"Hemos trabajado en la integración de un software, un control biométrico de identidad y un validador de ticket que, en 5 segundos, rechace o autorice el ingreso a un estadio u otro tipo de eventos", explicó Alfredo Fuentes, gerente general de Diebold Bitelco.
Las barras bravas serán controladas a través de los torniquetes.
El concepto de solución móvil fue parte de la licitación del Ministerio del Interior, sumado a la experiencia brasileña, en que Diebold Chile y su partner Imply, y fue la elegida por Estadio Seguro para controlar a los barristas a los estadios en Santiago y regiones.
De esta forma se busca evitar el ingreso de hinchas que hayan protagonizado hechos de violencia anteriormente y controlar la sobreventa de entradas en partidos de elevada convocatoria.
"La única manera 100% efectiva de impedir que esas personas ingresen a los estadios es con un sistema de control de acceso e identidad con estas características", afirmó el jefe del Plan Estadio Seguro, Cristián Barra.
El sistema está pensado para cubrir un aforo de 47 mil personas, abarcando los dos estadios de mayor capacidad en Chile, el Nacional y el Monumental. No obstante, en un mismo día se podrá utilizar en dos recintos deportivos de hasta 25 mil espectadores de forma simultánea, tanto en Santiago como en regiones.
Alfredo Fuentes, gerente general de Diebold Bitelco, la empresa que implementará la tecnología, lo calificó como una herramienta altamente eficaz.
"En una solución de control masivo de personas, el mecanismo físico es súper importante", señaló.
Apenas cinco segundos
Agreghó que el nuevo mecanismo validará el ingreso de los asistentes mediante dos pasos: reconociendo el código de huella digital del carné y, luego, leyendo la misma huella digital para constatar que sea la misma persona la que porta el documento.
Darío Díaz, gerente comercial de Diebold Bitelco, explicó que "en total, el proceso, basado en la biometría de la cédula de identidad, tarda en promedio 5 segundos".
A partir de 2014, y por disposición legal, este sistema deberá estar instalado en todos los estadios del fútbol chileno. Las empresas desarrolladoras trajeron al país un total de 95 torniquetes, distribuidos en 27 módulos, de los cuales 13 son del tipo "master" y 14 "esclavos". El "master" contiene un generador de electricidad y un sistema de monitoreo a través de un software abastece de energía a un máximo de dos "esclavos".
Esta gestión de integración de tecnología garantizará el ingreso individualizado de los espectadores, el análisis en detalle de los tickets y que impida que accedan hinchas que registren condenas por episodios de violencia.