"Antes de morirme quiero recuperar Colo Colo para los colocolinos", dice el ídolo albo, quien buscará un asiento en el directorio en la junta de accionistas de abril con el respaldo de la Corporación.
Carlos Caszely nunca ha ocultado sus discrepancias por la forma en que Blanco y Negro maneja Colo Colo. "Veo imposible trabajar con ellos", señaló en una oportunidad, cuando su nombre fue mencionado para asumir la gerencia técnica del club.
La gran crítica del ídolo albo es que el club se convirtió en propiedad de unos pocos "y perdió la grandeza que lo caracterizó durante toda su historia. Hoy, aunque le esté yendo bien en la cancha, el problema es mucho más de fondo. Antes de morirme, quiero recuperar Colo Colo para los colocolinos, y estoy dispuesto a ayudar de la forma en que sea necesario".
Para lograr ese objetivo, respaldado por el Club Social y Deportivo Colo Colo -la corporación que tras la quiebra entregó a Blanco y Negro la concesión por 30 años-, Caszely anuncia su decisión de buscar un asiento en el directorio de ByN, durante la junta de accionistas en la segunda semana de abril, con el apoyo de los accionistas minoritarios.
Para ello, según los cálculos del presidente de la corporación, Raúl Labán, "necesitamos llegar con cerca de 12 millones de acciones de minoritarios, ya sea que vayan a votar o que entreguen una carta poder para que Carlos los represente".
Hoy, en el directorio de Blanco y Negro, el control lo tienen el bloque de Leonidas Vial y Hernán Levy, con cinco representantes (3 y 2 respectivamente), mientras Aníbal Mosa y el Club Social y Deportivo cuentan con dos.
La idea es, apoyar a Caszely como representante de los minoritarios, y lograr un asiento en desmedro de Vial, tras lo cual, con una eventual alianza con Mosa, tendrían la mayoría.
"Yo no busco poder ni nada por el estilo. Yo sólo quiero ayudar a devolverle su grandeza histórica a Colo Colo y que nuevamente sea de la gente. Si ésta es la forma, estoy dispuesto".
Labán asegura que la meta "es ambiciosa, pero no imposible. Los accionistas minoritarios son, en su gran mayoría, colocolinos que compraron acciones de Blanco y Negro al principio, con el sueño de que estaban ayudando. Y hoy, o no han votado, o bien le entregaron sus poderes de representación a Larraín Vial. Nosotros pensamos que han sido perjudicados y maltratados por los grupos controladores, al igual que el Club Social y Deportivo. A ellos queremos llegar, porque creemos que hay suficientes acciones en manos de minoritarios como para lograr ese cupo en el directorio".
La idea, recalca Labán, es hacer una gran campaña a nivel nacional "para que estos accionistas que no lo han hecho vayan a votar, y los que le dieron a Larraín Vial su poder de representación se lo entreguen a Carlos".
"Vamos a hacer un llamado a través de todos los medios que manejamos. Iremos a las bases de datos de la Superintendencia de Valores, de Blanco y Negro -que está obligado a entregarnos esa información- para contactar a la mayor cantidad de estos accionistas", agrega. "Además de lo que pueda hacer el mismo Carlos, durante marzo y la primera semana de abril vamos a poner en las 31 filiales que tenemos un grupo humano destinado a recoger cartas poder para que Carlos los represente en el directorio de Blanco y Negro".
"Nuestros desafío -insiste- es reunir 12 millones de acciones a través de poderes; gente que tiene de una a cien mil acciones. Ya hemos tenido conversaciones con personas que se agruparon en el pasado para intentar ver cómo pueden tener mayor peso".
El siguiente paso, si Caszely logra un cupo, Labán lo tiene claro: que Arturo Salah deje la presidencia. "Si se logra el objetivo, sería un golpe muy fuerte. Y, como segunda medida, aspiramos a que sea un colocolino el presidente".
Con tres miembros en el directorio, en la corporación "no descartamos llegar a algún tipo de acuerdo que nos dé el control a través de un pacto", dice Labán... Y ese pacto tendría que ser con Mosa.
Al margen de su intención de ingresar al directorio de Blanco y negro, desde principios de mes Caszely forma parte de un consejo asesor de Labán denominado 'Los Toquis', que además integran Alejandro Ascuí (cabeza del consejo de ex presidentes), Luis Maluenda (antiguo dirigente) y Rodrigo Parodi (socio y nieto del primer mandamás de Colo Colo).
Este consejo asesor, señala Labán, "busca coordinar un conjunto de acciones destinadas a recuperar Colo Colo para los colocolinos".
La primera es tomar el control accionario, no por pacto, sino que en forma directa, adquiriendo el 51% de las acciones. "Pero es un camino que va a tomar tiempo porque los que tienen los grandes paquetes accionarios no quieren vender".
En segundo lugar, dice que encargaron un estudio para determinar qué abarca exactamente la concesión de ByN, "y según nuestro abogado, sólo es el deporte profesional. Todo lo demás le pertenece a la corporación, por lo que haremos todo para recuperar las divisiones menores, las escuelas de fútbol, las ramas deportivas, el fútbol femenino... Si hay que ir a los tribunales, lo vamos a hacer".
Y más a corto plazo, el consejo asesor tomó esta decisión de buscar un cupo más en el directorio con el apoyo de los minoritarios para "recuperar Colo Colo para los colocolinos, y ésa persona no puede ser nadie mejor que Carlos Caszely", concluye Labán.
