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El automovilismo chileno acelera pese a las piedras en el camino

Cuatro series sobreviven en una actividad financiada casi íntegramente por sus protagonistas.

por:  Cristián Bustos y Juan Pablo Baquedano
lunes, 24 de septiembre de 2012

El solo hecho de que el Dakar -la prueba de rally cross country más famosa del mundo- pase desde hace 4 temporadas por Chile hace pensar a cualquiera que el automovilismo nacional de competencia adquirió hace rato la mayoría de edad .

Pero no es tan así. A pesar de que todos los años el desierto chileno y algunas de nuestras ciudades son vistas desde todas partes del mundo a través de este raid , esta prueba de nivel mundial no refleja nuestra realidad.

"No todo lo que brilla es oro...", dijo uno de los pilotos que participa de las categorías estrella que se corren en Chile (rally, supercarrozados, Fórmula 3 y karting), y que deben hacerlo en autódromos de los cuales ninguno cumple con las normativas reglamentarias de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo).

Pese a ello, los "tuercas" chilenos no desfallecen. Hoy en día, 1.300 pilotos tienen licencia de la Federación de Automovilismo de Chile (FEDACh) para correr en los circuitos nacionales. Nuestros autódromos están lejos de representar lo que es el desarrollo motorizado local, donde estamos entre los países más competitivos del mundo en marcas y modelos.

Esta realidad ha hecho que la categoría de mayor arrastre, el Rally Mobil, se corra en escenarios naturales desde hace 13 años, con un constante crecimiento de participantes y público. Los restantes, en circuitos pequeños, esperando la futura construcción de dos nuevas pistas en Codegua y Colina.

Rally Mobil, el "show" que recorre nuestra geografía
El Rally Mobil es hoy la más importante y trascendente competencia automovilística chilena. Este año cumple 13 temporadas recorriendo el país por senderos escarpados y pedregosos, en una prueba extrema de alto vuelo y que ha tenido un amplio crecimiento desde que comenzó su aventura el año 2000 bajo el alero del ex motociclista Felipe Horta y su empresa Horta Producciones.

A medida que fue aumentando el parque (largó con cerca de 35 pilotos) con los años, el montaje de la carrera amplió sus estándares de producciones a niveles mundiales, lo mismo que la calidad de los autos y de los pilotos, motivados además por la carencia de autódromos para desarrollar el automovilismo.

El Rally Mobil se transformó en una de las pruebas más importantes del continente, coronando ese estatus con la visita de reconocidos campeones mundiales en los "Superprime" o "Motorshow", donde el público podía observar las habilidades de los pilotos en un evento especial.

El primero en venir al país fue el cuatro veces campeón del mundo, Tommy Mäkinnen, cuyas habilidades fueron admiradas por 30 mil fanáticos en la elipse del Parque O'Higgins, a él le siguieron Juha Kankkunen, Marcus Grönholm, Petter Solberg y Kristian Sohlberg.

Hoy esta competencia reúne a 68 pilotos separados por cuatro categorías: N1 (hasta 1.400 cc), N2 (hasta 1.600 cc), N3-N3 Ligth (entre 1.601 cc y 2.000 cc) y N4-N4 Ligth (más de 2.000 cc) y ya se han disputado seis fechas, quedando únicamente el Gran Premio de Casablanca y el Motorshow de Santiago -frente a La Moneda- el 24 de noviembre.

Faltando dos jornadas, Ramón Ibarra ya se consagró tetracampeón de N3, y Jorge Martínez se tituló pentacampeón de la N4.

"El Rally Mobil ha permitido que el chileno se familiarice cada vez más con el automovilismo. La cantidad de público ha ido creciendo enormemente en estos trece años, miles de personas nos ven en las rutas y llenan los motorshow", cuenta Ibarra, quien no ha faltado a ninguna temporada de carreras.

"Esta competencia prendió rápido -agrega Ibarra-, porque no había donde correr y el rally ocupa escenarios naturales, por lo mismo que varios pilotos de otras disciplinas se han sumado".

Unas de las cualidades que tiene esta competencia es que incluso corredores de rally cross country , motocross y enduro se han acercado para ser parte de este circuito, como Carlo de Gavardo: "El Rally Mobil es la mayor vitrina del deporte motor chileno para Sudamérica, es una prueba muy fuerte y reconocida", sostiene el piloto, que además corre el Dakar.

"Esta carrera es un gran entrenamiento para soltar las manos. Es un ejercicio controlado y con una de las organizaciones más profesionales del continente", concluyó el ex campeón mundial de rally en moto.

Supercarrozados: los bólidos que vuelan a 240 kilómetros/hora

La falta de un autódromo metropolitano obliga a esta categoría a peregrinar por las provincias para desarrollar una competencia donde cada coche utiliza tecnologías de punta. 

Los supercarrozados son una categoría del automovilismo chileno que reúne a más de una veintena de pilotos, quienes corren diez fechas en el año en los circuitos de San Antonio, Quilpué, La Serena y Temuco.

Esta serie fue conocida como los "TC 2000" -tope de su cilindrada-, en la que compite una gran diversidad de marcas que han tenido adaptaciones mecánicas en sus autos que los convierten en bólidos que alcanzan velocidades de hasta 240 km/hora.

Para estas aceleraciones los supercarrozados utilizan neumáticos lisos, cajas secuenciales y motores con potencia incrementada de 120 a 180 HP (caballos de fuerza).

Los pilotos Juan Carlos Gac -hijo del legendario Juan Gac-, Rafael Sariego y Alfredo Da Venezia cuentan que en provincias los súpercarrozados convocan un número mucho mayor de público que el fútbol. "En Santiago no tenemos presencia porque no hay un circuito, pero en Interlomas de Temuco, Huachalalume en La Serena o Quilpué, el público no baja de las 3 a 4 mil personas", dicen.

