El presupuesto del Manchester City pertenece a otra dimensión comparado con el mercado chileno.
Ambos se vieron forzados a continuar sus carreras en Europa ya que los principales clubes de nuestro país no fueron capaces de solventar el gasto de repatriarlos.
A esta altura decir que la realidad de los mercados en el Viejo Continente es distinta a la chilena es una obviedad. Sin embargo, hay cifras que grafican esa disparidad y que siguen impactando.
Por ejemplo, el Manchester City. Tras ganar la última Premier League, el equipo de Manuel Pellegrini se tomó un receso relativamente calmado para sus estándares y, de los cinco equipos más importantes de Inglaterra, fue el que menos gastó, con una inversión de "apenas" 87 millones de dólares, casi la mitad que hace doce meses.
Ese número es inferior a los del Liverpool (US$ 151 millones), el Chelsea (US$ 125 millones), el Arsenal de Alexis (US$ 103 millones) y sus vecinos del United (US$ 97 millones). Estos últimos, claro, pasarían al primer lugar si lograran concretar el fichaje de Arturo Vidal.
Pero el poco ruido de los "Ciudadanos" tiene directa relación con que ya tiene un plantel armado que comenzó a forjarse hace unos años. Más específicamente, en septiembre del 2008, cuando el consorcio Abu Dhabi United Group tomó el control de la institución.
En las siete temporadas que han transcurrido desde entonces, la generosa billetera del sheikh Mansour bin Zayed ha gastado la friolera de 1.100 millones de dólares en refuerzos, por lejos el mayor gasto en todo el fútbol europeo.
De hecho, el único club que se le acerca en ese período es el Real Madrid (US$ 1.080 millones).
Algunas de las inversiones más potentes del City ya no están en el club -como el brasileño Robinho, el argentino Carlos Tévez o el italiano Mario Balotteli- pero todos forman parte de un proceso general que se puede dar el lujo de gastar más de 50 millones de dólares en un jugador de proyección como el defensa francés Eliaquim Mangala... y cuyas riendas controla un entrenador chileno.
Si así lo decide, el día que el "Ingeniero" regrese al fútbol chileno se encontrará con una realidad diametralmente opuesta a la que se ha acostumbrado en Europa.
Si se combina el gasto de los tres grandes para este Torneo de Apertura, el gasto combinado apenas excedió los 10 millones de dólares (ver detalle).
El que más invirtió fue Universidad de Chile, que bordeó los US$ 5,5 millones, teniendo a Benjamín Vidal (US$ 1,4) , Gustavo Canales y el uruguayo Ricardo Guzmán Pereira (cada uno por US$ 1,2) como principales facturas.
Colo Colo gastó menos (US$2,5 millones), pero dio el gran golpe del mercado al repatriar a Jean Beausejour . Eso sí, al mundialista hubo que arrendarle su pase -perteneciente al Wigan inglés- por 1,5 millones de dólares.
Mientras, Universidad Católica apenas pudo superar los 2 millones de la moneda estadounidense, con el argentino Mauro Obolo como mayor inversión.
