Se acerca la cita mundialista y por arte de magia, él está en carrera cuando hace poco más de un año se le daba fuera de la Selección para siempre. Tiene un doble desafío: el campeonato que la torcida exige al Palmeiras en el año de su centenario y hacer algo superlativo con la Roja.
Jorge Sampaoli lo rescató para la Selección con la advertencia de que sin su mejor forma física no estaría en Brasil. Y Jorge Valdivia, consciente de la magnitud de la cita y que se juega también abrochar su carrera con algo grandioso, a la altura de lo que siempre se le ha supuesto, está concentrado, enfocado y consciente de que este debe ser su año.
En esta entrevista, hecha ayer al terminar su sesión de masajes en el club y junto a otra concedida a Folha de Sao Paulo, muestra un talante reposado, reflexivo y concentrado en una temporada que lo tiene bajo la mirada atentísima de la afición chilena, consciente de que la Roja con el mejor Valdivia es un equipo de tonelaje planetario, temido por españoles, holandeses y cualquier rival que se pueda cruzar en su camino.
-¿Cómo estás viviendo la previa del Mundial?
-Bien, en evolución. Es inicio de temporada aquí en Brasil y me estoy adaptando con una buena evolución en la parte física, y con el correr de los partidos irá mejorando el fútbol, el juego mismo. Espero, si Dios quiere, recibir una convocatoria a la Selección y una nominación al Mundial, y eso me tiene que encontrar en un buen estado físico y futbolístico. A eso apunta la mayoría de los jugadores y mi caso no es diferente.
-En Brasil, la crítica, dice que algo ha cambiado en ti. Ven una nueva actitud y un esfuerzo por ponerte fuerte físicamente.
-El jugador siempre va a ser criticado o elogiado cuando juega. Cuando no juega siempre la gente le busca una respuesta a por qué no está jugando. Lo más simple es decir que no está comprometido, que está fuera de forma, que le gusta salir, que no descansa, que todo le da exactamente lo mismo. Eso es lo que primero se les viene a la cabeza a las personas.
-¿En qué te sientes responsable tú también de las irregularidades y lesiones de los años anteriores?
-Parece que cuando estás jugando estás enfocado, comprometido, pero creo que no pasa por eso. Pasa más por tener los profesionales capacitados en el momento oportuno, pasa por entender que en un momento estaba fuera de la Selección y se venía un Mundial, pasa por el interés del entrenador en tenerme de nuevo en la Selección. Son muchos los factores que han hecho que hoy me encuentre mucho mejor, más activo jugando los partidos. Quizás, ni Dios lo quiera, en una semana más, no, no. No lo voy a decir...
-No, no lo digas, sigamos adelante...
-Quería decir que en su momento yo no tuve alguien que me dijera, oiga, mejor que no juegue hoy porque su musculatura no está bien. No se ponía mayor atención sobre ese problema en ese minuto. Claro que todo parte del jugador, querer dar un punto final a las lesiones.
-Me imagino que el interés de Sampaoli para contar contigo te ayuda a retomar el esfuerzo .
-Obviamente hay una preocupación mayor de parte mía. Estaba fuera y quería volver, más con todo lo que el entrenador hablaba de mí. Fueron muchas situaciones que me hicieron tomar un poco más de cuidado, sí, pero no es que en el pasado yo quisiera lesionarme. Ni que saliera cinco de siete días. Además, en Brasil es imposible salir y pasar desapercibido. En cualquier lugar te van a reconocer, te van a sacar una foto, vas a estar en Twitter, en Facebook, en los diarios, van a comentar en la televisión, en las radios. Uno tiene que ser tremendamente estúpido para hacer esas cosas y yo no lo soy. Ahora, sí te puedo decir que tengo las herramientas para saber que quizás es mejor no jugar hoy y el domingo jugar tranquilamente. Eso antes no lo tenía.
-Estamos a 4 meses del Mundial y también peleas el campeonato con el Palmeiras, que celebra su centenario.... doble desafío.
