Alvaro Peña y Carlos Borja formaron parte de la generación dorada que clasificó al Mundial del 94 en Estados Unidos.
"Chile es una selección que está a nivel mundial y nosotros en el fondo del fútbol sudamericano...", dice dolido Alvaro Peña, quien fuera el centrodelantero de Bolivia cuando por única vez clasificaron al Mundial de 1994.
Sobre el partido que hoy jugarán Chile y Bolivia, Peña hace un análisis descarnado: "No hay nada que hacer, Chile es inmensamente superior. Mauricio Soria no ha tenido tiempo para trabajar con ellos. Se juntaron tres días antes".
El ex seleccionado agrega que "hace ya mucho rato que Chile nos supera. Nuestra competencia interna no está al nivel del campeonato chileno y otros de Sudamérica. La casi totalidad de los jugadores chilenos juegan en las mejores competencias del mundo como Italia, España e Inglaterra y esa diferencia se notará hoy".
"Bolivia deberá apostar a una nueva generación de jugadores. Nunca antes de diez años si nos ponemos a trabajar ahora. Desde la clasificación al Mundial del 94 han sido años perdidos".
"Formé parte de una generación histórica del fútbol boliviano. Chile tiene hoy la mejor generación de su historia con Medel, Sánchez, Vidal, Bravo y varios más", concluye.
Carlos Borja hizo toda su carrera deportiva en el Bolívar de La Paz y también estuvo en el Mundial del 94.
"Será un partido complicadísimo para nosotros y la distancia entre ambos se ha ido ensanchando", señala quien tras su retiro del fútbol formó parte de un gabinete de Evo Morales como viceministro de Deportes.
"Chile cuenta con una generación de jugadores de jerarquía mundial. Nosotros estamos en una situación muy precaria porque la competencia interna está cada vez más desjerarquizada".
Agrega que "tuve la suerte de formar parte de la mejor generación de jugadores de Bolivia en su historia. Teníamos ansias de gloria lo que nos permitió llegar donde llegamos", apunta.
"Este partido con Chile será una forma de ver la diferencia que hay entre ustedes y el fútbol nuestro", sentencia.
