El piloto chileno de autos alega que aquel fatídico día "debíamos estar de luto, con las banderas a media asta y no con música y celebración. Me da la impresión que la muerte de Palante representó un número más para la carrera".
Este martes, Boris Garafulic no lo pasó bien en el campamento instalado en la ciudad nortina. El polvo y el viento hacían imposible descansar en ese lugar, luego de vivir infernales etapas en Argentina.
Esta situación, para él, es otro ejemplo más de la falta de preocupación y prolijidad por parte de los organizadores del Dakar, que a su juicio ha quedado de manifiesto en esta edición de la prueba.
"Ha sido muy duro. Está bien que haya que mantener esa tradición del Dakar como una carrera compleja, pero en esta oportunidad creo que la organización se fue al extremo, creo que se le escapó de las manos la seguridad en la carrera", sostuvo el piloto de Mini X-Raid a "La Segunda".
Garafulic fustiga que "hubo muchos momentos en que las etapas debieron simplemente parar por el caos que había. No se previó las altísimas temperaturas y la carrera no ha sabido reaccionar a tiempo para socorrer situaciones".
-¿Como cuáles?
-No es posible que el cuerpo de un piloto sea encontrado como cualquier cosa por un camión rastrillo. En otra ocasión, hallaron a otro piloto vagando solo por las dunas, en calzoncillos y preguntando por su familia, estaba delirando. Por suerte lo rescataron antes que desfalleciera, deshidratado. Eso no puede ser. No se puede llegar a ese extremo.
El empresario, explica su molestia por la falta de respeto ante la muerte del piloto belga Eric Palante: "Lo que más me impresiona es que todo sigue igual. Es decir, el mismo día que se supo la muerte del belga, el ambiente festivo en el campamento era el mismo que todos los días, por las actividades sociales que se hacen en torno a la carrera. Con música y toda una celebración, y resulta que debíamos estar de luto, con las banderas a media asta. Me da la impresión que la muerte de Palante representó un número más para la carrera".
Garafulic espera acercarse en Chile a los primeros 10 pilotos de la categoría autos, considerando que a partir de hoy se corre en terrenos conocidos, sin embargo, insiste en que "el Dakar es duro, correcto, pero hay niveles para eso, y este Dakar pasó al otro extremo, casi la mitad de pilotos han abandonado, creo que a la organización le ha faltado estar más involucrada en el día a día de los pilotos. Además, hay que considerar que acá hay pilotos full profesionales mezclados con full amateurs , todos en la misma carrera".
Otro de los aspectos que también tiene molesto a Garafulic es una suerte de trato diferenciado entre pilotos por parte de los comisarios del Dakar.
"Hay gente que la ha pasado muy mal -continuó-, los helicópteros de la carrera no han dado abasto para ayudar; para colmo, los comisarios no tienen el mismo trato para todos. Imagínate que en la etapa que se cortó en Argentina, mandaron al piloto chileno de Sherco, Axel Heilenkotter, a que se devolviera por la ruta, pero cuando llegó al campamento se encontró con que lo descalificaron por no completar la etapa. Me da la sensación de que hay una consideración distinta para los pilotos de punta respecto de los que van más atrás, y eso no puede ser. Las reglas y decisiones deben ser para todos por igual".
Finalmente, y en lo netamente deportivo, el piloto dice que " correr en Chile me hace sentir más cómodo, son terrenos que conocemos, así que esperamos ir más rápido".