Cobros pendientes por 200 millones y una serie de incumplimientos de contrato reveló una auditoría al control de los ingresos.
El coliseo ñuñoíno fue auditado por el Ministerio del Deporte.
Ordenar la casa
Esa fue la idea fuerza que motivó a la actual administración del Estadio Nacional encargar una auditoría al Ministerio del Deporte, para evaluar los procesos administrativos internos del recinto respecto de la gestión que se estaba llevando a cabo en materia de ingresos en el anterior gobierno por concepto de arrendamientos y cumplimientos de contratos en diversas materias.
Fue así como la unidad auditora de la cartera elaboró un estudio que cubrió el primer semestre del año pasado y hasta abril del año en curso y que reveló 13 "hallazgos" o problemas en el control de los ingresos que, entre otros tópicos, mantenían al estadio sin cobrar $215 millones,
Una fuente relacionada con la gestión del coliseo aseguró que "es un procedimiento habitual y una fotografía del momento, cuando muchas de esas situaciones están en proceso de cobro o mejora. Estas auditorías son propias de los cambios de gobierno, y se trata de algunos errores de procedimientos que pueden ocurrir en cualquier compañía y que se hace para corregir, pero que en ningún caso significa alguna anomalía, porque en ese caso habría habido un sumario. El IND está permanentemente mejorando los procesos".
Lo cierto es que una vez entregado los resultados de este estudio, el IND, entidad que administra el Estadio Nacional, ordenó de inmediato al departamento de Administración y Finanzas del Estadio la corrección de cada uno de los casos encontrados.
A la fecha, según el director del organismo, Ricardo Loyola, las mejorías ya van en un 98,9%. "No interpretamos ni hacemos juicio respecto de lo que dejó la auditoría, porque hemos estado enfocados en solucionar esos puntos, y no me corresponde calificar lo que se hizo antes. Solamente estamos regularizando situaciones ya sean de esta administración o la anterior, con el fin de implementar nuevas mejoras para que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir", sostuvo Loyola.
La auditoría evidenció que al momento de dicho estudio no se habían pagado -ni cobrado- cinco contratos por antenas de empresas de telefonía, lo que implicó además asumir el costo del consumo eléctrico, además de demoras en el pago anual por adelantado de una de estas compañías, según establece el contrato suscrito. Asimismo, el estudio sugiere revisar el contrato con otra de estas compañías de telefonía celular que vence en febrero de 2015 y que se renueva automáticamente, ya que lo que se cobra por el servicio es la mitad de lo que pagan empresas de la competencia, lo que por cierto es una desventaja.
Por otra parte, la auditoría señala que se debe mejorar la confección de contratos y cumplir al pie de la letra el cobro de intereses por atraso en los pagos. También el escrito advirtió cuentas pendientes por cobrar por $201.619.723 más $13.985.253 para el periodo 2013-2014 en deudas de terceros al IND, por arriendos y gastos de consumo por la utilización del recinto. Tras la auditoría y al día de hoy ya se ha recaudado casi el total de este monto.
El informe da cuenta de otros errores de procedimientos, como aceptar pagos en cuotas, sin que ello esté establecido en el contrato, algo que ocurrió con la productora DG Medios, que canceló cuatro cuotas de $31 millones sin que eso estuviera puntualizado en el vínculo contractual. Además, denuncia el no reajuste tarifario de la concesionaria O&B Grupo Park como lo establece el contrato.
Finalmente, la indagación dejó ver la falta de regulación de los procesos mediante un manual de gestión de ingresos y carencia de un sistema efectivo de control y planificación de los procesos de cobros y pagos pendientes. "Ya se han mejorado casi todos los procedimientos", insistió una fuente del IND.
El director del IND , exclusivo vocero para este tema, fue enfático en señalar que "esta auditoría corresponde a un proceso normal. Es una herramienta que permite mejorar los procedimientos y hoy ya están casi todos absolutamente corregidos".
Añadió que "este informe arrojó ciertas desviaciones y observaciones, que a la fecha están todas subsanadas, de hecho muchos de esos contratos ya fueron finalizados, se saldaron las deudas pendientes y lo que falta se arreglará a la brevedad".
Loyola explicó que "estamos generando procedimientos y protocolos para mejorar la gestión; de hecho ya nos estamos rigiendo por la ley de compras, los procesos se hacen por mercado público, y obviamente hay otras gestiones internas que estamos mejorando gracias precisamente a lo que nos reveló esta auditoría, que es un mecanismo necesario".
