Revuelo ha causado el interés de Sampaoli por integrar a la Roja al goleador argentino Mauro Zárate, de padre chileno El ex portero de Colo Colo se nacionalizó en 1993, lo que le permitió dos años después ser convocado a la selección nacional
Sorpresa provocó el interés de Jorge Sampaoli por transformar al goleador del torneo argentino que milita en Vélez Sarsfield, Mauro Zárate, en jugador de la Roja, aprovechando que su padre es chileno, lo que le permitiría nacionalizarse.
Esta situación generó un amplio debate y no es bien vista por otros chilenos nacionalizados que lograron llegar a la Selección luego de años en el país.
Uno de estos casos es el del histórico portero de Colo Colo campeón de la Libertadores en 1991, José Daniel Morón, quien tras llegar al país en 1987 se nacionalizó chileno en 1993. Dos años después, Xavier Azkargorta lo convocó para un amistoso en 1995, pero no jugó.
El ahora ayudante de campo de Ivo Basay y ex preparador de arqueros de Bielsa, tiene una postura clara respecto del tema de los jugadores nacionalizados.
"Puede sonar egoísta, pero desde mi punto de vista yo y otros conocidos futbolistas hicimos una carrera en el país y cumplimos con el requisito legal para optar a la nacionalidad, luego de eso tuvimos las condiciones deportivas suficientes para ser considerados en la Selección Chilena. Esto es muy distinto a los casos que han sonado estos días como el de Mauro Zárate, aunque no por eso deja de ser válido".
Morón añade que "no quiero señalar si alguna de estas situaciones es buena y la otra mala, pero pienso que la opción de mostrar en el país durante mucho tiempo tus cualidades, como Sergio Vargas u Oscar Fabbiani, y sobresalir del resto para ser llamado, a mi juicio justifica aún más el llegar a la Selección".
No obstante esta visión, Morón reconoce que tampoco se puede poner una venda en los ojos al observar lo que ocurre en otras latitudes respecto de esta situación.
"Es evidente -dijo- que esto es una tendencia global y muchos comenzarán a buscar los árboles genealógicos de todos para poder llevar a alguien a su selección. Pero acá tampoco se puede ser pavo y quedarse atrás en algo que todo el mundo está aprovechando, sin duda que habrá que tratar de competir de la misma forma".
El ex arquero complementa que "la idea es competir en igualdad de condiciones y si los demás equipos están compitiendo con jugadores extranjeros que son nacionalizados porque tienen alguna rama o vínculo familiar con el país de destino, habrá que hacerlo nomás. No es lo ideal para mí, pero tampoco podemos ir a pelear con una pistola de agua cuando hay balas de acero".
Morón concluyó asegurando que "el tema es extraño. No es algo común convocar a alguien que ni conoce Santiago, por decir algo. Es cierto que hoy es posible evaluar a los jugadores estén donde estén gracias a la tecnología, pero uno espera que al menos sean conocidos por su juego en el país, como Pablo Hernández, de O'Higgins, que al menos lleva un par de temporadas acá y tiene un vínculo familiar que le ha permitido llegar a la Selección".
