Los acuerdos con los grandes sponsors de indumentaria van en constante crecimiento. En la Primera División compiten 10 marcas y los aportes son incluso superiores a los de la TV.
Por eso, cada vez que rueda la pelota en una cancha, el mundo publicitario también juega su partido, y que en el caso de los "tres grandes" tienen asegurados contratos por una suma de casi 70 millones de dólares.
Por ejemplo, Under Armour vestirá a los albos hasta mediados del 2019. Toda una apuesta si se considera que la marca estadounidense no tiene tradición en el fútbol.
En Macul todo fue felicidad al cerrar el trato el 2013, pues el nuevo sponsor pagará a Blanco & Negro US$ 29,5 millones hasta el 30 de junio del 2019.
Este nuevo acuerdo superó con creces al que los albos mantuvieron con Umbro los últimos cinco años, y que les significó adjudicarse US$ 14,2 millones.
Hoy, gracias al trato con Under Armour, el Cacique se echa al bolsillo cerca de US$ 5 millones y medio cada 12 meses, convirtiéndose así en el club nacional que más ingresos anuales recibe por conceptos de vestimenta deportiva.
Mientras, en marzo de este año, el por entonces presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, anunció la renovación del contrato con la alemana Adidas hasta 2021. Su alegría era evidente ya que había conseguido el contrato "más importante que haya hecho un club del fútbol chileno", aseguró.
Con la firma germana, Azul Azul se aseguró un ingreso mínimo de US$ 33 millones por conceptos de provisión de indumentaria deportiva y que podría llegar a US$ 45 millones, siempre y cuando la U acceda a competencias internacionales.
Además, con esta renovación el cuadro laico recibirá poco más de US$ 4,5 millones al año, lo que significa un aumento de 82% en cuanto a ganancias en comparación al contrato anterior.
Lo clave aquí ha sido la fidelidad del cliente con la marca. La U está ligada a Adidas desde 1999, período en el que ha obtenido 7 títulos locales y uno internacional, la Sudamericana del 2011.
Universidad Católica, en tanto, también se inclinó ante el poderío teutón. En su caso, con Puma , que desde 2008 viste a los cruzados y les deja US$ 1,5 millones por año (US$ 4,5 millones), contrato que rige hasta diciembre de este año.
El gerente de marketing de esta compañía, Ezequiel Bagnardi, señala que "la entrada en escena de marcas nuevas en el fútbol fomentó la competencia. Los clubes quieren contratos altos con un buen retorno económico, aunque también desean asociarse a marcas que le aporten historia, legado y credibilidad".
Dentro de los 18 clubes que componen la Primera División de nuestro fútbol, sólo dos son auspiciados por Training , única marca chilena del mercado: Unión La Calera y Palestino.
"Hoy la idea ya no es darnos a conocer, porque estamos prácticamente en todo Chile luego de 20 años en este mercado", aclara Roberto Abusada, encargado de ventas de Training. "Es dura la lucha por posicionar una marca nacional en el fútbol, porque empiezan a batallar otras cosas como la rapidez para proveer, los modelos exclusivos que se piden y el alto costo de una asociación inicial".
Las demás marcas que nutren las arcas del fútbol chileno son la alemana Uhlsport (Antofagasta y Ñublense), las italianas Lotto (Cobresal, Cobreloa e Iquique) y Diadora (O'Higgins); la inglesa Mitre (Huachipato y Santiago Wanderers); la brasileña Dalponte (San Marcos y Audax Italiano) y la hispana Joma (Unión Española).
La semana pasada el Manchester United firmó con Adidas el convenio deportivo más caro de todos los tiempos: 1.300 millones de dólares por diez años, es decir, US$ 130 millones cada doce meses.
Detrás aparece el Arsenal, con los 51 millones de dólares que le pagará Puma a lo largo de 5 temporadas. Luego están el Real Madrid (Adidas, US$ 41 millones al año), Liverpool (Warrior, US$ 39 millones al año), Barcelona y Bayern Munich (ambos por US$ 38 millones, con Nike y Adidas, respectivamente).
