"Está bien desear, querer, anhelar y tener sueños, pero esta obra trata de la realidad del mundo", dice el realizador de la cinta -adaptación del exitoso musical de Broadway- que se estrena el jueves en los cines.
"Era un espectáculo hermoso, alegre e importante, y yo recuerdo sentirme transportado", dice.
Para la versión cinematográfica, el galardonado cineasta -que ha sido nominado a 23 premios de la Academia y que se llevó uno a Mejor película por "Chicago" (2002)- convocó a James Lapine, escritor del libreto original; Stephen Sondheim, quien estuvo a cargo de la música, y, por supuesto, un elenco lleno de nombres que resuenan en Hollywood: Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Anna Kendrick, Chris Pine y Johnny Depp protagonizan la cinta que en Chile se estrena este jueves.
Le ha ido bien. "La versión de Disney es espléndida y le inyecta nueva vitalidad al entretenimiento", dijo The New York Times. "Es puro placer", fue la opinión de The Telegraph, en tanto.
La cinta -que se centra en un matrimonio de panaderos que no pueden tener hijos por una maldición impuesta por una bruja vengativa- fue nominada a tres Globos de Oro y ahora está en carrera, también con tres nominaciones, para los próximos premios de la Academia, entre ellos, está Meryl Streep postulando como Mejor actriz de reparto. Esta es la nominación número 19 que recibe la estrella.
"Una de mis filosofías acerca del elenco es que, en última instancia, si lo haces bien, en realidad no tienes que «seleccionar». Está allí ya hecho para ti. En ese sentido, Meryl era el ingrediente clave de la película.
No podía imaginar filmar esto sin ella. Meryl aporta todo lo que uno puede imaginar y más. Su profundidad, vulnerabilidad, imaginación, humor y espontaneidad son incomparables", añade Marshall.
-¿Qué fue lo que te atrajo del proyecto?
-Era una combinación única de personajes que exploran qué ocurre después del "y fueron felices para siempre". Está bien desear, querer, anhelar y tener sueños, pero esta obra trata de la realidad del mundo; de las luchas y dificultades que enfrentamos en el camino, y yo creo que es importante para la gente de hoy en día, especialmente para los niños, comprender eso.
-Más allá de la trama, ¿cuáles son los temas que subyacen en la película?
-Las consecuencias de los deseos, la complejidad de la relación padre-hijo, la codicia, la ambición, la pérdida y, quizás lo más importante, el amor incondicional y el poder del espíritu humano. En muchos sentidos, creo que "En el bosque" es un cuento de hadas para la generación del siglo XXI.
-¿Cuáles fueron algunos de los otros cambios que se hicieron entre la producción original para teatro y la película?
-Siempre trato de mantener la mayor fidelidad respecto de la producción teatral, y especialmente lo hice con esta obra. No quisimos cambiar nada a menos que debiéramos. Sin embargo, si uno es demasiado fiel al original, puede terminar no resultando una buena cinta por eso eliminamos un par de personajes, porque ya teníamos muchos, con varias tramas.
El musical "Into the woods", como es su nombre en inglés, fue una creación a cargo de Stephen Sondheim, en la música y James Lapine en el libreto.
Debutó en Broadway el 5 de noviembre de 1987. Se llevó tres Tony, en un año recordado por un fenómeno llamado "Fantasma de la ópera".
Desde ahí que ha estado en cartelera y no sólo en EE.UU., sino en todo el mundo incluyendo Europa, el West End de Londres también ha hecho lo propio, América Latina y Oceanía. "Queríamos hacer algo como el Mago de Oz. James pensó en unir dos cuentos de hadas tradicionales con uno de su creación e incorporó personajes como el de la Cenicienta, Caperucita Roja y Rapunzel", dice Sondheim.
-¿Cómo fue trabajar con Rob Marshall como director?
-Viene del mundo del teatro. Eso era crucial. Además, es coreógrafo y este tipo de trabajos necesitan de alguien que sepa cómo llevar a escena números de baile y canciones. Rob es de los pocos en Hollywood que sabe hacerlo.