Como una "decisión trascendental y muy valiente" calificó Cristián Barra, jefe del programa «Estadio-Seguro» del Ministerio del Interior, el anuncio hecho por Sergio Jadue de sancionar incluso con descender de categoría a los clubes que financien a las barras bravas.

La medida coincide con la discusión que se lleva a cabo en el Senado respecto de la Ley de Violencia en los Estadios y que tiene como plazo el 2 de abril para recibir las indicaciones de los diversos sectores, entre ellos el Gobierno.

Para Barra, la idea de la ANFP "constituye una herramienta eficaz para poder negarse a la presión de barristas de pedir ayuda a los clubes. Ahora, los clubes tendrán un argumento de fuerza para no ceder. A mi entender, las barras tienen sus días contados".

-Los dirigentes se niegan a cargar con la responsabilidad de lo que hagan "delincuentes armados"

-Esa es una responsabilidad de las fuerzas de orden y las autoridades y las estamos cumpliendo, pero hace unas semanas se incorporó una nueva división profesional y ahí ya tenemos dos procesados. Esto nos obliga a seguir sumando carabineros -cerca de 2 mil ocupamos para la última fecha, sin incluir esta nueva categoría- , por lo tanto con una ley más dura las fuerzas de orden podrán dedicarse a eso en los accesos, mientras que la seguridad interior es garantizada por los clubes

-Eso requiere guardias privados con real poder de control...

-Le hemos pedido al OS-10 de Carabineros que genere una malla curricular especial para guardias de seguridad. Hoy el guardia no está calificado para este servicio. Así que hemos conversado con el INAF para que sea el que imparta esta capacitación.

-¿Qué sucede con las amenazas a los dirigentes?

-Tenemos información de que esto ocurre en todos los estamentos del fútbol. Nosotros hemos garantizado un trabajo especial para proteger a los dirigentes, pero en la práctica no existe ninguna denuncia formal respecto de tales amenazas, así que no se ha iniciado ningún proceso. Aun así hemos generado las condiciones para iniciar líneas de investigación.

- ¿Ha recibido amenazas?

-Sí, me han amenazado vía mail personas que se identifican como barristas, pero la verdad es que son anónimos, con nombres de fantasía que resultan difíciles de rastrear. Yo creo que son bravatas que sólo pretenden amedrentar.

-¿Cómo tipificarán a la barra que no puede vincularse con el club?

-La ANFP ha definido que van a desaparecer las barras. Significa que no existirá empadronamiento ni privilegios, es decir, no habrá una organización formal para interlocutar con los clubes y permitirá limpiar los estadios. La gente quiere disfrutar de un espectáculo de fútbol y alentar, pero para eso no se requiere de barras organizadas que planifiquen ese aliento.

-Pero puede darse una organización espontánea de hinchas que canten sin que sea una barra brava

-Cuando usted va a un estadio del mundo que ha superado este problema, no reconoce en qué sector del estadio está una barra, porque todo el recinto está alentando a su equipo, sin necesidad de bombos y lienzos. Este es un camino sin retorno.

Respecto de las indicaciones que presentará a la Ley de Violencia en los Estadios, Barra identifica tres áreas específicas: "Queremos añadir sanciones que no existían, como una multa económica y prohibición de entrar al estadio a quien ingrese a la cancha, lo mismo en caso de riñas o por portar fuegos artificiales. Con eso podremos ampliar el espectro de procesados".

Asimismo cuenta que "los estadios tendrán la obligación de cumplir con las condiciones mínimas que se requieren: torniquetes, molinetes, control de identidad, entre otras medidas. En menos de dos años, todos los recintos deberán cumplir con las disposiciones o no podrán funcionar".

El tercer ítem es el que hace referencia a las responsabilidades de los dirigentes y clubes que apoyan a las barras: "la decisión de la ANFP es un gran paso, porque las instituciones que mantienen relaciones con las barras deben tener un castigo", concluyó Barra.