Aunque obviamente aún ni se acercan a los logros de Massú, González o Ríos, la generación del recambio del tenis chileno está teniendo su mejor temporada camino a la consagración: entre Gonzalo Lama (21 años), Christian Garín y Nicolás Jarry (ambos 18) han escalado nada menos que 776 lugares en lo que va corrido del año. Además, entre los tres suman seis títulos contando torneos Futuro y challengers .

Lama, actualmente la primera raqueta nacional, terminó el 2013 en el lugar 299 y hoy está 197, el mejor de su carrera. Esto gracias a sus coronas en el challenger de Cali y un Futuro en Chile, donde además alcanzó una final.

Pero sin duda que el gran salto lo ha dado Nicolás Jarry, quien del puesto 830 en diciembre del año pasado saltó al 244 en la actualidad, lo que lo tiene como el número tres de Chile detrás de Lama y Hans Podlipnik.

El nieto de Jaime Fillol viene de llegar a la final del challenger de Quito (su mejor actuación en este tipo de campeonatos), mientras que en Futuros suma dos títulos y cuatro subcampeonatos.

La actuación de Garín no ha sido tan resonante, estimando que desde hace un par de años ya era considerada la principal carta del recambio, pero igual ha obtenido buenos resultados: comenzó el 2014 como el 388 del mundo y hoy está 300, la segunda posición más alta de su carrera luego de haber amanecido 299 la semana pasada.

Entre sus logros destacan dos coronas y una final en campeonatos Futuro, aparte de haber entrado por primera vez a un torneo ATP (en Buenos Aires) jugando las clasificaciones y no por invitación.

Otro que ha tenido un importante despegue, aunque se encuentra lejos de los anteriores, es Matías Sborowitz (21 años). Del lugar 1.046 que ocupaba en diciembre subió al 540, con un título y una final en Futuros.

Mención aparte para Podlipnik, quien pese a que ya es mayor (26), también está teniendo su mejor año con un ascenso de 77 posiciones (de la 298 a la 221) y cinco títulos en Futuros.

Mandan los veteranos

La progresión de los jóvenes chilenos es esperanzadora considerando que en el tenis actual cada vez los jugadores despegan más tarde. Es cosa de ver a los cinco primeros del mundo (Djokovic, Nadal, Federer, Wawrinka y Ferrer) promedian 29,8 años, mientras que el promedio de edad de los "top 100" es de 27,4.

Es más, en toda América (incluyendo Estados Unidos) sólo hay seis jugadores con 21 años o menos entre los 300 mejores del mundo, y la mitad de ellos son los chilenos Lama, Garín y Jarry.