Juan Gutiérrez: "Cambios habrá, pero no soy un inquisidor que llega a cortar cabezas"

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Cuando llegó a las cadetes de Colo Colo en 1977, con 14 años de edad, el máximo sueño de Juan Gutiérrez era vestir la camiseta alba y ser futbolista profesional. Nunca imaginó que 35 años después se convertiría en el flamante director deportivo de Blanco y Negro.

Su huella en el fútbol no está marcada por su pasado en las canchas. Su recuerdo más recurrente es aquel gol ante Sao Paulo en la Libertadores de 1987 y admite que tuvo un correcto desempeño en Unión Española, Morelia de México, en la selección juvenil de Carlos Campos, hasta su retiro en Audax Italiano con 30 años.

Sus estudios de educación física en la Universidad de Chile le permitieron trabajar en la Universidad Diego Portales y en la Alianza Francesa, donde destacó dirigiendo sus ramas de fútbol, hasta que el destino lo devolvió a Macul; primero a las escuelas de fútbol y luego como profesor de la Sub 15. Aquí comienza a forjarse su legado.

El 2002, con la quiebra, asume como jefe técnico de las series menores y bajo su mando surgen las principales figuras del Colo Colo de Borghi, como Matías Fernández, Claudio Bravo, Arturo Vidal y Jorge Valdivia. Se transformó en uno de los mejores formadores de Chile, fue despedido del club en 2008 y, tras pasar por Wanderers y la "U", retornó al Monumental.

"Me sorprendió, pero me atrajo mucho el cargo que me estaban ofreciendo. Ya habían intentado llevarme de vuelta a cadetes, pero ahora se trataba de un desafío diferente. Agradecí la oportunidad, pero solicité que para comenzar a hablar, primero, se contactaran con Azul Azul".

-¿Cómo tomó esta noticia José Yuraszeck?

-Bastante bien, fue muy caballero. Me dio su opinión como amigo y como presidente del club y la valoro mucho. Sólo tengo palabras de agradecimiento.

-¿Se proyectó en algún momento llegar a un cargo de este tipo o se imaginaba dirigiendo?

-Para mí éste era el paso natural. No tenía como prioridad ser técnico de primera división, aunque no la descarto, pero me veía más cercano a dar un paso de este tipo. Cuando llegué a Colo Colo y tomé la Sub 15 quizás me imaginaba algún día en la banca del primer equipo, pero con los años me fui preparando en el fútbol formativo. En Wanderers asesoré al directorio en temas técnicos. Ahí sentí que podría hacer una carrera en el ámbito global del club.

-No debe ser fácil pasar de las cadetes a tratar con el camarín profesional de Colo Colo...

-El requisito primordial es ir siempre con la verdad. No dar señales equivocadas. Me llamaron varios jugadores importantes de Colo Colo para saber si había una oportunidad y tuve que decirles que no, por perfil, edad...

-¿Lo llamó Sanhueza?

-No te voy a dar nombres, pero lo que quiero señalarte es que lo importantes es ser siempre frontal y caballero. Aunque no lo creas, con los niños es mucho más difícil, porque el profesional está más preparado para todo tipo de situaciones, en cambio al joven que le dices que no sigue en el club, le estás quitando una ilusión que también comparten sus padres, y eso requiere mucha sicología.

Su sello: cadetes y plantel

-Tiene ya un diagnóstico de la situación de Colo Colo?

-Llevo cuatro días y tengo un diagnóstico que está en permanente actualización, pero prefiero reservármelo para tratarlo con quien corresponda en el club. Sí puedo decir que Colo Colo es un club poderoso y que siempre tiene que estar en los primeros lugares, y nuestra labor apuntará hacia allá.

-Se habla de que vienen muchos cambios en diversas áreas...

