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Alfonso Gómez, el nuevo director de ByN que fue discípulo de Steve Jobs

Proviene del mundo académico y del diseño, trajo el primer computador Mac de Apple a Chile firmado por el propio Jobs. Esta es su segunda incursión en Blanco y Negro y habla de sus planes para el futuro del campeón del fútbol chileno.  

por:  Juan Pablo Baquedano/La Segunda
jueves, 24 de abril de 2014
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"Un día, caminando por la universidad de Berkeley, California, me encontré con una maquinita con un tipo que movía una cosa con la mano. Ese fue mi primer contacto con un mouse . El hombre dibujaba en una pantalla, y haciendo un simple clic era capaz de hacer aparecer por la impresora imágenes y textos en las más increíbles tipografías. Gracias al Macintosh de Apple, vislumbré que la computación se convertía en una herramienta de cultura, en alas para la mente".

Alfonso Gómez (65 años), presidente del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, relata en esas líneas el momento exacto en que conoció el primer computador Mac que introdujo a Chile en 1984, permitiendo así la llegada al país de la tecnología que por esos días un joven innovador llamado Steve Jobs comenzaba a desarrollar y que con los años se transformara en un ícono en la materia como fundador de la firma Apple.

Amante de la música clásica, el ex decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez aparece por primera vez en las páginas deportivas producto de su ingreso, nuevamente, al directorio de Blanco y Negro y al mundo colocolino, en una entrevista con "La Segunda" realizada antes de conocerse este mediodía la renuncia de Carlos Caszely y Walter Oliva al directorio de Blanco y Negro

La primera experiencia de Gómez en Colo Colo fue el 2005, integrando el primer directorio de la sociedad anónima que en ese momento comenzaba a administrar al "Cacique" luego de superar la quiebra.

A diferencia de sus pares en la mesa directiva alba, Gómez proviene del mundo universitario, académico y de la innovación. Es titulado de Ingeniería Civil y egresado de Arquitectura de la UC, además es máster en Diseño y doctor del Royal College of Arts de Londres.

Trajo el primer Mac Apple a Chile a sólo meses de su lanzamiento en Estados Unidos -le costó US$ 4.500-, en la aduana pensaron que era una televisión en blanco y negro y pasó sin pagar impuestos. Comenzó a desarrollar la idea de la computación personal, idea que cuatro años después le permitió obtener la representación de la firma norteamericana en nuestro país, situación que lo llevó a conocer a Steve Jobs en el contexto de una exposición de la gran "familia Apple" en San Francisco, Estados Unidos, absorbiendo su influencia e ideas.

Hoy ese Mac, firmado por Steve Jobs, es objeto de culto y está temporalmente en exhibición en la estación Plaza de Armas del Metro, luego volverá a su oficina en el campus San Joaquín de la Católica.

"Soy afortunado y un agradecido de la época en la que me tocó estar parado. Gracias a la relación con Apple, que ha sido tan significativa en mi vida, he podido ser testigo de un periodo de cambios muy profundos y que se dará una vez en la historia de la humanidad: que es el traspaso de un planeta analógico a un planeta digital.

Es motivo de mucho orgullo haber estado ahí, cuando esto recién comenzaba a manifestarse y por haber sido un pequeño actor de todo este proceso de cambio, desde una computación exclusiva para ingenieros y científicos hasta lo que tenemos hoy, que es una presencia urbi et orbi de aparatos que han transformado nuestro mundo, además porque me entregó la dirección profesional de mi vida".

-Usted ha dicho que Steve Jobs es un héroe...

-Me declaro un admirador de Jobs, pero esta admiración, más que por la tecnología tiene que ver con esa concepción que estaba inserta en su trabajo y es lo que provoca en las personas el desarrollo del conocimiento científico y tecnológico. Sus únicos estudios formales son de caligrafía, lo que habla de su interés por el diseño, y la tecnología fue un instrumento que supo poner al servicio de este gran sueño que es tratar de utilizar la tecnología como una palanca de desarrollo cultural y de la calidad de vida del hombre.

-¿En qué momento aparece Colo Colo en su vida?

-Mi pasión por Colo Colo es muy anterior a la pasión por el diseño, por Steve Jobs o por Apple. Es mi primera pasión. A Carlos Caszely le pude contar que cuando era niño me probé en Colo Colo y a los 10 segundos de entrar a la cancha metí un golazo de 30 metros. Con eso engañé por un rato a los entrenadores. Al segundo partido se dieron cuenta de que mi talento no acompañaba mis ganas por jugar. Hasta ahí llegó mi carrera.

-¿Es una pasión familiar?

-Le debo muchas cosas a mi padre, pero ésta no es una de ellas. Mi padre nunca tuvo muy claro si la pelota era redonda o cúbica. Más bien este tema viene de mi abuelo materno y un tío. En mi casa, mis tres hijas y dos hijos, son todos colocolinos.

-Usted proviene de otra esfera, más académica, respecto del resto de los directores, que destacan en el mundo de los negocios y la bolsa...

-Son evidentes las diferencias que uno puede encontrar en el mundo de la academia y el del fútbol, pero hay similitudes muy interesantes si uno observa bien. Ambas industrias están movidas por egos muy grandes y la pasión también es algo semejante.

-¿Quién es el Steve Jobs en la historia de Colo Colo?

