumel.
"Mi idea es hacer un Ironman por año. En 2013 disputé uno en Inglaterra (además del Ultraman) y el de este año será en México", cuenta.
También tiene planificados desafíos del tipo del Burning Man Quest, y uno de ellos podría ser en Chile."Para el 2015 tengo pensado algo en Colombia, y si sale bien pienso llevármelo a Chile. Desde ahora, las veces que haga cosas así será para recaudar fondos con fines benéficos. Prefiero no anunciarlo hasta que esté confirmado, pero sería algo muy bonito".