-Estamos en proceso de evaluación. Lógicamente hay gente que va a salir; esto tiene un costo. Pero hay otras personas que serán ratificadas o reubicadas con el fin de que todas las piezas calcen y sean eficientes. Cambios habrá, no soy un inquisidor que llega a cortar cabezas porque no ha habido resultados deportivos. Primero hay que saber el origen de los errores, buscar las soluciones e identificar los lugares donde corresponde hacer cambios. La prioridad la tiene la gente que es del club y que ha hecho bien su trabajo.

-¿Cual será el sello de su trabajo? ¿por qué director y no gerente deportivo?

-Mi sello estará marcado por el futbol formativo y el primer equipo; es decir, para mí tendrá la misma prioridad un futbolista profesional y un niño de la Sub 8, porque ese mismo niño en 10 años estará arriba. Lo del nombre del cargo, yo quise que no fuera gerente, porque se circunscribe al primer equipo, por eso sugerí que fuera director deportivo, que es más amplio y global.

-Es decir, sus funciones elementales estarán con el plantel profesional y darle tiraje a la cantera...

-Mi forma de trabajar será estar con el primer equipo y su cuerpo técnico, ser un aporte en todo lo que necesiten y darles las herramientas para que se desarrollen de buena manera. La misma importancia les daré a cadetes. Yo vengo de ese mundo, así que conozco lo difícil que ha sido abrir las puertas del plantel de honor al área formativa. Sé lo que es pedir sin éxito una reunión quincenal con un técnico del primer equipo. Eso conmigo no va a ocurrir. Quiero que haya vínculo directo entre el técnico del equipo adulto y los técnicos de cadetes, entre los jugadores profesionales y los jóvenes proyectos. Que sean más vistos y que gracias a eso tengan más posibilidades de jugar. La idea es que en el mediano plazo tengamos muchos jugadores canteranos jugando en el equipo estelar.

-¿Esto requerirá una cirugía importante de esa área?

-Estamos en ese estudio. Está claro que la estructura se desarmó con la salida de Luis Pérez, que era el jefe de cadetes. Pero antes de asociar el cambio a personas, hay que generar el cambio de política y de métodos. La idea es producir jugadores confiables, uno que salga de cadetes, que rinda en el primer equipo, que lo vendamos al extranjero y el mismo equipo después venga por más jugadores, porque el que compró, además de ser un gran futbolista, es un caballero, educado y profesional en todos los aspectos; es decir, un jugador integral.

-¿Le pidieron algún informe?

-Al cabo de un tiempo presentaré mi estructura, las ideas bases y la piedra angular de este proyecto y luego ejecutar y controlar permanentemente.

-¿Qué meta se plantea y en qué plazos?

-Primero dar un orden y una estructura eficiente al club. Que haya gente competente y comprometida con lo que queremos hacer. Y en lo deportivo no hay novedad, debemos estar en los primeros lugares. La gente quiere ver a Colo Colo arriba y hoy ha sido más doloroso aún para el hincha, al ver al clásico rival tan encumbrado.

Política de contrataciones

-¿Cuál será la política de contrataciones?

-La idea es hacer seguimientos. Muchas veces pasa que contratas mal por estar apurado o porque te basas exclusivamente en el CD que te pasa el representante. Hay que proyectarse en esta política de seguimiento para el 2013. Tengo un plan ideado de captación, tanto para profesionales como para divisiones menores, y además un formato de seguimiento de ligas internacionales para tener una amplia base de datos de futbolistas que después se filtrará de acuerdo con las necesidades del técnico. Captación es la búsqueda del tesoro.

-¿Quién contratará? ¿Usted o la Comisión de Fútbol?

-En Inglaterra hay un técnico-mánager, donde él es quien vende y contrata, y en México impera un esquema más presidencial. Nosotros creemos en el modelo mixto, integrado por la parte técnica involucrada, la contraparte, que es el club, que vela también por lo administrativo y económico y el director deportivo, que tiene un papel importante. Nadie puede dominar todas las áreas.

-¿Cómo lo recibió el plantel?

