Para los fanáticos de las estadísticas, el récord que el año pasado en la Maratón de Santiago alcanzó el etíope Alene Rate con un tiempo de 02:12:33 en los 42 km, sirvió para ponernos a la altura de las grandes maratones como las de Nueva York, Boston o Berlín, y vestirnos de pantalón largo en estas pruebas ciudadanas.

No obstante, a 72 horas de que se lleve a cabo la prueba, este registro no es lo más importante, sino que los 20 mil inscritos en una corrida que año a año se ha ido convirtiendo en un hito entre las actividades de más alto impacto social y deportivo en Chile.

Veinte mil personas correrán las distancias de 10K, 21K y 42K. Los cupos fueron copados dos meses antes por los fanáticos del running. Al igual que en las corridas anteriores, esos miles serán una gran mancha verde -por el color de sus poleras este año- que largarán ansiosos este domingo frente al Palacio de la Moneda para tomarse las calles de Santiago.

La alta convocatoria de estas maratones es que precisamente se ajustan a todas las edades y condiciones. Es así que poco más de 8.500 corredores se inscribieron para los 10K. En los 21K hay más de 7.500 inscritos y se suman otros 3.000 más que son los que afrontarán el difícil desafío de los 42K.

Récord de extranjeros

Sumando récores, la Maratón de Santiago tiene esta vez 2 mil extranjeros provenientes de Argentina, Perú, Bolivia, Brasil, Colombia, Venezuela, Israel, México, España, Francia, Italia, Escocia, Polonia y la "camada" de africanos de Kenya, Zambia y Etiopía, favoritos para adjudicarse la prueba donde a nivel mundial ya son amos y señores.

De ellos 515 vienen a correr los 42K. El 39% de los corredores tienen entre 20 y 39 años. Aunque también hay 40 inscritos mayores de 70 años.

Además del éxito deportivo y social, la Maratón de Santiago sabe que la mejor manera de legitimarse es que en el segmento de los maratonistas profesionales se alcancen registros que nos pongan en la órbita mundial.

Sin desmerecer el mérito del etíope Alene Rate -ganador dos veces en Puebla, México (2009-2010) y Panamá (2010)- que el año pasado marcó el récord, nuestra maratón criolla está a una respetable distancia de las marcas registradas el 2010 en Rotterdam, Frankfurt, Berlín y Londres. Allí los africanos -siendo dominadores absolutos kenyatas y etíopes- han logrado tiempos que dejan con la boca abierta a cualquiera.

Cerca de las 2 horas...

El 11 de abril del 2010, el kenyata Patrick Makau Musyoki registró 02:04:48 en Rotterdam, seguido de su compatriota Geoffrey Kiprono Mutai con 02:04:55.

En Frankfurt el 31 de octubre fue otro fondista de Kenya, Wilson Kipsang Kiprotich, quien marcó 02:04:57. En Berlín, el 26 de septiembre nuevamente Makau y Kiprono dejaron la valla muy alta, con 02:05:08 y 02:05:10, respectivamente.

Lo importante, en todo caso, que nuestra Maratón de Santiago comienza a ser cada vez más interesante para los fondistas de la élite mundial, lo que hasta hace algunos años era impensable. La gran mayoría de los atletas extranjeros que llegaban formaban parte de la segunda línea de maratonistas de estirpe.

De hecho, Alene Reta logró el 2010 doblegar el anterior récord del 2008 de nuestro fondista Roberto Echeverría, con 02:15:39, y que le permitió representar a Chile en los Juegos Olímpicos de Beijing.

Un factor que ha contribuido que los ojos de los morochos de Africa se posen en esta parte del mundo ha sido el mejoramiento en los premios. Si bien estamos lejos de los US$ 800 mil que repartió Nueva York o los US$ 600 mil de Boston, no deja de ser atractivo venir a correr a una ciudad que, para efectos de la prueba, no es complicada: se corre a 543 metros sobre el nivel del mar, en una ruta sin grandes pendientes que presenta el trazado y en condiciones climáticas templadas (temperatura promedio de 18 a 20 grados centígrados).

Para la prueba del próximo domingo 3 de abril los premios en la clasificación general (damas y varones) son:

1° Lugar US$ 20.000; 2° Lugar US$ 10.000; 3° Lugar US$ 5.000; 4º Lugar US$ 2.000 y 5º Lugar US$ 1.000. A estos montos se suman bonos especiales por batir récores en las distintas categorías.