Con 21 años, el capitán de Huachipato fue la gran figura en la histórica igualdad de Chile ante Brasil, marcando en el centro del campo al Gaúcho, su gran ídolo de infancia.
"Lorenzo fue uno de los puntos más altos del equipo, controló bien la zona media y anuló a Ronaldinho. Nos dio la posibilidad de salir jugando, hizo un partido muy importante porque era una posición complicada, y la forma en que lo hizo le da mucho valor".
Esos fueron los conceptos de Jorge Sampaoli al momento de referirse a Lorenzo Reyes, el punto más alto de la escuadra que la noche del miércoles consiguió una gran igualdad a 2 goles ante Brasil, en el Mineirao de Belo Horizonte.
Aunque era uno de los nombres menos conocidos mediáticamente en la nómina local que el DT elaboró para enfrentar el duelo ante los pentacampeones, el "Lolo" ha vivido varias experiencias importantes.
Quitado de bulla, con sólo 21 años es el capitán de Huachipato y, en esa condición, fue el encargado de levantar la copa de campeón del pasado Torneo de Clausura. Nacido y criado en Talcahuano, es un ídolo total de la afición "acerera", y alguien a quien este verano tanto Universidad de Chile como Colo Colo, sondearon para reforzar sus mediocampos. Un frustrado traspaso que lo descorazonó, pero que olvidó rápidamente para seguir defendiendo los colores de la institución de toda su vida.
Una vida en la cual su máximo ídolo es nada menos que Ronaldinho, el mismo crack al que el miércoles neutralizó por completo.
"La verdad es que es un partido soñado, más ante una selección de tanta jerarquía. Fue un sueño... jugar por Chile contra esas estrellas", indicó Reyes tras el juego.
"Un apasionado del fútbol"
Dentro de sus principales experiencias, Reyes fue el pilar de la Selección Chilena Sub 20 que disputó el Sudamericano de la categoría, el 2011 en Paraguay.
Dentro de una experiencia que lamentablemente no terminó con la Rojita en el Mundial de la categoría, su técnico en aquella oportunidad, César Vaccia, de todas formas lo destaca como uno de los puntos altos del equipo. De hecho, se dio maña para anotar un tanto en el estreno, en un triunfo 2-0 sobre Perú, una de las pocas conquistas que registra en su carrera.
"Lorenzo es un apasionado del fútbol, le dolía muchísimo cuando perdíamos. En el Sudamericano fue uno de los pocos que el miércoles, sólo mostró lo buen jugador que es... y más encima contra Brasil que sin importar los jugadores siempre va a ser difícil", apunta Vaccia, quien recuerda cómo en ese período Marcelo Bielsa, por entonces DT de la adulta, siempre lo tenía en muy alta consideración.
Pero, además de sus condiciones futbolísticas, Vaccia recalca la condición humana de su ex pupilo. "Es un muchacho que juega bien, recupera y tiene personalidad, y que puede jugar en varias posiciones. Pero, sobre todo, es una gran persona y un gran compañero, siempre correcto, participativo, solidario, un muchacho espectacular. En otras palabras, un cabro bueno", dice.
"En ese entonces todos sabíamos que, si seguía el camino correcto como lo ha hecho hasta ahora, llegará lejos", concluye Vaccia.