-Es una mezcla entre encontrarse con gente que conoces por años y otros a los que ubicas por el mundo del fútbol. Me sentí muy bien, fue grato y familiar. A ellos les dejé en claro que no soy el dueño de la pelota, que soy uno más que viene a sumar, a ponerme al servicio del club, a trabajar con el cuerpo técnico y los jugadores. De hecho, tengo mi oficina al frente del camarín.

-Hay anunciado un recorte importante de jugadores...

-Estamos trabajando en la conformación del plantel. Claramente es muy largo y no hay copas internacionales de por medio. Pero ese análisis no corresponde hacerlo estando en pleno torneo.

-¿Qué tan cerca está Luis Pérez de quedarse el resto del año?

-Lucho tomó al equipo en un momento difícil, fuera de playoffs y lo ha hecho bastante bien. Revirtió los resultados y hoy estamos en semifinales, así que desde el punto de vista deportivo ha tenido un buen rendimiento. Ahora, si es o no el técnico que deba seguir, lo veremos una vez que termine el torneo.

-¿Y Esteban Paredes?

-Tenemos la mayor intención de que se quede con nosotros. Es un jugador muy importante, clave en este equipo y obviamente haremos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para que se quede.

Juan Gutiérrez está casado, tiene dos hijas; una de ellas es periodista titulada de la Universidad Católica, y la otra, Renata, tiene ocho años y colocolina de tomo y lomo.

En su casa de Providencia, Gutiérrez les comentó la opción que se le había presentado de retornar al Monumental: "Hablé con todos y lo recibieron muy bien, afrontamos eso sí que tendría una fuerte exposición mediática, pero lo vamos a asumir con responsabilidad. La más contenta fue Renata, que es apasionada de Colo Colo".

-¿Ella debió estar de muerte cuando se fue a Universidad de Chile?

-Cuando llegué a la 'U' ella no entendía mucho aún, era más chica. Se declaró colocolina después de un clásico al que la llevé. Una vez fuimos a un partido de cadetes y yo por supuesto estaba con mi indumentaria de la 'U' porque estaba trabajando y ella me quiso acompañar y fue con su camiseta de Colo Colo. Imagínate el cuadro, yo con el buzo azul y con mi hija de la mano vestida de Colo Colo. 'Me van a echar', le dije yo bromeando. 'Mejor, así te vas a Colo Colo', me respondió.

-Y se cumplió...

-Sí, y es más, antes de aceptar el cargo, me prometió que cambiaría algunas actitudes si me venía.

-¿Tienes alguna espinaclavada por tu etapa como futbolista profesional?

-Siento que podría haber dado más. Todo lo que hice en cadetes no lo transferí a nivel del fútbol profesional. De todos modos logré cosas importantes: fui campeón con Colo Colo y fui seleccionado juvenil. Además jugué en México. Algo hice, pero reconozco que me faltó ambición.

-¿Le faltó creerse el cuento dice usted?

-Creo que todo ese espíritu amateur que tenía en mi etapa de cadetes la perdí un poco al subir al profesionalismo. Tenía condiciones para haber llegado más lejos. Esta experiencia se la transmito a los chicos. Les inculco que hay que ser ambicioso, tener el deseo de ir más allá, de querer llegar lejos, de entrenar más y no tirar la toalla a la primera.

-¿Cómo avizora su relación con Claudio Borghi?

Será una relación profesional armoniosa. Colo Colo, como siempre, estará con las puertas abiertas para la Selección.

-Se fue dolido de Colo Colo cuando lo echaron a fines de 2008?

-No, siento que me fui por la puerta ancha, me hicieron una gran despedida, no guardo ningún sentimiento negativo. Es más, me ayudó a crecer como profesional, porque llegué a Wanderers y maduré mucho en mis capacidades. Incluso tuve la oportunidad de ir al Mundial de Sudáfrica para impregnarme aún más de fútbol y se me abrieron las puertas de la 'U' gracias a Hernán Saavedra. Hoy me siento más preparado y muy motivado.