-Es un año muy importante para el club. Son cien años de historia que te dan una responsabilidad mayor. Y está el Mundial, que va a ser en el país donde yo trabajo, donde el hincha me quiere. Soy el primero que quiero llegar bien, siento que para estar en la Selección tienes que estar jugando en tu club y es lo que yo estoy tratando.
-¿Cómo te sientes jugando en la Roja de Sampaoli?
-Bien. El sistema de trabajo está súper avisado, es muy parecido a lo que trabajábamos con Bielsa. Y gracias al compañerismo y el profesionalismo que hemos adquirido, no ha sido tan difícil. Salió un entrenador, entró otro y el cambio fue a mil por hora. Para trabajar a la intensidad que pide Sampaoli uno tiene que estar a mil por hora en el club y trabajar a mil en la Selección.
-El grupo es durísimo. Los dos finalistas del último Mundial y Australia. Se puede quedar eliminado en el grupo pero también se puede ser primero de grupo.
-La expectativa que tiene la gente es por lo que la Selección ha hecho, y va a depender mucho de cómo Chile se pare frente a Australia, que es un equipo fuerte, y contra España y Holanda. Son los dos finalistas de la Copa del mundo pasada, pero mi ilusión es la misma que la gente tiene. Llegó el momento de hacer historia. Las ganas que la gente tiene son ésas, que llegó el momento de hacer historia, y así es para nosotros.
-Claudio Bravo dice que para ustedes es durísimo pero para los rivales es peor, que es una pesadilla jugar contra Chile.
-Estoy totalmente de acuerdo. El respeto que Chile se ganó con Bielsa, creo que ahora es el doble o el triple. Se juega contra Inglaterra y se le gana a Inglaterra en su casa; se juega contra Brasil y se le presiona y se le puede ganar. Felipao dijo que no le gustaría jugar con Chile, con cualquier otra selección si pero no con Chile. La Selección está súper madura, y llegó el momento de que todo eso se vea reflejado haciendo historia en este mundial.
-También ha llegado tu hora, en tu club y en la Selección.
-Sí, este año, sí. Por el centenario del club, por jugar una Copa del Mundo en el país donde trabajo. Y por todo lo que se espera de mí. Asumo esa responsabilidad y por eso me encuentro con unas ganas terribles de que todo me salga bien pero para eso hay que esforzarse doblemente y eso es lo que estoy haciendo.
-Hablemos de una decisión tuya que algunos pensamos que no ayudó en tu carrera deportiva. Cuando estabas en tu mejor momento en Brasil te fuiste a los Emiratos Arabes, al Al Ain ....
-La reflexión es que no miro hacia el lado ni me pongo a pensar qué habría pasado si hubiera hecho esto o lo otro. En este momento no podría dar una respuesta de por qué decidí irme para allá y no haber esperado una mejor opción deportiva en otro lado, ni si resolvía un problema económico. Sí siento que la gente en Chile y en Brasil espera mucho de mí. Por haber empezado muy bien el campeonato, la gente dice que Palmeiras tiene que ganar el campeonato con Jorge Valdivia a la cabeza. La gente en Chile pide que esté bien para hacer un buen Mundial y estoy totalmente de acuerdo. Ojalá este año sea mi año. Mi año de consagración tanto en la Selección como en Brasil.
-Eso de "la cabeza de Valdivia", lo estás cumpliendo. Esta semana abriste el marcador contra Sao Paulo con un gol de cabeza que no le cayó bien a Rogerio Ceni.
-Sí, pero son detalles, roces que siempre va a haber en el fútbol.
-Volviendo a tu carrera, ¿te planteas volver a Europa después del Mundial?
