A los 33 años, Iker Casillas vive días clave. Alejado de la titularidad en el Real Madrid y con la perspectiva de incluso ser el tercer portero ante la inminente llegada del costarricense Keylor Navas, está meditando una opción que probablemente jamás contempló: abandonar al único que ha defendido como profesional y al que llegó cuando tenía 9 años.

La opción la baraja hace meses, pero ahora hay un elemento extra que no le permite seguir dilatándola, ya que el Arsenal le realizó una oferta concreta, por cinco temporadas y 60 millones de dólares.

Aparte de lo económico, el ofrecimiento también le brinda la perspectiva de ser de inmediato el portero N° 1 del nuevo equipo de Alexis Sánchez, pero la única razón por la que aún no acepta es justamente por el factor emocional.

El interés de los "Cañoneros" se explica por el hecho de que hace varias temporadas que no encuentra estabilidad en ese puesto. Hoy, el titular es el cuestionable polaco Wojciech Szczesny, mientras han ido y venido nombres como el español Manuel Almunia, el italiano Emiliano Viviano y el también polaco Lukasz Fabianski, entre otros.

Por ahora, Iker sigue integrado a la pretemporada de los merengues y, de hecho, está en Estados Unidos junto al resto del plantel, que entrena en la Universidad de Los Angeles y se apresta a disputar varios partidos amistosos.

En Norteamérica ya está instalado el Manchester United, que anoche goleó a Los Angeles Galaxy por 7-0 y sigue a la espera de poder concretar el fichaje de Arturo Vidal. Un anhelo tanto del entrenador Louis van Gaal como de los hinchas, que ayer no tuvieron tapujos en expresar su deseo por contar con el chileno, como se ve en la imagen.