No es raro verlo muy temprano en los entrenamientos rayando él mismo las canchas para realizar trabajos sectorizados. También usa un programa computacional especial en que le graban las prácticas y los partidos, y por la noche revisa los videos en su hogar. Cuando asumió en su nuevo equipo era el primero en llegar y el último en irse del complejo deportivo... Además, no da entrevistas exclusivas. Sólo habla en conferencias de prensa.

No, no se trata de Marcelo Bielsa, sino de Jorge Sampaoli, el entrenador que llevó a Universidad de Chile al título del Torneo de Apertura y que la tiene en la final de la Copa Sudamericana con el mejor rendimiento de la historia para un equipo chileno a nivel internacional.

En todo caso, no es una casualidad que ambos técnicos tengan características similares. El DT azul es un seguidor confeso del "Loco", a tal punto que ha reconocido haberlo "espiado" y copiado parte de su metodología de trabajo. Por eso, cuando llegó a O'Higgins el 2008 fue bautizado como "el Bielsa del Cachapoal".

La similitud, aparte del método, es evidente en la filosofía futbolística: los dos juegan al ataque, sea cual fuere el rival y sin importar si son locales o visita.

También es evidente la gran condición física de los equipos de Sampaoli y Bielsa, que les permite presionar en todo momento, recuperar el balón en terreno propio y tomar la ofensiva rápidamente.

"Eso se logra con entrenamientos tremendamente intensos, casi al ritmo de un partido. Exactamente lo que se trabaja en las prácticas es lo que después les pide a los jugadores en la cancha, y como ya están acostumbrados, les resulta casi natural", cuenta un cercano a Sampaoli que lo ve trabajar a diario en el Centro Deportivo Azul.

Al respecto, otra similitud con Bielsa: trabajar una y otra vez cada jugada, hasta que se las aprenden de memoria.

"Por ejemplo, hace trabajar a los defensas cinco minutos a todo ritmo, que los ataquen por acá, por allá, hasta que terminan ahogados. Luego un poco de pausa, y de vuelta a lo mismo", agrega esta fuente.

En todos los sectores de la cancha el sistema es enseñar las maniobras, y cuando los jugadores las tienen mecanizadas, trabajarlas una y otra vez.

"Al principio les costó adaptarse a los muchachos porque la carga es pesada, pero está claro que captaron lo que el entrenador quería", agregan.

De trato cercano

En el plano humano, quienes lo conocen señalan que es una persona simpática, de trato cercano con los jugadores, trabajólico, y que le cuesta desentenderse del fútbol. Muy al estilo Bielsa, aseguran que puede llamar a sus colaboradores a cualquier hora si se lo ocurre alguna idea.

El mismo ha reconocido que "aún en los momentos de descanso, mi mente siempre está vinculada al fútbol. Me cuesta desenchufarme".

Eso mismo, según confesión propia, le costó muy caro en el plano personal: "La mayor locura fue abandonar mi familia por el fútbol, pero ya no se pueden cambiar las cosas", declaró alguna vez a la prensa en Ecuador.

Cuando por fin logra desconectarse del fútbol, uno de sus principales pasatiempos es el tenis. También le gusta el rock argentino y el cine, aunque su prioridad son los videos de partidos.

La rutina del técnico en el CDA es particular. Llega una hora y media antes que el plantel, es decir, generalmente a las 8:30 horas. Se cambia de ropa y muchas veces aprovecha el tiempo para hacer algo de pesas para votar esa ansiedad que a esa hora ya corre por sus venas. Recorre las instalaciones y a veces toma un nutrido desayuno donde es posible escoger entre jamón, queso, mermelada, manjar, jugos, café, bebidas isotónicas, etc.

Sampaoli participa de un fondo solidario que han establecido su cuerpo técnico y jugadores y de donde extraen dineros para causas sociales, benéficas o simplemente para añadir algunas exquisiteces al buffet del desayuno.

Muchos recalcan su personalidad. Sin llegar a ser bipolar ni mucho menos, destacan que tiene un trato muy afable con quienes están bajo su línea de autoridad, como los utileros y otros funcionarios del club, pero que se relaciona muchas veces con dureza con algunos de sus propios asistentes; de hecho, ha despedido ya a dos este año porque, según comentan, no le han podido seguir el ritmo de trabajo y la extrema exigencia que propone.

