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La sorprendente y "patiperra" historia de los gemelos marchistas que irán a Londres 2012

En una disciplina prácticamente desconocida en Chile, los hermanos ariqueños Yerko y Edward Araya estarán en octubre en los Panamericanos de Guadalajara, y además son hasta ahora los únicos hombres clasificados para los próximos Juegos Olímpicos. Los dos estudian educación física, pero la mayor parte del año están practicando o compitiendo en el extranjero. Gastan 10 pares de zapatillas al mes y llegan a recorrer 190 kilómetros a la semana.  

por:  Marcelo González Cabezas
viernes, 19 de agosto de 2011

El de la izquierda es Yerko y el de la derecha Edward. A primera vista, idénticos.


Foto FOTOS: ADO CHILE

Que dos hermanos chilenos vayan a participar en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre, y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (son los únicos hombres clasificados) es extraño. Que además lo hagan en una modalidad prácticamente desconocida en nuestro país como es la marcha, suena más raro aún. Pero si más encima son gemelos y estudian la misma carrera universitaria, ya es algo extraordinario.

Ese es el caso de Yerko y Edward Araya Cortés (25 años), que gastan 10 pares de zapatillas al mes y llegan a entrenar a la semana 190 kilómetros (el equivalente a casi cinco maratones). Son el orgullo de Arica, su ciudad de residencia, pero pasan más tiempo practicando y compitiendo en el extranjero. De hecho, Edward hoy se encuentra en México preparándose para los Panamericanos, mientras que Yerko está en Corea del Sur para participar en el Mundial de Atletismo (del 27 de agosto al 4 de septiembre), donde espera terminar entre los 20 primeros.

Protagonizan una historia de "patiperros" junto a su entrenador, Guido Núñez, quien los inició en la marcha. Partieron dedicados a las pruebas atléticas tradicionales, pero a los 14 años los cautivó esta particular disciplina, en la que sus cultores deben mantenerse siempre en contacto con el suelo.

"Al principio practicábamos básquetbol y atletismo, con carreras de largo aliento entre 1998 y el 2000, pero nos dimos cuenta de que iba a ser muy complicado destacar en esa área, ya que los africanos dominan desde los 800 metros hasta el maratón. Por eso optamos por la marcha, que a nuestro entrenador le llamó la atención cuando la vio en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Así comenzamos", comenta Edward por teléfono desde el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (Cdom).

El se quedó ahí solo por estos días, mientras su hermano y su entrenador viajaban durante esta semana a Corea del Sur para que Yerko corriera los 20 kilómetros en el Mundial. Edward no viajó, pues era negativo que se desgastara compitiendo en su extenuante especialidad de los 50 kilómetros a un mes de los Panamericanos.

"Nos tildaban de... ??delicados??"

"Estudiábamos en la Escuela Básica Rómulo J. Peña Maturana de Arica y hacíamos deporte en las jornadas extraprogramáticas. El profesor a cargo de dar esas academias era nuestro actual entrenador, Guido Núñez. El también era y sigue siendo entrenador del Club Atlético Trotamundos de Arica, al que nos afiliamos entonces y al cual seguimos perteneciendo", continúa Edward, explicando sus inicios en la marcha. Aunque, claro, las bromas no faltaron.

"Al principio no nos gustaba mucho por las burlas que nos hacían cuando practicábamos en la calle. Nos tildaban de... ??delicados??. Pero a los tres meses de empezar en la marcha, mi hermano ya era campeón regional. Al año los dos ya estábamos entre los diez mejores infantiles del país, hasta que fuimos campeón y vicecampeón de unos Juegos de la Juventud en Talca. Y no hemos parado, yendo a mundiales, copas sudamericanas y panamericanas de atletismo, y a los Juegos Odesur".

Unidos en todo

Yerko y Edward siempre han sido muy apegados, y ambos siguen el mismo sueño desde pequeños.

"Hemos pasado mucho tiempo entrenando con nuestro técnico en México, un país reconocido en la marcha. Nos ambientamos muy bien con los mexicanos y hemos ido algunas veces a practicar a Chile, específicamente a Puerto Saavedra. Y también hemos ido a Arica a ver a nuestra familia, aunque la última vez que pasó ello fue en junio pasado", cuenta Edward, quien sorprende con su rutina de entrenamiento.

"Yo soy ??cincuentero?? y debo realizar un gran volumen de trabajo; es decir, acumular mucho kilometraje. Puedo llegar a 190 kilómetros por semana, y en una sola sesión realizo 40 kilómetros".

-¿Cuál es su análisis de lo que han hecho hasta ahora?

-Todo ha sido muy sacrificado, duro y difícil, porque estamos casi siempre fuera de Chile. Nuestra familia ha sido un sostén importante a la hora de costear tanto nuestras carreras deportivas como las profesionales. Hemos seguido estudiando Educación Física en la Universidad de Tarapacá, y ahora que estamos fuera del país nos ha ayudado el hecho de que están en paro. Si no, sería más complicado. Recibimos aportes de la Municipalidad de Arica y de ADO Chile, y además tenemos las becas Prodar y Preprodar. Pero como no tenemos beca universitaria y estudiamos gracias al crédito con aval del Estado, estamos endeudados hasta el cogote.

-¿Y se acostumbran a estar tanto tiempo lejos de la familia?

-Es duro, pero el caso de nuestro entrenador es peor, pues él deja a su esposa y cuatro hijos, tres de ellos aún pequeños. A ellos les duele mucho que su padre se tenga que ausentar tanto tiempo, pero entienden que es su trabajo. Yo tengo una novia desde hace siete años y lo bueno es que me comprende, porque también es deportista. Yerko también tiene novia, la subcampeona panamericana de marcha, y se van a casar en diciembre.

La voz de Yerko

Desde Corea del Sur y tras un larguísimo viaje, Yerko comentó que desean terminar sus carreras universitarias "para tener algo más seguro para lo que viene, y en lo deportivo queremos seguir mejorando y llegar a los lugares de avanzada de la marcha mundial".

-¿Cómo conviven ?

-Hemos estado juntos desde el vientre de nuestra madre, compartiendo alegrías, penas y sacrificios. Como pasa con todos los hermanos, tenemos peleas y desacuerdos, pero siempre sabemos que contamos el uno con el otro. Somos grandes compañeros de entrenamiento, y cuando nos toca competir cada uno es un gran adversario para el otro.

-¿Qué esperan en los Panamericanos y Olímpicos?

-No ofrecemos medallas ni lugares, sólo que daremos el 110% en una prueba que ha crecido mucho en Latinoamérica. Si eso nos alcanza para estar primeros o últimos, deben quedar tranquilos, porque dimos lo mejor de nosotros por Arica, nuestra ciudad, y también por Chile .

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