En los próximos días, Carlos Tapia comunicará a Blanco y Negro su decisión de abandonar su puesto en el directorio, pese a ser confirmado en la última Junta de Accionistas.

Hace poco más de un año, Tapia pasó del anonimato -pese a sus 50 años de socio- a estar en la primera línea de la contingencia alba tras ser nombrado presidente de B/N, luego que los controladores no lograran encontrar un nombre de su alero. Por tal motivo le solicitaron a la Corporación CSD Colo Colo que cediera a uno de los suyos para enfrentar uno de los periodos más complejos que ha vivido la institución en lo deportivo e institucional.

El abogado de 68 años decidió abandonar el directorio de B/N por todo el ruido que ha causado su permanencia en esta mesa entre sus pares de la Corporación.

"En primer lugar, no tengo ninguna ambición de apernarme en un cargo, además no quiero ser factor de división en la Corporación, porque hay gente que tiene expectativas y yo no voy a ser obstáculo para esas legítimas aspiraciones. Así que lo he pensado bien, y lo mejor es hacer un espacio en el directorio de Blanco y Negro".

-¿Ha sufrido presiones para tomar esta decisión por parte de la Corporación?

-Más que presiones, se han producido discrepancias respecto del enfoque y políticas con que se pretende enfrentar el siguiente periodo de Blanco y Negro, y yo no seré obstáculo para quienes tienen interés en asumir esa responsabilidad.

-¿Se refiere a que usted no provoca consenso por haber sido presidente rentado de la entidad a la que se supone se debe fiscalizar?

-Lo que sucede es que el periodo pasado participé como director y luego por circunstancias no queridas ni buscadas se planteó la opción de presidir la mesa, algo que en primera instancia rechacé, pero debido al escenario que se planteó posteriormente, donde tuvimos incluso que posponer una de las reuniones, accedí a ser presidente, pero sin ningún afán de poder, ambición o figuración. Nosotros (la Corporación) no teníamos intenciones de presidir Blanco y Negro.

-Tuvo que asumir en un periodo bien convulsionado, en lo deportivo y en lo que respecta a la situación de la Garra Blanca.

-Sí, me tocó un periodo muy difícil, de hecho el mismo día que asumí tuve que afrontar la salida de Ivo Basay. Además, hubo que hacer frente a todos los temas de seguridad con la Intendencia y Estadio Seguro; además, castigos de la ANFP y, como dices, los temas con la barra, especialmente cuando se dictó la nueva Ley de Violencia en los Estadios. En definitiva, fue un año muy difícil, con costos personales e institucionales.

-¿Qué le ocurrió en términos personales?

-Lo que pasa es que al mismo tiempo que asumía, mi mujer cayó hospitalizada y yo tenía que multiplicarme para poder cumplir con mis obligaciones con el club y no dejar de lado a mi señora. Además, mi familia también estaba preocupada por lo que estaba ocurriendo, incluso hubo llamadas muy poco amables.

-¿Sufrió amenazas?

-No, sólo algunas llamadas poco agradables, pero no ocurrió nada.

-¿Siente que en algún momento lo dejaron solo en medio de tanta crisis?

-Acá no hay que buscar ni apuntar a supuestos responsables, sino que se necesita encontrar soluciones y saber salir de los malos momentos.

-¿Cómo fue su relación con Leonidas Vial y Aníbal Mosa?¿Participó en la toma de decisio nes?

-Ambos son los principales accionistas; es gente exitosa en sus respectivas áreas y que han volcado sus esfuerzos para tratar de sacar adelante el club. Todos trabajamos unidos y de manera colegiada. Simplemente no se dieron las cosas como se esperaban. Con el resto de los ocho directores, siempre tuve la mejor relación.

-¿Ahora que goza de mayor independencia, ¿qué opinión le merece la gestión de Blanco y Negro en el último periodo?

-Es muy pretencioso hacer un análisis hoy, cuando hace sólo un mes terminé de presidir la sociedad. Siempre se puede hacer mejor. En cualquier institución pública o privada, como hemos visto estos días en otros ámbitos, se cometen equivocaciones en ciertas políticas. Acá hubo una primera etapa muy buena, donde se consiguieron logros, luego vino un periodo de vacas flacas, donde el equipo no ha rendido como se esperaba y, como sabes, cuando no hay resultados deportivos, afloran todas las dificultades. Pero esto es cíclico, y es de esperar que con Salah podamos volver al primer nivel, él tiene la experiencia y los conocimientos para lograrlo.

-¿Cómo calificaría la experiencia vivida?

-Fue un orgullo y una experiencia muy gratificante haber sido presidente de este club. Esto no cambia con el hecho de haber vivido algunas complicaciones.