Los orígenes modestos de Arturo Vidal Pardo en la comuna de San Joaquín son ampliamente conocidos (hasta se han escrito libros). También lo es el salto a la Juventus que lo tiene como el jugador extranjero mejor pagado de Italia: hoy gana US$ 7,8 millones anuales.

¿Quién le maneja las platas a Vidal?

El chileno encontró en su clan familiar la persona idónea para administrar y decidir sobre sus inversiones. Se trata de su primo hermano, Carlos Albornoz Pardo, un self made man que a punta de esfuerzo y tesón personal logró también salir de la pobreza, claro que no a través de una pelota de fútbol, sino que de estudios nocturnos que le permitieron llegar a la universidad, recibirse de ingeniero comercial e incluso realizar un posgrado en Estados Unidos.

Albornoz es académico de la Escuela de Negocios de la Universidad del Desarrollo y socio en partes iguales, junto a su hermano Víctor, y a la estrella de la Roja del recinto deportivo -Club Chicureo-, que será inaugurado esta noche en una gran fiesta donde asistirá lo más granado de farandulandia y famosos deportistas.

La inversión bordea los US$ 5 millones considerando el valor del inmueble (US$ 4 millones) más las remodelaciones y ampliaciones que ya se están realizando.

Albornoz cuenta que se trata de la primera gran inversión del volante en el país: un predio de 20 mil metros cuadrados que cuenta con canchas de tenis, futbolito, piscina olímpica temperada, salas de yoga y pilates y un gimnasio con maquinaria similar a las que él utiliza en la Juventus.

"La idea de Arturo era contar con un recinto en el que pudiera entrenar en Chile con los estándares a los que él está acostumbrado", agrega.

"El club -añade- lo recibimos con 500 socios, y apenas se supo que Arturo era el dueño empezaron a subir las matrículas. Hoy ya estamos en 800. La gente sabe que si llega una figura como Arturo habrá inversión de primer nivel, y así ha ocurrido".

Mauricio Acuña, gerente general de inversiones Vidal, relata el impacto que tuvo la compra del club por parte del mediocampista: "Ya en el primer mes facturamos un 80% más de lo que venía ocurriendo: de $30 millones subimos a $50 millones, y el segundo mes ya estábamos en $95 millones más. Con la nueva administración más la imagen de Arturo, el cambio fue notorio".

El volante se involucró directamente en la creación del "Team Vidal", la escuela de fútbol del Club Chicureo.

"Pasó lo mismo con los socios: abrimos 40 cupos y a la semana siguiente tuvimos que duplicar a 80. Ahora estamos haciendo crecer el equipo de profesores para poder admitir más niños", acota.

"Un proyecto futuro es una clínica kinésica para rehabilitar lesiones al nivel de un deportista de alto rendimiento", agrega Albornoz.

Albornoz destaca que el Club Chicureo "es la primera inversión en Chile realizada por Arturo que genera flujo. Nos preocupamos de comprar en un terreno con gran plusvalía, que según lo que nos han dicho en 10 años más costará el doble".

Tan satisfechos están con los resultados "que ya estamos estudiando un proyecto en la zona sur de Santiago. Es muy similar a éste y la idea ya está bastante avanzada", concluye.