-Me encantaría volver pero esta vez con una situación mejor. Porque me fui a un equipo -Rayo Vallecano- que estaba en segunda, llegué con un entrenador y lo echaron y el que llegó no me quería a mí ni a ningún extranjero. Después me voy a Suiza, al Servette, con el negro Beausejour y el club quiebra, algo que no es normal en Suiza. Fueron raras las experiencias europeas. Pero, si no vuelvo a Europa, estoy en Brasil, en una liga que cada año gana la Libertadores, que juega el Mundial de Clubes, donde fui elegido el mejor 10 de Brasil. Son cosas que profesionalmente las he logrado y se tienen que destacar.
- En una entrevista que te hizo Claudio Borghi en 2008 decías que "no hay ningún 10 como yo, con mi claridad". ¿Esa es tu principal virtud todavía?
-Me hicieron la misma pregunta hoy acá. No me gusta hablar de mis condiciones o cualidades pero eso es lo que más se me destaca: la visión de juego, la claridad, el pase preciso, la jugada diferente.
-¿Cómo está tu relación con Claudio Borghi?
-No hay relación, y no va a haber más relación. Ni con él ni con el preparador físico -Hernán Torres-. Hasta que pasó lo que pasó, teníamos una gran relación, ahora es nula
-¿Cuál es tu momento más feliz con la Selección?
-Muchas veces me río cuando la gente dice que Jorge Valdivia le debe un partido a la Selección, por que creo que el mejor partido, y que todos se recuerdan, fue contra Colombia (2-4) que dio la clasificación para Sudáfrica. Chile estaba perdiendo y entré yo en el primer tiempo y el partido fue otro. Y ése es un partido de Selección. Muchos periodistas, igual que ex entrenadores, ex preparadores físicos o ex jugadores, salen hablando que le debo un partido a la Selección.
-Tres asistencias y un gol tuyo.
-Si hay un partido que destacar, es ése. Lo veo cuando puedo y me emociono todavía. Estábamos perdiendo, estaba mal la cosa, lo dimos vuelta y le cambié la cara al partido. Fue el partido de la clasificación. Parece que tienen amnesia.
-¿Te gusta jugar de falso 9?
-Me acomoda, me gusta jugar ahí. Es una posición que me deja más cerca del arco contrario, me da la responsabilidad de hacer la jugada final. Tengo más chances con los carrileros pasando por fuera, y sí, me gusta jugar ahí. De hecho, aquí en Brasil, pasan 10 minutos y ya el entrenador me manda a jugar de nueve. No es tema de debate que yo juegue en esa posición.
-¿Por qué no te gusta mucho dar entrevistas.?
-La verdad es que no hablo con nadie de Chile, es muy difícil que yo hable con medios de comunicación. Me gusta hablar en vivo para que no se tergiversen las cosas, no haya malos entendidos. Me gustaría que no se generara polémica ni debate ni saquen un titular que cree conflicto, porque mi intención no es esa. Al contrario, éste es un año para hacer historia. Ya se hizo historia al ir a dos mundiales seguidos a un ritmo de juego que hace que las demás selecciones y los demás entrenadores nos respeten.
-¿Cuál es tu imagen soñada jugando el Mundial?
-La que todos los chilenos tienen. Verte jugando la final del Mundial. Y ganarla, claro.
"El tema de las lesiones musculares fue por un mal cuidado de todos, por urgencias de volver a jugar antes de lo que determina una lesión muscular; cuando uno acelera los procesos, la tendencia es que te vuelvas a lesionar. En esas lesiones todos tuvimos la culpa, jugador, médicos, entrenadores, kinesiólogos. Y a partir de un par de lesiones que me tuvieron muy mal empiezas a perder la condición física, la fuerza, la masa muscular, y todo termina en no tener buen rendimiento en la cancha y jugar súper poco. Después de eso hemos seguido trabajando con las cosas que me hacen bien y me dan el gas para sentirme bien entrenando y jugando. Me ha ayudado bastante José Amador -fisioterapeuta cubano que trabaja para el staff de Sampaoli-. Está siempre cuidando de los jugadores, y que me ha hecho súper bien porque ha podido captar el momento justo cuando el músculo está fatigado y él consigue recuperar esa fatiga".
