Venció por 2-0 en un partido tenso en lo futbolístico y por el décimo aniversario del golpe de estado.
Sólo seis triunfos de Chile ha habido en los 27 partidos que la Roja ha jugado hasta ahora con Uruguay por la Copa América. El resto se divide en tres empates y 18 caídas, lo que convierte al elenco charrúa en uno de los mayores escollos históricos de nuestro equipo en el torneo.
Pero la última victoria nacional —2-0 en el Estadio Nacional en 1983, que justamente quedó en poder de los orientales—, tiene elementos que vale la pena recordar.
Por ejemplo, que marcó la única vez en que la “Celeste” no se quedó de manera invicta con la Copa continental en las catorce oportunidades en las que la ha ganado.
Además fue la última vez en que la Copa América fue disputada sin una sede fija. Y el grupo lo completaban los venezolanos.
Y más encima ese partido fue el 11 de septiembre de 1983, justo cuando se cumplían diez años del golpe de estado. La Roja era dirigida por Luis Ibarra, y los fueron anotados ante 55 mil personas por Rodolfo Dubó a los 9’ y Juan Carlos Letelier a los 80’.
Hoy a 24 horas de un nuevo partido en Mendoza, Ibarra y Letelier revivieron para «La Segunda» lo que pasó en 1983.
Ibarra: “Dejé la política fuera del camarín” ”
Convertido en profesor del Instituto Nacional del Fútbol (INAF), Ibarra recuerda como si fuera ayer ese partido, en el que mandó a la cancha a Roberto Rojas en el arco; Rubén Espinoza, Leonel Herrera, René Valenzuela y Alejandro Hisis en defensa; Luis Rojas, Dubó y Juan Soto al medio, y Letelier, Óscar Arriaza (reemplazado por Juan Carlos Orellana) y Jorge Aravena en ataque.
“Veníamos de perder por 2-1 en Uruguay de visita y de vencer por 5-0 a Venezuela en Santiago.Era vital derrotar a los uruguayos para seguir en carrera. Al partido llegamos con algo de presión, tanto por lo que significa en lo deportivo como por la fecha en la que se jugó, pero yo siempre dejé la política fuera de los entrenamientos, del camarín y de la cancha, aunque era obvio que cada uno tenía una postura”, rememoró Ibarra.
“Lo importante es que salimos adelante con ese triunfo, que espero se repita este viernes en Mendoza”, agregó Ibarra.
Letelier: “El ambienteestaba caldeado”
Letelier también se acuerda perfectamente de ese encuentro del 11 de septiembre de 1983. “La fecha era especial. El partido fue fijado a media tarde para que terminara casi de noche, yo creo que pensando que la gente no iba a salir a la calle a manifestarse por los diez años del golpe”.
Agrega que “igual hubo inconvenientes, de los que fui testigo directo, pues tras la victoria tomé mi auto para irme a mi casa en Viña del Mar porque don Lucho nos permitió dejar la concentración, pero a la altura de Pajaritos había barricadas y tuve que quedarme en Santiago”.
Y finaliza: “el ambiente estaba caldeado, porque en la ida en Montevideo nos molestaron bastante en los traslados por bus y también en el hotel. Mi gol fue en el arco norte del Nacional tras un centro largo desde la izquierda de Orellana”.
