Una vez más, el rosarino vuelve a demostrar que no necesita grandes figuras para lograr buenos resultados.
Dicho y hecho, el equipo del sur de Francia es actualmente el líder de 'Le Championnat'. Como suele ocurrirle, el arranque no fue el mejor y apenas consiguió un empate y una derrota en casa, lo que dio paso a que la prensa local especulara sobre la factibilidad de sus métodos y conceptos.
Sin embargo, en las últimas cuatro jornadas sólo ha habido triunfos y el equipo juega cada vez mejor, con su típico afán por dominar la pelota, imprimir velocidad en todo el campo y presionar la salida del rival.
El Marsella es el equipo más popular de Francia y probablemente el más relevante al ser el único que pudo ganar la Champions League, en 1993, con figuras como Fabien Barthez, Marcel Desailly y Didier Deschamps, entre otros. Pero sus años recientes no han sido buenos e incluso la última temporada fue tan pobre que por primera vez en una década no clasificó a ningún torneo continental.
Por eso, sorprendió que Bielsa aceptara el desafío, sobre todo, porque no se vislumbraba un plantel lleno de talentos rutilantes ni tampoco existía el presupuesto para golpear el mercado. Es más, pública fue su molestia por los pocos refuerzos, incluyendo a los chilenos Gonzalo Jara y Mauricio Isla, a quienes pidió. No por nada, aunque su plantilla es la tercera de más valor en Francia (US$ 160 millones), palidece en comparación con la del Paris Saint-Germain (US$ 503 millones).
Pero el rosarino, una vez más, ha demostrado que es capaz de hacer milagros con muy poco, como queda en evidencia al ver su oncena estable (que, como costumbre, no modifica casi nunca). De hechos, sus dos referentes son ex seleccionados franceses como el arquero Steve Mandanda y el delantero André-Pierre Gignac. También hay un par de promesas locales y unos cuantos seleccionados africanos, pero no mucho más.
"(Lo que hace) es diferente a lo que conocí en todos mis clubes precedentes. Nos pide jugar en campo contrario, atacar y defender en terreno rival, tener posesión de la pelota", apuntó el volante francés Romain Alessandrini, apenas una de las dos contrataciones para esta temporada junto al belga Michy Batshuayi.
Pero los buenos resultados hacen recordar la anterior experiencia de Bielsa en el Viejo Continente, en el Athletic Bilbao, donde también tuvo un arranque lento antes de convertirse en la sensación del fútbol europeo. Y todo con un plantel sin estrellas que se valorizó tras su paso, como lo demuestran los millones que luego pagó la Juventus por Fernando Llorente, el Bayern Munich por Javi Martínez y el Manchester United por Ander Herrera, además de los llamados a la selección española para Markel Susaeta e Iker Muniaín.
Y para los que dicen que las alabanzas son apresuradas, pronto vendrá la hora de la verdad: el 9 de noviembre enfrenta al poderoso PSG y a mediados de diciembre, al Mónaco, en el papel los equipos más poderosos del campeonato.
