A través de estas páginas anunciamos que Luis Bonini a fines de septiembre se pondrá el buzo y pondrá término a su año sabático. Quien fuera el brazo derecho de Marcelo Bielsa y que se quedó a vivir en Chile por amor, declara que llegó el momento de entrar a la cancha.

-Ofreció charlas en comunas populares, ¿por qué no en Las Condes?

-Doy charlas para empresas relacionadas con trabajo en grupo y cómo se construye algo en función de un objetivo. También tengo un lado social porque no olvidemos que el fútbol es una herramienta fenomenal educativa. Se dio la opción a un nivel mayoritario ¿y por qué no darle a ellos la posibilidad de lo que uno cuenta?

Agnóstico y desencantado

-¿Políticamente su corazoncito para dónde late?

-Yo en religión soy un agnóstico; el tiempo me fue volviendo agnóstico, en política me fue pasando lo mismo. Cuando estaba en la universidad milité en el TERS (Tendencia Estudiantil Revolucionaria Socialista), y con el tiempo los políticos me han ido defraudando. Son un mal necesario pero se olvidan muy rápido de la gente.

-Un hombre de izquierda, ¿cómo vive la contradicción del glamour y los millones que se ganan en el fútbol?

-Mi respuesta la voy a personalizar en Alexis Sánchez y te diré que lo que gana es poco... uno siempre tiene que medir lo que gana ese trabajador que es Alexis y lo que gana ese empresario que le paga. La FIFA es la quinta multinacional del mundo y no tiene petróleo.

-¿Pero cómo lo vivencia?

-Vengo de una familia docente. El fútbol me permitió poder ayudar en la última etapa de sus vidas a mis padres. Siempre les digo a los jugadores, no nos olvidemos de dónde venimos y no importa lo que ganemos. El futbolista y todo lo que le rodea es el producto de un business que es el espectáculo.

-¿Ve una generación de recambio en la Selección de Chile?

-Hay camadas en el fútbol privilegiadas. Chile tiene una generación muy buena de jugadores con gran personalidad.

-¿Le han ofrecido ser entrenador?

-Dos veces, pero me reservo los nombres de los clubes. Les respondí, yo no soy técnico porque no estudié ni me preparé para ser técnico. Yo fui una esponja del conocimiento de los técnicos que tuve para mejorar mi especialidad que es la preparación física en el fútbol.

-¿Volverá a ponerse un buzo?

-Resolví parar por un problema de salud. Había descuidado mucho a mi cuerpo y gané buen dinero para darme un año sabático. Ahora empezamos de vuelta. Yo me puse fin de septiembre para ver la posibilidad de qué es lo que voy hacer.

-¿Pero tiene un pasar tranquilo?

-Tengo que seguir trabajando porque el construir una familia no es fácil. Yo ya soy grande (65 años) y los riesgos míos son diferentes a los de uno de 30 años.

-¿Qué opina de Argentina?

-Políticamente es muy problemático. Cristina comenzó muy bien, aunque en este momento hay mucha discusión. Si bien hay muchas cosas que yo las avalo.

-¿Como cuáles?

-Hay mucha publicidad en contra del gobierno. Tampoco digo que sean carmelitas descalzas. Yo soy docente e hijo de docentes y es el primer gobierno en los últimos 50 años que invirtió en educación como nadie y que ha mantenido el salario de los jubilados estable a nivel de la inflación.

-¿La Bachelet que conocieron con Bielsa el 2010 es diferente a la actual?

-Es una mujer que me causa un cariño tremendo. Considero brillante que en su segunda presidencia se meta en el barro que le produce un cuestionamiento por todos lados. Como decimos los futbolistas 'con unos cojones impresionantes'.

 "Vidal no debió haber jugado"

"Con Sampaoli tuve un contacto muy breve alguna vez. Con Sebastián (Beccacece ayudante) he tenido más contacto. Y con quien sí hablo mucho es con Jorge Desio (PF). No comparto las críticas de que Sampaoli sobreentrenó a los jugadores. Sampaoli hizo doble turno y los que lo cuestionan es que no entienden. Es mucho más favorable para la condición física del jugador entrenar dos horas y media en un turno de una hora y media en la mañana y otra hora en la tarde. El entrenamiento consiste en esfuerzo, pausa, esfuerzo, pausa. El doble turno de Sampaoli es que divide la carga. No estuve de acuerdo, con todo lo que valoro y quiero a Arturo (Vidal), con que haya jugado. Lo hizo a un 30% de su condición física y eso en el fútbol mundial no te sirve. ¿Por qué pudo hacerlo? Porque tiene una sapiencia futbolística muy grande y compensó su falta de condición física con esa sapiencia, pero en el resultado final para mí fue un freno".