El ex futbolista cuenta su nueva vida como comentarista deportivo en Buenos Aires.
Avenida 9 de Julio y San Telmo es desde junio el nuevo hogar de Rodrigo Goldberg. Sus días transcurren entre el vértigo de una ciudad adrenalínica y recorrer la famosa feria de antigüedades y arte, desde que entró a formar parte del staff de comentaristas internacionales de Fox Sports, donde analiza diariamente la realidad del fútbol chileno junto a la periodista Magdalena Grant.
"Nunca pensé que me convertiría en un rostro internacional. Lo que busco es desarrollarme en mi carrera y ser feliz, porque me encanta mi trabajo. Mi búsqueda va más por una realización personal y si se dan cosas como estas, maravilloso", dice.
Goldberg dice que entrar al set para el Mundial y estar sentado con Balbino Ponce -que ha relatado diez mundiales- y con todas las grandes figuras de Fox argentina, "fue realmente fuerte, porque además yo soy el único que no es periodista".
"Mi familia está muy contenta. Me dicen 'mira dónde llegaste', pero la verdad es que yo nunca lo he tomado como algo tremendo porque más allá del logro es que yo lo estoy pasando bien...", añade.
Ya retirado del fútbol, estudió ingeniería civil industrial. "Uno debe tener un desarrollo integral y la ingeniería ayuda".
-¿En sus comentarios qué prevalece, su formación como jugador o la universitaria?
-El fútbol te da un bagaje importante porque te permite anticipar situaciones y entender otras. Mi formación universitaria contribuye a entender procesos más complejos. El fútbol está inserto en una industria global donde intervienen los medios de comunicación, sponsors, márketing, es decir, a partir de la cancha te lleva a otras relaciones para entenderlo mejor.
Mañana cumplirá 43 años y en Buenos Aires está viviendo solo. Los hijos de su primer matrimonio (14, 11 y 10 años) viven en Santiago y ya han viajado a Argentina. También su novia chilena, Erika Millas, que es periodista (ver recuadro).
Goldberg analiza la cancha deportiva más allá de los goles. Así, dice que no le gusta nada el estilo que tiene el técnico Jorge Sampaoli para contar cuáles serán sus próximos pasos. "Sampaoli sólo da entrevistas exclusivas para fuera. A mí me molesta porque él vive y trabaja en Chile, y somos los chilenos los que deberíamos saber más sobre su continuidad", sostiene.
Con todo, lo considera "un tremendo entrenador, admirable por cómo ha crecido, cómo se ha desarrollado. Sigo viéndolo como un técnico fuera de serie, pero no puedo estar de acuerdo con este estilo".
Sobre nuevas convocatorias pensando en la Copa América, opina que "la selección no puede estar cerrada a nadie. Cuando yo jugaba en Israel (2000-2004) me iba muy bien, pero aquí nadie se enteraba porque nada se sabía del fútbol israelí. Ahora la información llega de todas partes. El tema es que los titulares en la selección tienen un nivel tal que filtran solitos; el que quiera llegar a ella tiene que ser del mismo nivel".
