Cuatro miembros de nuestra Selección integran un combinado sudamericano que mañana jugará con la potencia trasandina, que se apresta a disputar el Mundial de Nueva Zelandia. Dos de ellos cuentan sus sensaciones de una experiencia que antes vivió el titular de Defensa.
Un importante desafío de rugby habrá mañana en Argentina, cuando la Selección del vecino país -conocida como los "Pumas", la mayor potencia continental en este deporte- dispute un encuentro preparatorio para el Mundial de Nueva Zelandia ante un combinado sudamericano en el estadio Bicentenario de San Juan, el recinto construido hace poco para 25 mil personas y en el que Chile jugó hace poco dos encuentros por la Copa América de fútbol.
La gracia de este partido es que cuatro rugbistas chilenos fueron seleccionados para integrar el elenco que pondrá a prueba al tercero del Mundial de Francia 2007. Ellos son Francisco Deformes (primera línea de Old Mackayan's), Matías Cabrera (segunda línea de Old Boys), Germán Suazo (tercera línea de Stade Francés) y Felipe Brangier (wing de PWCC).
El grupo albiceleste disputará la cita planetaria entre el 9 de septiembre y el 23 de octubre como parte del Grupo B, que completan Inglaterra, Escocia, Georgia y Rumania.
El encuentro en San Juan -que será transmitido en vivo y en directo por ESPN+ desde las 14 horas- es su despedida, ya que luego se trasladará a Oceanía, previa parada en Europa para jugar los últimos partidos de preparación con miras al Mundial.
El plantel sudamericano de 23 jugadores está compuesto además por diez argentinos, cuatro uruguayos, dos brasileños, un peruano, un venezolano y un colombiano.
Son pocas las experiencias similares. Es más, aparte de los cuatro chilenos que estarán ahora en Argentina, sólo muy pocos nacionales han participado con anterioridad en situaciones de este tipo.
Uno de ellos fue el actual ministro de Defensa, Andrés Allamand, quien en 1982 se dio el gusto de formar parte de un grupo de chilenos, paraguayos, brasileños y uruguayos que acompañó a los "Pumas" a una gira por Sudáfrica (ver columna).
Ahora, dos de los cuatro chilenos que jugarán mañana, Germán Suazo y Matías Cabrera , tuvieron un mano a mano con La Segunda antes de viajar a Argentina, y reconocieron lo trascendental que es ser parte del equipo "sparring" de los "Pumas".
"Es un honor"
"Supe de este partido en abril, y a comienzos de julio me enteré de que estaba nominado. Es un gran honor haber sido elegido, porque en los "Pumas" habrá excelentes jugadores. Para que la gente entienda la importancia de este evento, es como si la selección de fútbol de Uruguay, que fue cuarta en el Mundial de Sudáfrica del año pasado y acaba de ganar la Copa América, jugara contra un equipo del resto de Sudamérica. Por eso para mí es lo más importante que me ha tocado enfrentar hasta ahora en el rugby", indicó Suazo, de 26 años, quien practica esta disciplina desde hace una década y la complementa con su profesión de abogado.
Por su parte, Cabrera -estudiante de ingeniería comercial, de 23 años, y rugbista desde su época escolar- precisó que "esto es espectacular para nosotros, por la trascendencia que tendrá el partido. Siento una gran alegría por la oportunidad de estar frente a los "Pumas" en un estadio que con seguridad estará repleto, debido a la pasión de los argentinos por el rugby. Nuestros compañeros de selección nos han felicitado mucho por esta nominación, y la idea es dejar bien puesto el nombre de Chile".
"Se jugará con todo"
Suazo recuerda que en 2007 estuvo en un match de Chile contra los "Pumas", que significaba la despedida de los argentinos de su país antes del viaje al Mundial de Francia.
"Esa vez perdimos 64 a 14, y espero que ahora sea distinto. Hay que aclarar que estos partidos poco tienen de amistosos, pues en el rugby los jugadores nunca nos guardamos ni cuidamos, vamos con todo siempre. No se piensa en sólo trotar o en bajar el ritmo para evitar una posible lesión, porque el nuestro es un deporte de mucho contacto, como el boxeo. Además, muchos de los seleccionados argentinos están peleando aún la chance de ir a Nueva Zelandia".
Cabrera agrega que no conoce a muchos de sus compañeros de este sábado, pero asume que no iba a haber inconvenientes para complementarse en los escasos entrenamientos que iban a tener.
"Lo que pasa es que el rugby se ha ido unificando en todas partes, pues se trabaja de manera muy similar. Las selecciones no se juntan con mucha antelación, salvo para los mundiales. Además, todos entrenamos a diario, por lo que pese a que en Chile somos amateurs, trabajamos como profesionales del rugby", puntualizó Cabrera.
Ambos saben de la expectación que existe en San Juan por este compromiso.
"Es que allá nunca han estado los "Pumas", lo que le agrega un elemento extra de emoción al partido. Me contaron que estaban locos, que van a poner buses gratis para llevar a la gente al estadio y que las entradas se agotaron muy rápido. Eso muestra el entusiasmo que existe en Argentina por el rugby, lo que hará inolvidable esta experiencia", cuenta Suazo.
Los dos chilenos van preparados para el famoso "tercer tiempo" de todo encuentro de rugby, un espacio de camaradería entre quienes se han enfrentado en la cancha.