-No sé si existe un equivalente. Yo tenía mis ídolos de chico, como Mario Moreno, Chamaco Valdés, Misael Escuti. Cómo habrá sido mi fanatismo que en una oportunidad encontré el número de Escuti en la guía telefónica y lo llamé para felicitarlo por un partido. Yo tenía como seis años.

-¿Cómo fue ese primer ingreso en el inicio de B/N el 2005?

-Fue una incursión muy profesional. Me llamaron los head hunters que buscaban directores para la sociedad que se estaba constituyendo. Me sentí muy honrado de ser parte de ese equipo que comenzó a manejar los destinos de esta tremenda institución.

-¿Qué lo llevó a volver nueve años después?

-En esta oportunidad no fue tan inmediata mi aceptación. Lo pensé un tiempo. Fue muy importante conversar con mi amigo José Tomás Errázuriz, que dejó el directorio, pero terminé aceptando por tres ideas centrales que me inspiraron a tomar esta decisión: primero, hacer una contribución para que Colo Colo sea un equipo ganador en la cancha, porque si a Colo Colo no le va bien en la cancha, todo lo demás es música, anécdota y no sirve. Segundo, es la posibilidad de contribuir desde la innovación y desde un proceso de profesionalización y modernización de la institución como ocurre en los grandes clubes españoles o ingleses.

-¿Y la tercera motivación?

-En el directorio se nos confía tomar decisiones en torno a una de las marcas más importantes de nuestro país, una marca que la mitad más uno de Chile lleva en su corazón. Esa es una responsabilidad social, y ese fenómeno tiene que ver con la convivencia entre dirigentes, con el plantel, con el universo de niños que sueñan y con la familia e hinchas del club.

-¿Hay billetera suficiente para reforzar el equipo?

-La fórmula que se acaba de aplicar, de contratar un número no muy grande de refuerzos, pero de muy buena calidad, en conjunto con seguir acelerando el trabajo de las divisiones menores, es el camino que seguiremos.

 "Tapia es sabio y sabrá cuidar esta oportunidad en el club"

-¿Cuál es su postura respecto de la Corporación Club Social y Deportivo Colo Colo?

-Hay ciertas prácticas en esta industria que son muy nefastas, como tratar de golpear al otro a través de la prensa. Es obvio que hay puntos de vistas que no son convergentes y hay que discutirlos y resolverlos primero internamente con lealtad y disciplina. Por lo tanto, una de mis metas es contribuir al buen clima y las buenas prácticas. Este directorio es nuevo, pero ya hemos tomado una primera decisión y es la formación de una comisión social.

-Hoy han estado enfrentados por el tema de Inmobiliaria Estadio Colo Colo S.A.

-Las relaciones entre ambos no ha sido lo buena que debiesen ser. Pero en este país vivimos regidos por el imperio de la ley. Acá hay un contrato complejo, pero para mí muy claro en lo esencial, y tengo la impresión de que se ha buscado socavar alguna de sus cláusulas. Yo no soy un experto, pero tengo muy claro de que éstas son más bombas de ruido que bombas de verdad. No tengo dudas de que Blanco y Negro está actuando en derecho respecto de este tema y, por lo mismo, no veo que haya un cambio significativo.

-Hoy Blanco y Negro no goza de mucha popularidad entre un sector de la hinchada...

-He notado un clima de violencia y de descalificaciones que me han dejado muy conmocionado. Es fácil olvidar cuál fue el origen de BN, y que Colo Colo estuvo quebrado por una deuda de millones de dólares. Olvidan de una época en que los jugadores no recibían su pago a fin de mes. Todo eso se ha ido ordenando.

-Las malas contrataciones sacaron de quicio a mucha gente y los conflictos con la Corporación han ido en aumento...

-Claro, pudo haber decisiones poco afortunadas, es cierto, pero ¿quién puede decir que tiene la bola de cristal? Cuando hay errores hay que repararlos, pero tratar de poner una bomba en los cimientos y volver a cero sería un error muy grande. En efecto, hay rivalidades y grupos internos en el club que son hostiles a Blanco y Negro y eso no es novedad reconocerlo.

-¿Qué piensa del conflicto entre Héctor Tapia y el director deportivo, Juan Gutiérrez?

-Un equipo va desde el jardinero hasta el presidente del club y, por lo tanto, no me extraña que existan conflictos entre un gerente técnico y un entrenador. Los intereses de ambos son tan cercanos que no todo puede ser abrazos. Pero en una institución seria, los problemas se manejan y se resuelven internamente y de manera profesional.

-Ha trascendido que Tapia podría renunciar...

-Estoy convencido de que siendo Tapia un joven y sabio entrenador sabrá cuidar esta oportunidad que tiene en el club más grande de Chile. Acaba de ser campeón y tiene un tremendo camino por delante. En una semana más esto será agua bajo el puente y nos concentraremos en el bicampeonato y en luchar por una segunda estrella en la Libertadores.

-¿Qué opinión tiene de Arturo Salah y Leonidas Vial?

-Es un hombre del fútbol, un gran profesional en todas las labores que desempeña y que hoy es nuestro presidente. Leonidas Vial es un muy destacado hombre de negocios, de una inteligencia y claridad de hacia dónde debe ir el club. Es colocolino desde siempre, no viene naciendo en este interés.

-¿Y Aníbal Mosa?

-Lo vengo conociendo. Su entusiasmo es muy interesante y espero seguir profundizando en él este tiempo.

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