Los 25 pilotos que intervienen en las carreras financian sus autos a un costo aproximado de $1 millón 200 mil por prueba. "Utilizamos las mejores tecnologías de punta", precisan.

Esto implica un costo no menor: una caja secuencial tiene un valor de $10 millones y el juego de neumáticos Pirelli Slick, $600 mil.

El linaje de los supercarrozados acoge a pilotos que han corrido en Chile y el extranjero.

Juan Carlos Gac -junto a su padre Juan- corrió los años 95 y 96 las 24 horas de Daytona en Estados Unidos, una de las pruebas más emblemáticas del automovilismo mundial.

Juan Carlos Carbonell corrió en Argentina en la Fórmula 3 y en Estados Unidos la Indy Car (96-97), tan exigente como la Fórmula Uno.

Víctor Carrasco y Jorge "Kikín" Fernández han corrido en pistas argentinas, donde el automovilismo es inmensamente superior al chileno.
Al no haber un autódromo en Santiago, los supercarrozados peregrinan para completar las diez fechas que consagrarán al campeón de aquí a diciembre.

Ya van corridas siete y los tres primeros lugares son para Javier Alvarez, Eduardo Avila y Julio Salazar. La próxima fecha de los súpercarrozados será en el circuito Pacífico Sport (6 y 7 de octubre) en la octava carrera del Club de San Antonio.

"Los proyectos que por mucho tiempo se pensó que podrían salir adelante, y que eran en Lo Espejo y en Tiltil, están muertos", dice Sariego.

El directivo señala que la gran contradicción es que las tasas de motorización del país, así como la diversidad de marcas en el mercado, debieran llevar a que los particulares y el Estado se preocuparan de sacar adelante un autódromo, porque sería rentable social y económicamente.

"Los autódromos no son únicamente para los que compiten, pueden tener usos pedagógicos para formar conductores, terminar con las carreras clandestinas entre los jóvenes, que son hoy pan de cada día, y para grandes eventos sociales", concluye Gac.

1.300 pilotos de carrera en Chile
Mil 300 pilotos de carrera cuentan con licencia de la FEDACh, un número importante si se considera que es un deporte caro e íntegramente financiado por ellos.

Así lo cuenta el presidente de la federación, Mauricio Melo, quien señala que este deporte hace dos años partió por la homogeneización de las reglas. "Si en un autódromo del norte la bandera blanca significaba que quedaba una vuelta por correrse, en otro del sur podía significar que hubo un accidente", dice.

Por ello es que -aunque parezca increíble- recién en 2010 se procedió a una traducción oficial de los códigos de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), que estaban en inglés y francés. Las principales categorías del automovilismo chileno son el Rally (cross country), los supercarrozados (ex TC2000), la Fórmula 3 y el karting.

Son las que cuentan con mayor atracción del público, con entre 2 y 3 mil personas que llegan a los autódromos a presenciar las carreras.

A pesar de este mercado cautivo, los autódromos de Arica a Porvenir son apenas 8 y todos privados. Sin embargo, no todo es tan negro. Hay dos proyectos ya aprobados y que han superado todas las evaluaciones: los de Codegua (cercano a Rancagua) y Colina.

El de la Sexta Región comenzará a ser asfaltado en octubre próximo. Pero el proyecto estrella es Colina, que será el primer autódromo que se construya bajo las exigencias de la FIA y tendrá una pista de 4.200 metros, ancho reglamentario, escapes y consistencia asfáltica. El diseño fue realizado por una de las compañías que en Estados Unidos construyen pistas para la Fórmula Uno, y los gestores de la idea son la empresa Motorpark.

Colina debiera estar lista para los pilotos en 2014 y representará una inversión privada de US$ 40 millones.

Formula 3: La "señora de las cuatro décadas" de las pistas nacionales
La Fórmula 3 lleva 40 años protagonizando las competencias de velocidad en Chile -pese a que un año fue llamada Fórmula 4 (1983)- con figuras emblemáticas como Giuseppe Bacigalupo, que suma 10 títulos de esta tradicional e histórica prueba.

Hoy esta competencia -que se corre en todas sus jornadas fuera de Santiago- marcha en su cuarta fecha (de 8 que contempla el calendario) y el actual líder de la clasificación de pilotos es José Luis Riffo (64 unidades), del equipo Green Bull, que a su vez encabeza el ranking de equipos de esta histórica categoría. Más atrás lo siguen Sebastián Valenzuela (Panama Jack ) y el propio Bacigalupo (SonyXperia). El actual campeón es Jorge Bas (Movistar).

La Fórmula 3 está integrada por ocho equipos, con dos pilotos cada uno, formando una grilla de largada de 16 corredores que se dan cita en el Autódromo Villa Olímpica de Quilpué (donde se corrió la última fecha el 1 de septiembre, con 1.400 metros de extensión e inaugurado en 1957), en el Pacífico Sport de San Antonio (inaugurado en 2003 y con 1.800 metros), Huachalalume de La Serena (inaugurado en 1997, con 2.287 metros) e Interlomas de Temuco (2.745 metros, inaugurado en 1996).

"Hay proyectos en Colina y Codegua que, de concretarse, le darán un fuerte impulso al automovilismo, que a mi juicio está teniendo un crecimiento sostenido, al menos en la Fórmula 3, con la llegada de nuevas empresas y modernización de autos", admite Bacigalupo, quien sigue firme en su monoplaza. "Esta es mi pasión y me siento orgulloso de seguir competitivo a mis 56 años", destaca

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