"Eso va a ser entretenido y lindo. Será una comida como de matrimonio, con hartas mesas y manteles largos, bar abierto y muchos platos. De seguro habrá discursos de despedida y presentarán un video motivacional dirigido a los "Pumas"", apunta Suazo.
"Una de mis mayores experiencias deportivas fue participar de una gira de Argentina en 1982""Yo empecé a jugar rugby de grande, a los 18 años, cuando entré a estudiar Derecho a la Universidad de Chile. Antes en el colegio practiqué fútbol, básquetbol y atletismo, pero luego el rugby me atrapó. Empecé en este deporte porque mi hermano chico ya lo practicaba, y luego ambos fuimos seleccionados nacionales. Tuve el honor de integrar el equipo de los "Cóndores" durante seis años.
Atesoro como una de mis mayores experiencias y honores en el deporte, junto a la de haber sido seleccionado nacional de rugby, una gira de los "Pumas" de la que fui partícipe en marzo y abril de 1982, cuando tenía 26 años. La selección argentina se fue a Sudáfrica e integraron a su plantel a varios jugadores de otros países sudamericanos. Ibamos cinco chilenos, MacGregor, DeMaría, Ruiz, Audibert y yo, más otros rugbistas de Brasil, Paraguay y Uruguay. Los argentinos le cambiaron el nombre a ese equipo, llamándolo los "Jaguares" y también "Sudamérica 15".
Para todos nosotros fue tremendo poder compartir en ese viaje con trasandinos de la talla del gran Hugo Porta y Marcelo Lofredda, el entrenador de los "Pumas" en el Mundial de Francia 2007, donde fueron terceros.
La gira por Sudáfrica duró un mes, y nosotros fuimos antes a entrenar durante dos semanas y media a Buenos Aires. Se jugaron catorce partidos y recuerdo que esa fue la única vez en la que Argentina derrotó a los sudafricanos, conocidos por su apodo de "Springboks". Fue por 21-18, todavía me acuerdo...
Repito que esa gira fue una rica experiencia, muy enriquecedora, porque estamos hablando de estar a la par con tremendos jugadores. Nos presentábamos en Sudáfrica con estadios llenos, con capacidad para cuarenta mil personas, cuando antes con suerte el máximo de gente que nos había visto era tres mil.
En 1983 de nuevo fui a Sudáfrica, ahora con la selección chilena, y en 1995 me invitaron a ese país al Mundial que organizaron, del cual fueron campeones y que motivó el famoso libro "El factor humano", de John Carlin, en el que después Clint Eastwood se basó para hacer la película "Invictus".
Esa vez me acompañaba el hoy senador Jorge Pizarro, también ex seleccionado de rugby, e incluso tuvimos la posibilidad de estar en una audiencia con Nelson Mandela, quien poco antes había sido elegido Presidente sudafricano. También nos dimos el gusto de jugar un partido para seniors, en nuestra calidad de ex seleccionados nacionales y hombres de servicio público.
La verdad es que sigo siendo un hincha del rugby, y por eso ya me estoy programando para ver los partidos del próximo Mundial con sede en Nueva Zelandia, porque el horario es favorable para mí y no me impide abandonar mis labores como ministro de Defensa".
DT del seleccionado Sudamericano: "Fueron elegidos por su gran rendimiento"La selección sudamericana fue armada por tres entrenadores, entre los que se cuenta el 'head coach' de Chile, el cordobés Daniel Graco, ex integrante del cuerpo técnico de los "Pumas" y quien compartirá banca con sus colegas de Argentina, Raúl Pérez, y de Uruguay, Sebastian Piñeyrúa.
En lo que respecta a los cuatro chilenos que estarán en San Juan, el técnico señaló que "fueron elegidos por el staff técnico de las selecciones nacionales chilenas debido a su gran rendimiento en el último Sudamericano, en Argentina en mayo pasado. Francisco Deformes, Matías Cabrera y Germán Suazo tuvieron un gran desempeño en los partidos contra Uruguay y Argentina, mientras que Felipe Brangier está rindiendo muy bien tanto en la modalidad tradicional de quince como en el 'seven'. El entró a un nivel de regularidad muy positivo".
-¿Qué representa este partido contra los "Pumas"?
-Provoca un interés especial observarlos jugar justo antes del Mundial, para saber su real nivel y de esa forma prever cómo será su participación en Nueva Zelandia. La cancha seguramente estará llena, lo que será algo muy especial para nuestros jugadores, quienes no siempre se presentan ante tal cantidad de público. Además, para los "Pumas" representará una despedida importante y motivadora para su futuro. Esperamos ser un digno contrincante y jugar un rugby agradable para la gente.
-Argentina fue tercero en el último Mundial, tras el campeón Sudáfrica y el segundo, Inglaterra. ¿Están para al menos repetir eso?
-Ellos se jugarán al todo o nada contra Escocia. Para esta camada de rugbistas argentinos esos 80 minutos van a ser los mas importantes de sus carreras, mientras que para los más veteranos del equipo será una más de las numerosas batallas que ya han jugado. No es bueno ese escenario de blanco o negro, pero así son la zona que le tocó a Argentina y el torneo. Los partidos amistosos previos al Mundial son claves, ya que el juego que allí logren llevar adelante es lo que después se reflejará en Nueva Zelandia.