De todos modos Azul Azul tiene dispuesto un monto especial para que Sampaoli forme su staff y eso incluye los asistentes que quiera, entre los cuales debe repartir ese dinero. Esta personalidad contrasta, a juicio de muchos, con la de su hermano dos años menor, a quien lleva habitualmente al campo de entrenamiento y para los jugadores ha sido una suerte de cábala, porque "desde que él va, le ha ido muy bien al equipo", comentan.

Carrera en el extranjero

Donde hay grandes diferencias entre Bielsa y Sampaoli es que mientras el primero fue campeón en Argentina y técnico de la selección albiceleste, el segundo ha desarrollado prácticamente toda su carrera en el extranjero.

Primero quiso ser futbolista, pero una fractura de tibia y peroné terminó tempranamente con su carrera cuando integraba las divisiones inferiores de Newell's Old Boys de Rosario.

Luego hizo los cursos de entrenador en la Asociación de Fútbol Argentino, y viajó a Europa para ver el sistema de trabajo de los equipos grandes de España, Holanda e Italia.

"Me gasté hasta el último peso que tenía ahorrado, comí lo que había, dormí en las plazas... Vi muchísimos entrenamientos, aunque algunas veces no nos dejaban entrar y teníamos que meternos a escondidas", ha contado el entrenador en las contadas ocasiones que ha dado entrevistas.

De vuelta a su país no pudo cumplir su sueño de dirigir a un equipo grande. Emigró a Perú el 2002, donde en Juan Aurich debutó en un elenco de Primera División.

En ese mismo país dirigió a Sport Boys (2002-2003), Coronel Bolognesi (2004-2006) y Sporting Cristal (2007).

Luego vino O'Higgins, en Chile, entre 2008 y 2009, Emelec de Ecuador el 2010, y finalmente la "U", a comienzos de este año.

En el cuadro azul dio su primera vuelta olímpica, en el Torneo de Apertura.

 Jorge Desio el que trajo la "revolución física"

El rendimiento del elenco de Sampaoli es posible también gracias al trabajo físico del profesor argentino Jorge Desio, quien ha logrado que los jugadores puedan desplegar la exigente dinámica en cancha que pide el entrenador incluso en las prácticas.

Desio ha sido siempre el preparador físico de Sampaoli desde 1994 en Argentina y juntos ingresaron al profesionalismo dirigiendo en el 2002 en la banca del Juan Aurich de Perú.

Hoy su trabajo es alabado y él prefiere darles el crédito a los jugadores. "El trabajo se ha visto favorecido gracias al sacrificio del grupo, que supo adaptarse a la exigencia física que requieren las prácticas de Jorge Sampaoli", comenta una fuente que ha observado su labor en el Centro Deportivo Azul (CDA). Añade que la disposición mental de los futbolistas favorece el buen desarrollo físico de ellos mismos.

El doctor Alejandro Orizola, jefe del staff médico de la "U", alaba el trabajo de Desio tanto por sus métodos como por la conexión con su área de trabajo. "Tiene gran capacidad profesional. Me ha llamado mucho la atención lo creativo en la aplicación del trabajo físico, ocupando elementos de fútbol y otras situaciones entretenidas para que sea más agradable la carga de trabajo a la que somete a los jugadores". cuenta Orizola.

Reconoce que "usa mucho la ciencia. No tiene susto en hacer evaluaciones científicas de laboratorio para testear su trabajo y saber cuándo apretar y cuándo aflojar. En ese sentido, hemos tenido mucha sintonía".

Orizola cuenta que "tiene mucha cercanía con los jugadores, lo cual ayuda a que trabajen a gusto".

Mecánica del trabajo

Jorge Desio trabaja antes que se inicie la parte técnica y táctica.

En cada sesión intenta desarrollar distintas cualidades, "un día se dedica a la velocidad, otras la fuerza y la potencia aeróbica. Cada uno de estos trabajos apunta a mejorar aspectos específicos de un jugador determinado", explica en el CDA.

En este sentido, los que han observado las prácticas advierten que Desio le saplica a todos una carga genérica y fuerte. Pero en ciertos jugadores, según sus características, trabajos más específicos.

"Se hace un especial hincapié en la velocidad y potencia aeróbica, y eso se nota en cómo corren los muchachos en la cancha", agregan.

Otra fuente cuenta que "él siempre trata que las cosas que se planifiquen queden muy claras, que sean muy bien entendidas, es decir, que haya comunicación y buena onda con el plantel a la hora de realizar los trabajos estipulados".

Asimismo, reconocen el bajo perfil del trasandino, afirmando que "no le gusta para nada que piensen que ahora que el equipo está bien, él aprovecha de salir en los medios. Por lo mismo, prefiere no hacerlo".