Propuesta de la firma Oriana Ponzini Iluminación utilizó tecnología de Schréder para permitir su uso en las noches y resaltar la belleza de las fachadas de edificaciones con alto valor patrimonial.
Plaza Justicia.
Próximas a culminar se encuentran las obras de remodelación de la Plaza Justicia en Santiago, proyecto que permitió habilitar 495 estacionamientos subterráneos, eliminando los que existían en superficie y, por lo tanto, entregando a la comunidad un espacio público que cuenta con árboles, espejos de agua y bancas para descanso.
Además, el trabajo en esta explanada de 3 mil metros cuadrados, que tuvo una inversión cercana a los 8 mil millones de pesos, contempló una novedosa propuesta en materia de diseño de iluminación, componente que pocas veces poseen los proyectos en Chile. En este caso, Plan Arquitectos, oficina a cargo de la totalidad del proyecto, encargó a la firma Oriana Ponzini crear un concepto de iluminación, mientras que la multinacional belga Schréder se hizo cargo de aportar con conocimiento y apoyo técnico en materia de luminarias.
Destacando el patrimonio
Esta plaza, también denominada Montt Varas, es un espacio formado por cuatro edificios de fachadas patrimoniales, con una explanada dura. Por ello, la propuesta de iluminación consistió en dar una solución integral en iluminación, tanto desde el punto de vista arquitectónico como del usuario, interviniendo lo menos posible este espacio, destacando desde un mismo elemento los cuatro componentes que conforman la plaza: Palacio de Tribunales, ex Congreso Nacional, ex Mercurio actualmente Mall Espacio M, el monumento a Manuel Montt y Antonio Varas, la explanada y la calzada.
Desde la firma Oriana Ponzini Iluminación señalaron que “por ello, se buscó una luminaria versátil y que cumpliera con los requisitos antes descritos, por lo cual, se decidió utilizar la luminaria Modullum Maxi de Schréder. Equipos que se compone de cabezales ubicados de forma vertical y configurables entre 1 a 5 unidades de 150 watts cada uno, que permite la utilización de diferentes potencias, ópticas y direccionamientos”. Estas poseen una altura de 9 metros de altura total y fueron dispuestos un total de 19 en toda la obra.
A juicio de esta firma “estos postes y su forma cilíndrica dan una estética minimalista que no entorpece ni ensucia su entorno cercano en el desarrollo del proyecto”. Por ello, Oriana Ponzini y su equipo fueron trabajando en las especificaciones técnicas, planos y pruebas de luz, entre otros elementos, para lograr un resultado único, que resalta el entorno patrimonial.
Para ello, además, tuvo gran importancia el direccionamiento “in situ” de cada uno de las luminarias, orientándolos hacia fachadas, zonas peatonales y monumento. Con esto, se logró el objetivo de una iluminación uniforme con los niveles requeridos a nivel de calzada por la Municipalidad de Santiago. Asimismo, el proyecto buscó generar un espacio nocturno de mayor seguridad y bienestar para sus visitantes.
